viernes, 26 de diciembre de 2014

CURAR EL CUERPO PERECIBLE NO ES LA FINALIDAD DEL CENTRO ESPÍRITA

 
Por  Jorge Hessen

     Homero Pinto Vallada Filho, profesor del Departamento de la Facultad de Medicina de la USP, garantiza que, bajo el punto de vista social, la terapia completamente religiosa (o espiritual) es una aliada importante de los servicios de salud.
     Recientemente Homero orientó la pesquisa concretizada por la médica Alexandra Lamas Granero Lucheccti, objetivando mostrar la dimensión del trabajo realizado por los centros espiritas, el gran número de tratamientos prestados  y los diferentes servicios ofrecidos.
     Lamas Granero obtuvo un levantamiento inicial de 504 centros espiritas de la capital paulista que poseían site en internet conteniendo dirección de contacto. Notó que los principales motivos para la procura por el centro espirita fueron los problemas de salud, normalmente vinculados  a la depresión (45,1%), el cáncer (43,1%) y enfermedades en general (33,3%). También fueron constatados relatos de dependencia química, problemas de relación social.
     El aspecto que destacamos en la pesquisa de la médica es que en los tratamientos realizados, la práctica más presente  fue la desobsesión (92,7%)  y la menos frecuente (gracias a Dios!...)  fue la cirugía espiritual, y además en esas cirugías no había los agresivos cortes (5,%%) – ¡óptimo!...  Otra cosa buena que encontramos en el estudio de Alejandra es que en casi todos los centros los pacientes son orientados a continuar con el tratamiento médico convencional, en el caso estén haciendo alguno, y que los espíritas están realmente más conscientes.
     Se confirma así lo que hemos indicando en diversos artículos publicados sobre la temática: el Centro Espírita no puede y no debe ser un complejo hospitalario, entronizando métodos de cura física para los enfermos que lo procuran. Entre tanto, debe priorizar la educación del alma en la que se destaca la terapéutica de la información de la Doctrina Espírita, considerando la terapia espírita, a fin de que los enfermos (espirituales) puedan curar sus propias molestias (físicas)
     El Centro Espírita es un pronto socorro a los necesitados de amparo y esclarecimiento, sea a través de la moralización espírita, de las oraciones o de los tratamientos espirituales, o sea, por las orientaciones morales y materiales. La Casa Espírita ofrece las bendiciones del pase, que sabemos ser un método tradicionalmente eficaz para transmisión de fluidos magnéticos y espirituales  a favor de aquellos  que se encuentran, moral y físicamente, descompensados, fortaleciéndles el cuerpo físico y el tejido espiritual (periespíritu).
     Por tanto, es contraproducente transformar el centro espírita en hospital, a fin de atender todas las enfermedades físicas; eso es una alienación, es perder el foco de la práctica  espírita. Más no hay contradicción en una actividad de tratamiento a enfermos portadores de problemas espirituales. Se les puede aplicar pases magnéticos, ofrecerles agua magnetizada  (si fuera el caso), más la tarea fundamental del Centro Espírita es aclarar y despertar la conciencia de aquellos que lo procuran.
Es muy cierto que la pesquisa de Lamas Granero describe las actividades realizadas en los centros espíritas y resalta no solo la importancia social desempeñada por ellos, más también la contribución al sistema de salud como apoyo en la promoción de la salud, algo que la gran mayoría de los académicos desconocen.
      Enfatizaremos mil veces que el Centro Espírita no tiene  por ámbito principal la cura de los cuerpos perecible; queda bien nítido el equívoco en que incurren los compañeros que inadvertidamente o demasiado excitados, prometen curas milagrosas para patologías que la medicina humana no cura. Todas las terapias para el tratamiento físico son secundarias, hasta porque tratan de efectos considerando la percepción que los enfermos tienen de la vida y su manera de vivir.  Para que las superficiales terapias (físicas) tengan efecto duradero es preciso que los enfermos busquen su propia transformación moral, pues la enfermedad es siempre un reflejo del alma, revelando que algo no va bien en la historia comportamental del enfermo.
     Una casa espírita orientada por los cánones de Allan Kardec prioriza el esclarecimiento al enfermo, informándole que solamente cambiando sus actitudes equivocadas, que ocasionan la enfermedad, es lo que hace posible la cura. Cuando no hay una transformación moral verdadera la recuperación física será temporal, pues las dolencias tienen sus causas en los desequilibrios morales. Es exactamente así la vida: recogemos lo que sembramos, sea de esta actual encarnación, sea de las vidas anteriores.
     Finalmente, delante de todos los males y de cualquier dolencia, la casa espírita debe orientar a los enfermos para un cambio de comportamiento, centrando los pensamientos y los ideales tan bien enseñados por Jesús, pues el remedio de la enfermedad es y será siempre la práctica de la Ética Espírita.

ADORADORES DE LIBROS


     Algunos adoran la Biblia, y no al Padre. Resulta alarmante comprobar esta verdad. Muchos individuos afincan todas sus inquietudes espirituales en la contemplación y adoración de determinados libros, sin sentir la necesidad de elevar el pensamiento en alas de la inspiración, la lógica y la investigación. Reducen todas sus inquietudes al deseo de aprenderse lo que encierran las páginas que alguien escribió. Se aferran a esa costumbre y resultan inconmovibles, sin que valgan explicaciones ni demostraciones que a otros resultan claras evidencias.

