sábado, 28 de enero de 2012

AMAOS E INSTRUÍOS

Hace casi dos mil años, Jesús nos dijo personalmente que nos amáramos unos a los otros como recomendación para vivir en paz y progresar. Aun habiendo Él dado todos los ejemplos posibles, infelizmente la humanidad aún no ha comprendido el alcance de sus enseñanzas.

El advenimiento del Espiritismo marcó una nueva época para la humanidad. Su función básica es ayudar las personas a comprender la enseñanza de Jesús a través de la razón, objetivando su progreso espiritual. Con el lema “Fuera de la Caridad no Hay Salvación” y con las recomendaciones de los espíritus superiores para “amarnos” e “instruirnos”, el Espiritismo claramente revela el camino por el cual nuestra sociedad encontrará la Paz y el Progreso en todos los sentidos.

A pesar de las diversas barreras que impiden que el Amor y la Fraternidad se instalen definitivamente en nuestro planeta, el movimiento espírita sigue firme en el trabajo de divulgación de la Doctrina Espírita por entender que ella es capaz de llevar los individuos a la reforma íntima y, consecuentemente, al progreso.

En esa difícil tarea de divulgación, el movimiento espírita, en la actualidad, ha destinado buena parte de sus atenciones para el aspecto científico del Espiritismo. El constante y extraordinario avance en todas las áreas de la Ciencia aliados a la recomendación de Kardec de que el Espiritismo debe seguir de manos dadas con ella, ha generado un enorme interés en evaluar las concordancias entre Ciencia y Espiritismo, bien como ha estimula¬do diversos compañeros espíritas al estudio y a la pesquisa de temas relacionados al asunto.

En nombre del sentimiento de Amor recomendado por los espíritus superiores como nuestro primer mandamiento, podemos y debemos buscar el conocimiento que permite que auxiliemos con más eficiencia nuestros hermanos en humanidad. Si el aspecto científico del Espiritismo es uno de los caminos que promueve su divulgación, entonces vamos buscar estudiarlo “instruyéndonos” en ese aspecto, para poder contribuir de forma humilde mas efectiva, para el progreso de nuestra humanidad.

De esta forma, tratándose de un tema difícil y de poca familiaridad para muchos de nosotros y buscando seguir la recomendación de “instruirnos”, en éste y en los próximos números del Boletín del GEAE, estaremos estudiando varias cuestiones sobre, por ejemplo, lo que es Ciencia, como se trabaja en Ciencia, lo que son y como relacionar algunas de las disciplinas científicas ordinarias con el Espiritismo, etc. Ciertamente, esperamos por la participación de todos los suscriptores de este boletín en la lectura y envío de preguntas y comentarios para que podamos aprovechar la oportunidad de aprender un poco más sobre esos asuntos.

Desde ya pedimos al Padre que nos bendiga en todos nuestros propósitos de crecimiento y que nos ilumine para que podamos comprender y encontrar el camino más eficaz a nuestro progreso.

Mucha paz, estudio y trabajo en el bien,

Alexandre Fontes de la Fonseca
(Publicado en el Boletín GEAE Número 476 del 15 de junio de 2004)

viernes, 27 de enero de 2012

¿QUÉ OFRECE EL ESPIRITISMO?

Encontré un amigo querido, en un centro espírita donde fui a dictar una charla. Nos saludamos alegremente y me contó que estaba sufriendo mucho, y con problemas de salud, además de su relación familiar, que estaba pésima.

Dijo él, que luego fue a someterse al pase, agua fluida y a oír charlas. Tomó la iniciativa de comprar los libros de Allan Kardec, León Denis, Chico Xavier, Divaldo Pereira Franco y otros autores, y pasó más de un año leyendo y haciendo el tratamiento.
De repente, dijo, percibí que estaba detrás de un plato de lentejas, cuando el Espiritismo me ofrecía mucho más. Percibí entonces que estaba pidiendo al Espiritismo cosas como, salud, bienestar, equilibrio...

Y éste me ofrecía la verdad que libera, la certeza de la inmortalidad, el conocimiento de la reencarnación, de la mediumnidad, de la ley de causa y efecto, del progreso, la transformación de mi mundo interior, para que después yo pudiese actuar en el mundo exterior.

Entre otras cosas comprendí que soy el constructor de mi destino. Que Dios me creó con todas las potencialidades de las perfecciones, y me creó de la luz de las estrellas.
Aprendí que puedo alcanzar todo lo que yo quiera, porque Dios mora dentro de mi corazón.

Abracé a mi amigo cariñosamente, pues él percibió en poco tiempo, aquello que muchos no perciben, aun tras años de frecuentar centros espíritas.

Amílcar Del Chiaro Filho