     Adoradores de libros los ha habido en todos los tiempos. Representan un tipo de mentalidad, que arraiga leyendas y supersticiones. No les interesan las conquistas de la razón y del pensamiento. No creen que haya otras verdades, en otros libros, ni más autoridad que la de X autor. Les ciega un fanatismo traidor que los sofoca y atrasa, impidiéndoles la posibilidad de obtener distintas informaciones, que les servirán para realizar útiles comparaciones.
     Son irreductibles seguidores de "tesis", que no quieren saber de las antítesis, ni mucho menos, de la síntesis. Forman una misma y triste familia, aun cuando los hallamos en las religiones, las artes, las ciencias y el Espiritismo. Los adoradores de la Tora, los de la Biblia, los de los libros de Kardec, o de Trincado, o de Emmanuel, o de Ramatis; todos son iguales. Los espiritistas que sólo han leído los libros de Kardec, no lo han entendido; porque él no cesa de recordar que debe leerse todo, para conocer y compararlo todo, y elegir luego.
     Los libros no son fines, sino medios. Con ellos el estudioso se informa y se instruye; pero, sólo meditando y evocando las diversas lecturas, se educa. Repetir de memoria trozos o capítulos de un libro, es un prodigio memorístico y una triste práctica bizantina, que sólo impresiona a la gente mediocre. El verdadero saber no se expresa repitiendo las ideas en su forma original y primitiva, sino traduciendo dichas ideas enriquecidas por la experiencia personal. Quien se precie de “saber", debe leer mucho para asimilar nuevos aportes. Las auténticas verdades no son las que permanecen inalterables, sino las que se remozan con los nuevos hallazgos científicos.
     Quienes se dicen "espiritistas" y creen que nada ha cambiado desde los tiempos de Jesús, de Swedenborg, de Kardec o de Trincado, le hacen un flaco favor al Espiritismo. Admitir que las ideas que ellos expusieron han evolucionado, es honrarlos; porque no se les señala como frenos o muros que detengan el uso del pensamiento.
     Las innegables conquistas de la Humanidad, han demostrado que ya el "cielo" no está arriba. Se aprende mirando hacia abajo. Hacia arriba solo se mira cuando se puede darle el frente al sol, capaces de resistir la luz de la verdad. Ni Marcos, ni Mateo, Lucas o Juan; ni Kardec, ni Trincado, tendrán que responder a las graves cuestiones que los hombres de ciencia y los filósofos, le plantearán al Espiritismo dentro de muy contados años. Cuando, se pida a los espiritistas, que expliquen los hechos que las ciencias oficiales no entienden, no se les podrá responder con citas de los Evangelios, ni con frases de Kardec, o de Juana de Angelis.
     Ya está naciendo, el mundo nuevo, que anunciaron los espíritus orientadores del Espiritismo. Trae problemas nuevos y requerir aún soluciones nuevas, que sólo puede aportar una mentalidad nueva, de hombres nuevos. Hay que abandonar la postración de rodillas, que mantienen algunos que no han visto salir el sol del nuevo día.
     También los espiritistas deben ponerse de pie y en guardia, pues, como se lee en La Misión del Espiritismo, página 20, de Chico Xavier:
"El Espiritismo… exige que sus adeptos también abandonen las sandalias empolvadas del mundo ilusorio, en el portal del templo del Espíritu".
     El hombre antiguo tenía como lema de su vida: "ME ES INDISPENSABLE CREER PARA ENTENDER"; pero, el dominio teológico ha sido vencido por las comunicaciones, la investigación y la tecnología, y el hombre contemporáneo se expresa de esta otra manera: "ME ES INDISPENSABLE ENTENDER PARA CREER".
     Los conocimientos adelantan según la razón se desarrolla. Cada idea, cada ciencia, cada ramo del saber ha sufrido, 3 metamorfosis: la primera estuvo determinada por la influencia teológica. Sólo guiaba el sentido íntimo de la conciencia en un mundo desconocido, y sin otro maestro para distinguir lo bueno de lo malo, lo justo de lo injusto. La inteligencia concibió la Causa de las causas, y atribuyó al Creador, no sólo los primordiales hechos, sino también los privados y finitos; y personificando hasta las abstracciones de la mente, todo, fue Dios, excepto, Dios mismo.
     La segunda metamorfosis se debió a los esfuerzos de la razón para comprender el "yo" en el caos de la inteligencia y la intuición, así como las verdades materiales y contingentes. Esta etapa o metamorfosis, fue metafísica y abstracta.
     La tercera, hija de la duda, para hallar la verdad revisó los hechos y produjo la evidencia que trajo la certidumbre, y la razón, en su energía, pudo apreciar el hombre y al mundo como, son en sí. Esta metamorfosis se llama CIENCIA, y es una etapa positiva; porque busca el conocimiento observando los hechos de la realidad.
     La etapa teológica, que fue la primera, alcanzó su perfección al proclamar la existencia de un solo Dios y de la inmortalidad del alma. La etapa metafísica, al fundir las deidades primitivas en la gran entidad llamada Naturaleza, facilitó la búsqueda de la verdad. Pero, la última etapa, la que corresponde a la CIENCIA, no llegará a su apogeo, hasta que consiga presentar la demostración irrecusable de lo cierto, en el problema de la individualidad, personalidad, eternidad, preexistencia y supervivencia del espíritu. Demostración que solamente podrá hacer una ciencia, y no lo hará jamás una religión. Hay que solidarizarse con Carl du Prel, y repetir estas palabras:

"Es una vergüenza científica que todavía exista un desconocimiento tan profundo de la cuestión mas importante para la Humanidad: la inmortalidad".
     Por lo mismo, los espiritistas que sientan este llamado que se le hace a sus conciencias, para que escuchen las recomendaciones de Kardec y otros auténticos Maestros, que insisten en que se practique un Espiritismo "bien entendido", deben rectificar la ruta, enderezar sus pasos por el campo de la ciencia, y reservarse para la intimidad de sus sentimientos, los deseos de adoración mesiánica o las preferencias contemplativas.
     Todos los hombres pueden conocer la Ley fundamental de Dios. Pero, no todos, la comprenden bien. El correcto concepto de progreso, coloca al Cristianismo, a veinte siglos retrospectivos, y al Espiritismo, más en el futuro, que en el presente, pues ahora sólo es una ciencia en formación; pero, ciencia al fin. Hoy no lo comprenden todos; pero, todos lo comprenderán algún día; porque esa Ley no hay que subir a buscarla en el monte, ni está escrita en piedra. Se halla escrita en la conciencia humana.
     Todavía el Espiritismo no puede hacer otra cosa que llevar a una solución aproximada, en cuanto al problema de la inmortalidad, y al del origen del hombre, del Universo, etc. Pero, a diferencia de otras doctrinas, el Espiritismo admite la posibilidad de que no le venga en suerte ofrecer las respuestas definitivas a tales cuestiones, puesto que admite, razonablemente, que hay cosas que son secretos de Dios, quizás por muchísimo tiempo aún.
     Pero, sí hay verdades nuevas, obtenidas gracias a los esfuerzos de los espiritistas. Pero, verdades difíciles de desprender de la mística religiosa en que están incluidas, como acertadamente señaló Charles Richet. Verdades que solo se han obtenido por el camino experimental, buscando respuestas a los planteamientos fundamentales de la filosofía moral, interrogando directamente a la vida, sin saber anticipadamente qué responderá; pero, con la seguridad de que, toda afirmación que haga, deberá ofrecer la comprobación que se le pida. Bueno es, leer aquí, ahora, lo escrito por el espiritista francés León Denis, en “El Espiritismo y las contradicciones de la Iglesia Católica”, que dice así:
     “… un católico ignorante, rutinario y timorato, no aceptará estos antecedentes (encontrar en el Espiritismo, pruebas experimentales para defender el Espiritualismo); pero, un cristiano instruido, informado, y por su cultura intelectual y moral predispuesto a las revelaciones del Más Allá, lejos, de ver en el Espiritismo un enemigo de su creencia, encontrará en él el complemento racional y necesario, de su fe y un nuevo medio de orientar su vida hacia un fin elevado”.

Autor : Pedro Barboza de la Torre



DROGAS Y ESPIRITISMO


     En Montichiari, norte de Italia, fue inaugurado un interesante restaurante montado en un ambiente repleto de sugestiones “antidrogas”. Y la selección de la ciudad fue estratégica, pues Montichiari tiene 25 mil habitantes, mas tiene el récord italiano en el consumo de cocaína, con 14 dosis diarias por cada mil habitantes, según reciente pesquisa oficial del Ministerio de Salud italiano, superando Milán, con 9,1 dosis, en 2009. La decoración del escenario reproduce tecnológicamente [1] los daños provocados por la droga (cocaína) en el cerebro humano. Los aparatos de televisión instalados estratégicamente en las paredes no transmiten programación de emisoras de TV, sino testimonios de ex-drogados.[2] Los parroquianos salen del ambiente con membretes ajustadísimos sobre las implicaciones del uso de drogas.
     Mientras hay ese noble e inusitado ejemplo en Italia, aquí en Brasil surgen los heraldos de la legalización de las drogas. Tal vez ahí estemos delante de un complejo dilema: ¿Cómo resolver el problema de las drogas? ¿Consentir o consumo? ¿Autorizar la compra y venta solo de macona? ¿Permitir el consumo de otros entorpecientes? ¿O la solución es erradicar las drogas del planeta? ¿Cómo hacerlo? ¿Será posible una sociedad libre de drogas? ¿Habrá siempre personas interesadas en el uso de sustancias que alteran la conciencia?
     En Brasil hay un inquietante movimiento para la liberalización del uso de una sustancia extraída de la macona apoyado en el argumento de que el canabidiol (CBD) sea una sustancia terapéutica que no altera los sentidos y no provoca dependencia. No obstante, el psiquiatra José Alexandre Crippa, de la Universidad de San Pablo, uno de los mayores estudiosos en Brasil de canabinóides, alerta que la extracción del CBD nunca viene pura; contiene siempre alguna cantidad de Tetra-hidrocanabinol (THC), el compuesto que provoca alteraciones de los sentidos, y ahí está el peligro.
     Más de 20 países ya han autorizado el comercio de remedios a base de canabidiol, incluyendo algunos estados americanos, Inglaterra, Israel y Uruguay. Brasil está fuera de esa lista, no obstante importar ya es posible, aunque la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) imponga varias exigencias al laudo médico, entre ellas la comprobación de que el paciente puede morir sin la administración del medicamento canabidiol. El Consejo Regional de Medicina de San Pablo autoriza la prescripción de CBD apenas para crianzas con algunas dolencias específicas.
     Creemos que más importante que discutir la descriminalización de drogas es la urgencia de debatir la asistencia al contingente asom­broso de dependientes químicos que se encuentran categóri­camente desasistidos por el Estado. Obviamente las reglas que se aplican a las drogas ilegales deberían ser aplicadas a las bebidas alcohólicas (catastrófica droga legalizada) que debería ser criminalizada en el mundo con urgencia. Se opina que si la maconha fuere tan accesible para o viciado cuanto los alcohólicos, es presumible que elimine la bestialidad proveniente del su tráfico. Pero, no nos engañemos, el consumo crecerá, aumentando el número de molestias y muertes ocasionadas por el uso permanente de otras drogas.
     Bajo el punto de vista espírita, comprendemos que todos los tipos de vicios dan campo a amenazadores micro-organismos psíquicos en el dominio del alma. Transgresiones violentas, como uso de drogas (sobretodo bebidas alcohólicas), rompen el revestimiento magnético que poseemos y las consecuencias son la devastación de la salud física y hasta la muerte, a veces precedidas de la locura. “Paralelamente a los microbios alojados en el cuerpo físico hay bacilos de naturaleza psíquica, cuales larvas portadoras de vigoroso magnetismo animal. Esas larvas constituyen alimento habitual de los espíritus desencarnados [obsesores] y fijados en las sensaciones animalizadas. La indiferencia a la Ley Divina determina sintonía entre encarnado y desencarnado viciados, este [obsesor] agarrándose a aquel [obsedado], succionando la gran energía magnética de la infeliz fauna microbiana mental que hospeda, en proceso semejante a las hierbas dañinas en las ramas de los árboles para succionarles sustancia vital”.[3]
     Como si no bastase, también hay las llamadas “drogas digitales sonoras” (e-drugs) que están invadiendo la red mundial de computadores y se proliferan rápidamente en las redes sociales. Creada en los Estados Unidos, la “droga” en referencia no es de beber, fumar, cheirar o inyectar, mas de oír: sí, (¡pásmese!) OIR!!! son “píldoras” sonoras digitales, que con simples batidas combinadas obligan al cerebro a tratar de equilibrarlas. De ahí surgiría lo “barato”. Es una acción neurológica que consiste en la emisión de sonidos diferentes en cada oído (zumbidos), que supuestamente estimulan al cerebro a producir sensaciones de “euforia”, “estados de transe” o de “relajamiento”. Tales drogas digitales invadieran a Francia en los últimos años y, por tanto, sus efectos son desconocidos. [4]
     Ante las leyes humanas, no proponemos aquí que el vicio, específicamente lo que escogemos analizar, sea un problema de criminalidad, sino un problema de desequilibrio íntimo, delante de las leyes de la vida. Y ello no apenas en el terreno en que el vicio es más claramente examinado. Sobre otros tantos vicios que cargamos, como el de reclamar de todo y de todos, Chico Xavier, con muy buen humor, explica que “si hablamos demasiado, estamos viciados en el verbalismo excesivo e infructífero. Si bebemos café excesivamente, estamos destruyendo también las posibilidades de nuestro cuerpo nos sirva.” [5]
     El vicio en sí mismo es toda dependencia química o psíquica generadora de solicitudes insustentables, capaces de llevar al viciado a repetir incesantemente la acción que sacia, temporalmente, esa “aflicción”. En regla, resulta de una acción repetitiva, que no siempre proporciona placer inmediato, mas que a lo largo del tiempo se torna objeto de necesidad exacerbada, inconveniente y perjudicial al individuo. Cuando ponderamos la palabra vicio, podemos también citar los corrompidos por el alcohol, cigarro, dinero, juegos, comida y recordamos además los dependientes psíquicos que están entrañados en el vicio del sexo aviltante (aquellos que buscan lo “barato” en la pornografía a través de la tecnología, normalmente a través de la internet).
     El hombre debe valorar la “drágea” del afecto, el “comprimido” del cariño, la “e-drug” de la comprensión, la “gota” de renuncia, o el “té” del amor en familia,  la “inyección” de la caridad, la “internet” de la benevolencia, por ser los más eficaces remedios en la cura de las patologías espirituales que devastan moralmente todo proyecto de vida del ser humano.

Autor : Jorge Hessen

Notas y referencias bibliográficas:
    (1)       Simula la reacción de las neuronas al uso de la cocaína. Cuando el usuario pasa la mano sobre algunas hileras de harina blanca dispuestas en una bandeja al final de la pared, el sistema electrónico es accionado y una “lluvia virtual” de cocaína invade el monitor. En seguida, el cerebro del usuario entra en una especie de corto-circuito e implosiona en la tela.
    (2) Disponible en:
http://noticias.terra.com.br/mundo/europa/restaurante-tematico-reproduz-efeito-da-cocaina-no-cerebro,c48314ae9ff99410VgnVCM20000099cceb0aRCRD.html Accesado en 15/11/2014
   (3) Xavier, Francisco Cándido. Misioneros de la Luz, dictado por el Espíritu André Luiz, Río de Janeiro: Ed. FEB 1945
  (4) Disponible en: http://veja.abril.com.br/noticia/ciencia/e-drugs-o-novo-fenomeno-da-internet-invadem-a-franca, accesado 12/11/2014
  (5) Conforme: “El Espírita Mineiro”, #179, julio/agosto/septiembre de 1979. Publicado en el libro CHICO XAVIER – MANDATO DE AMOR, Editado abril/1993 por la Unión Espírita Mineira – Bello Horizonte, Minas Gerais

miércoles, 10 de diciembre de 2014

UN ENSAYO TEÓRICO SOBRE PSICOLOGÍA ESPÍRITA


Autor : Adalberto Ricardo Pessoa*
Para los griegos antiguos, la Psicología era la ciencia que estudiaba el alma humana. Psique, la palabra griega que le dio origen, significaba alma, siendo que el concepto de ciencia de la época era diferente de nuestro concepto actual, y era mucho más próximo e integrado al concepto de filosofía.
La Psicología comprendida, a partir de la visión Espírita, retoma el concepto griego; pero, el estudio del alma Humana, es realizado ahora, a partir de las contribuciones conjuntas de la ciencia moderna y del Espiritismo.
En las Universidades y centros académicos formales la Psicología posee diversas definiciones, dependiendo de las escuelas teóricas existentes, en las cuales notamos un cuadro evolutivo de desenvolvimiento desde una visión extremadamente materialista, hasta una posición más espiritualizada y transcendentalizada.
Así tenemos, como 1ª Gran Abordaje, la Psicología Comportamental o Behaviorismo que define la Psicología como el estudio del comportamiento humano; con su énfasis en el comportamiento demostrable, y en los resultados experimentales comprobables dieron origen a una psicología materialista que subestima la importancia de la mente, o más precisamente, del Alma en la conducta humana. Aún así, ella ofreció su contribución, especialmente en el campo de la Tecnología Comportamental aplicada a la ciencia de la  Psicología.
Ya en el Psicoanálisis de Freud, surgido en el inicio del siglo, encontramos el primer paso consistente para la Psicología reencontrar su objeto de estudio original. Al pesquisar la estructura del inconsciente (o sea, de la  parte de la  personalidad que desconocemos en nosotros mismos) a través del análisis de sueños, y de su estudio clínico, Freud redescubrió y trajo a la superficie un mundo nuevo de descubrimientos sobre la complejidad del Alma Humana. Dejó al descubierto nuestros deseos más ocultos, nuestras represiones, y todo el lado sombrío del hombre; o sea, como Kardec, Freud reveló al hombre aspectos de su personalidad que nadie quería encarar, y por eso ambos (Kardec en el siglo XIX, y Freud en el siglo XX), fueron criticados por sus contemporáneos.
Surge, entonces, más tarde la Psicología Humanista de Carl Rogers, Abraham Maslow y otros autores de la época. Aquí, la Psicología es definida como el estudio de la  subjetividad humana. Ese abordaje rescata en el hombre, el lado creativo del alma, resaltando su potencial de auto-regulación (que en el Espiritismo llamamos como libre-albedrío) y las características que lo diferencian como ser humano: la aceptación de sí mismo, la empatía, la espontaneidad, etc.
Como tal, la Psicología Humanista fue una especie de intermediaria para el surgimiento de la Psicología Transpersonal, abordaje teórico centrado en el interés por los aspectos de la experiencia humana relacionados a la espiritualidad y a la ampliación de la  conciencia.
Fue, entonces, en Carl Gustav Jung, que la Psicología Moderna formuló la más consistente teoría científica para abrir el camino que faltaba para que en los tiempos actuales, el Espiritismo finalmente marcara con su contribución la retomada de la Psicología de su objeto de estudio original: el Alma Humana.
Con el concepto de inconsciente colectivo o psique arquetípica, Jung en sus pesquisas demostró al medio científico que la psique individual no es apenas producto de la experiencia personal; ella envuelve, además, una dimensión pré-personal o transpersonal, que simbólicamente se manifiesta en patrones e imágenes universales, tales como los que se pueden encontrar representados en todas las mitologías y religiones del mundo.
La Psicología Profunda de Jung amplía, así, el concepto de inconsciente propuesto por Freud, y a través del concepto de complejos y arquetipos, ofrece al Espiritismo un elemento psicológico adicional para explicar conceptos como reencarnación, tendencias innatas, energía psíquica, etc.
Paralelamente la Parapsicología, y más recientemente, la Neuropsicología, la Biología y la Física, han provisto nuevos elementos que confirman los Estudios Espíritas más recientes, contribuyendo también para la solidificación de una Psicología de orientación Espírita.
La Psicología Espírita, caminando lado a lado con las adquisiciones de la ciencia formal, asimila las contribuciones de todos los otros abordajes teóricos citados, y aun da algunos pasos más, pues presenta un paradigma de orientación holístico, que vislumbra el ser humano integral (englobando lo biológico, lo psíquico, lo social y lo espiritual), demuestra de manera racional y plausible de comprobación experimental la existencia de un elemento espiritual en la esencia fundamental de todo acontecimiento relacionado con la vida en la Tierra, al mismo tiempo que considera la existencia de Dios y la identificación del Alma, reconocida por su inmortalidad y sus experiencias en vidas sucesivas, presupuestos fundamentales para que la psicología pueda esclarecer sobre el porqué del dolor, la desigualdad aparente de los sufrimientos, sobre quienes somos, y por qué nuestras acciones de hoy traen repercusiones en nuestro mañana, así como, nuestro entonces nos trajo la paz o la intranquilidad de hoy, revelando la vida como un proceso de crecimiento permanente que no se limita a una única existencia (Facure, 1999).

Referencias Bibliográficas
Facure, N. O. Mucho más allá de las neuronas. Conferencias y Entrevistas sobre Mente y Espíritu. Asociación Médico-Espírita de San Pablo, 1999.
*Psicólogo Clínico y Analista Junguiano y Transpersonal formado por la USP, miembro de la  Asociación Brasilera de Psicólogos Espíritas (ABRAPE)
Fuente: Website: Psicología Espírita en 01/12/2005 - www.psicologiaespirita.rg3.net

sábado, 6 de diciembre de 2014

LOS "CÁLICES VIVOS" DE LOS MUERTOS


Autor: Jotge Hessen
El alcohol es la droga legalizada preferida entre muchos jóvenes  y la edad estatutaria para el inicio del consumo ha sido cada vez más baja en los últimos años. Mientras que en la década de 1960 la edad media para el inicio del consumo de alcohol era de 17 años, en los últimos 15 años esa media cayó a los 14. Obviamente, cuanto más temprano es el inicio del consumo de bebidas alcohólicas, más precoces son las confusiones sociales educacionales conexas a la salud en esa población. Hay unanimidad entre los médicos de que el cuerpo de un adolescente no está preparado para la ingestión de bebidas alcohólicas y que no existen dosis seguras  para el consumo. Aun peor: los adolescentes que están pasando por el periodo  de crecimiento, en el que todas las células del cuerpo están desarrollándose, el alcohol envenena todas esas células y puede ocasionar daños a todos los órganos en formación.
Más allá del consumo de bebidas alcohólicas ser cada vez más precoz, se ha reconocido que muchos adolescentes que beben acostumbran beber pesadamente, comúnmente ingiriendo  cerca de 70 gramos de alcohol equivalente a algo como 5 latas de cerveza) o incluso más por ocasión de “FIESTECILLAS”. En Juina (MT) Jerry Tamborín, de 16 años, murió después de ingerir bebidas alcohólicas en el juego de "flip-turno" en una fiesta. Ser adolescente es un factor de riesgo, y con bebidas alcohólicas no se puede bromear, pues ellas siempre podrán traer trágicas consecuencias contra la propia vida.
Las motivaciones que llevan a un joven como Jerry a tales locuras normalmente están ligadas a presiones de los “amiguitos”, la obligación de sofocar las inhibiciones y "curtir" más el tiempo y, sobre todo, pretende quedar "alto". La justificación general de los adolescentes para el consumo de la bebida durante las salidas y la construcción del “coraje”. El alcohol bloquea la inhibición. Cosas que una persona no haría sobria, lo hace alcoholizada. Y eso es un gran riesgo.
Esas son algunas de las principales razones entre los jóvenes para hacer uso de bebidas. Corrientemente jóvenes de ambos sexos frecuentan los mismos ambientes, son menos sujetos a las “críticas” debido a comportamientos relacionados al beber, sustentan creencias más liberales y asumen plena igualdad de posiciones.
Bajo el punto de vista espírita, cada espíritu, encarnado o desencarnado, tiene su patrón vibratorio. El Espiritismo confirma que los semejantes se atraen. El uso de alcohol y otras drogas produce un atractivo irresistible para los espíritus que desencarnaran en la condición de viciados en esas substancias. Los desencarnados pasan a acompañar  a sus “amigos” encarnados cuando estos hacen uso de drogas. Estimulan en ellos el uso cada vez más continuo y en mayores dosis.
No faltan ejemplos  en la literatura espírita de como los encarnados son utilizados dócilmente por los desencarnados viciados. Se tornan verdaderas marionetas en sus manos. O, en la expresión de la espiritualidad refiriéndose a los bebedores contumaces, se tornan “cálices vivos” de los muertos. Aun hasta el uso moderado del alcohol, aceptado por la sociedad y recomendado por algunos médicos (probablemente a los que les gusta beber), puede ser inofensivo para algunas personas, mas es un hecho que el uso del  alcohol acompaña al espíritu hace innumerables reencarnaciones, pues  el hombre utiliza el alcohol (o es  utilizado por él) desde la prehistoria. Un hábito de tanto tiempo solo puede ser considerado un vicio.
Al reencarnar de nuevo “traemos con nosotros las reminiscencias de nuestras faltas como raíces congénitas de los males que nosotros mismos plantamos, a ejemplo del Síndrome de Down, de la hidrocefalia, de la parálisis, de la ceguera, de la epilepsia secundaria, del idiotismo, del alisamiento  de los elementos celulares. 1. “El cuerpo periespiritual, que da forma a los elementos celulares, está fuertemente radicado en la sangre. La sangre es el elemento básico de equilibrio del cuerpo periespiritual”. 2. “Las neuronas guardan relación íntima con el periespíritu.” 3. Por tanto, la acción del alcohol en el psicosoma es letal, creando hollín venenoso que satura el cuerpo psicosomático, dañando tanto las células periespirituales como las células físicas.
Esas son razones suficientes para que en las celebraciones y festejos con amigos en los bares de la vida, huir del compromiso de la vana tradición de la bebedera con el fin de divertirse. El  océano está constituido de pequeñas moléculas de agua, y las playas se forman con incontables granos de arena.

Es indispensable, por tanto, cuidarse del andrajoso disculpismo de “es solo hoy” y cuando seamos convidados a comportamientos para “divertirnos”, no  acoger la amenazadora actitud del “sólo un traguito o una copita”, porque recordemos siempre que una micro picada de serpiente venenosa, aunque en pequeña porción, puede causar la muerte fulminante. De ese modo, en vez de ir a distraerse, va a destruirse.


Referencias Bibliográficas:

[1] Xavier, Francisco Cándido. En los dominios de la mediumnidad, dictado por el Espíritu André Luiz, RJ: Ed. FEB, 2000, p.139-140
[1] _____, Francisco Cándido. Misioneros de la Luz, dictado por el Espíritu André Luiz, RJ: Ed. FEB, 2001
[1] _____, Francisco Cándido. Evolución en Dos Mundos, dictado por el Espíritu André Luiz, RJ: FEB, 2003

miércoles, 3 de diciembre de 2014

LA CIENCIA DEL FUTURO

 
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Carlos de Brito Imbassahy
(Físico)
No hay duda de que la evolución camina en progresión geométrica, lo que da idea de que el progreso viene de forma vertiginosa. De hecho, desde que el siglo XX tuvo inicio, el conocimiento de las cosas en el campo científico se tornó avasallador. Hasta el año.1900 no se sabía que la molécula se dividía en átomos y estos en partículas. Hoy, las sub-partículas son conocimiento del pasado.
La primera pala de cal en el materialismo tradicional fue dada por Einstein, cuando idealizó su primera Teoría de la Relatividad General y ecuacionó el estado físico material de la energía y que, como tal, no pasaba de una forma transitoria; las pesquisas con los aceleradores Fermi de partículas fueron aún más radicales, cuando mostraron que la energía cósmica, por sí sola, no podría alterarse y que, como tal, hasta la sub-elemental partícula tendría un agente estructurador, o sea, un principio equivalente al alma.
Con ello, además de los materialistas, las sectas religiosas que garantizan que el alma es meramente un principio (o privilegio) humano, fueran envueltas en el mismo rollo; y si la Ciencia ha sido el grande obstáculo para el estudio religioso, ahora, pasará a ser el marco de definición: o estas abandonan sus dogmas en detrimento de la infalibilidad de sus principios, o serán gradualmente aniquiladas por la voracidad de la Ciencia del Futuro que implacablemente va descortinando nuevos conocimientos incompatibles con los preceptos de infalibilidad; y quien no la acompañe estará condenado al descrédito.
Y, ¿cómo queda el  Espiritismo en toda esa coyuntura?
A pesar de sufrir con muchos de sus probables adeptos, que han intentado transformarlo en una secta bíblica más, en un retroceso evolutivo, este continúa resistiendo al proceso de degradación de esos embates y prosigue teniendo la Ciencia como objetivo o fundamento de sus conclusiones, a pesar de ellos. Yerra redondamente quien piensa que la fase experimental doctrinaria ya ha pasado: ¡apenas comenzó!
Los nuevos aparatos están ahí para permitirnos una pesquisa más segura, donde el fraude no más ocurrirá porque puede ser detectado por ellos, imparciales en sus registros y seguros en sus resultados insofismables. Es el fin del empirismo. Nadie más podrá predicar un principio sin la prueba, ni aun serán aceptados mensajes mediúmnicos que no encuentren respaldo en las experiencias; el hombre comienza a entender que la vida en la Tierra es de encarnados y ellos son los que tienen que descubrir las verdades que faltan para su mayor conocimiento y evolución, independientemente de las ayudas que la Espiritualidad (de donde venimos y hacia donde volveremos) nos pueda traer.
Caso contrario, no se justificaría el haber nacido.
Está en la hora, por tanto, de reformular nuestra posición reaccionaria para no quedarnos  detenidos en el tiempo y tener que integrar el grupo de los atrasados, mientras el conocimiento avanza; está en la hora, pues, de caminar con este hacia la verdad de las cosas.
Y lo peor de todo es que, mientras los científicos van desvelando un mundo nuevo, por el lado espiritual - el dominio de las formas - algunos de los que se dicen espíritas son los que se tornan verdaderos obstáculos del progreso doctrinario.
Estamos a un paso de saber lo que es el espíritu pues los osciloscopios ya pueden detectar su presencia, o sea, el "campo" a él correspondiente, lo que comprueba que, además de existir, tiene algo en común con la materia, si no, evidentemente, no podría actuar sobre ella, dotándola de vida, desde la forma a más elemental, que es la de la sub-partícula atómica, hasta la animal superior (del hombre), mostrando que la escala evolutiva de los seres materiales obedece a una ley de formación espiritual.
En fin, hasta en la vida, la materia es transitoria.

LA IDOLATRÍA


Paulo Alves Godoy
“No son dioses los que se hacen con las manos” (Actos, 19:26)
El primer mandamiento del Decálogo prescribe que no se debe hacer escultura alguna de lo está en la tierra, en el cielo o en el mar, debajo de las aguas, y no prestarle culto.
Moisés, cuando descendió del Monte Sinaí portando las tablas de la ley vio a su pueblo adorar al becerro de oro; se enfureció, quebró las tablas y ordenó que pasar por la espada a todos aquellos que adoraban ídolos. Ese día mataron a 23,000 personas.
No obstante, algunas religiones de la rama cristiana, que aceptan y adoptan de los Diez Mandamientos, persisten en la adoración de imágenes, sumergidas que están, en un sistema de franca idolatría.
La historia registra que un emperador, llamado León III, abolió la idolatría, en el seno de la Iglesia. Él y sus seguidores, entonces, llamados iconoclastas, encontraron feroz resistencia, intentándose, tras su muerte, la restauración de las estatuas, en los altares. Isaurico, en el año de 726, décimo año de su reinado, publicó un decreto contra el culto de las imágenes, declarándolo inadmisible, según las Sagradas Escrituras; no se sabe con certidumbre, si inducido por el ejemplo de los musulmanes, o como consecuencia de abusos supersticiosos, o por cualquier otra razón. Esa ley fue aplaudida por los obispos Constantino de Nacólia, en Frigia, Thomaz de Claudiópolis y Theodósio de Éfeso. El año de 730, fue labrado nuevo decreto, contra el uso de imágenes, no solo prohibiendo su veneración, sino también ordenando destruirlas todas. Ese acto tuvo la condescendencia del jefe de la iglesia de Oriente, fue aplaudida por muchos obispos, en el tiempo del emperador Constantino V Capronio.
El Concilio de Constantinopla, realizado en 754, declaró la veneración de imágenes, como “obra del demonio” y grande idolatría. En todos lugares, fueran las esculturas retiradas de las iglesias, las pinturas substituidas por paisajes, y casi todos se doblegaban a la voluntad imperial. La iglesia de Occidente ofreció resistencia, pero no tuvo mucho éxito. León, el armenio, en el año 815, renovó aquel acto, ordenando la destrucción de las imágenes, una vez que los decretos anteriores habían sido revocados por algunos de sus antecesores.
Los que apoyan el uso de imágenes, afirman que se trata, apenas de veneración, y que la adoración, solamente, es prestada a Dios.
No nos consta que los cristianos de los dos primeros siglos adoptasen la costumbre de adorar o venerar imágenes. Ese hábito fue introducido tras haber el Cristianismo sido oficializado por el emperador Constantino, en el año 306, pues los paganos, principalmente los miembros de la nobleza, no se sentían bien en humildes casas, desprovistas de las imágenes de los antiguos dioses. La sencillez de las casas, donde se reunían cristianos primitivos, contrastaba con la suntuosidad de los templos paganos, agravada por la ausencia de las imágenes que alegraban su vista. Se procuró, entonces, un medio de agradar a los nuevos conversos del Cristianismo, restaurándose, en los altares, las figuras petrificadas, ahora, con nuevo ropaje y nuevo nombre.
Mucha gente no consigue hacer una oración a Dios si no están frente a una imagen o figura. Para fijar el pensamiento y hacer la adoración, precisan contemplar cualquier cosa tangible.
El uso de imágenes dejó rastros profundos, hasta en muchos de aquellos que cambiaron de religión. En una gran Casa Espírita de San Pablo, existe un gran busto de Allan Kardec, moldeado en bronce. La casaca del Codificador, ya, está bien gastada, en determinado punto, de tanto que los frecuentadores de la Casa, al entrar al salón principal de la institución, tocarla con los dedos, en un gesto de pedir una bendición o esperar una gracia.
A su tiempo, el apóstol Paulo de Tarso se rebeló contra el uso de imágenes, entre los gentiles. Para tanto, él se dirigió a la ciudad de Éfeso, juntamente con otros compañeros, tentando explicar al pueblo que “no son dioses los que se hacen con las manos”, y que no deberían continuar a prestar homenaje a la diosa Diana, a través de nichos de plata, generalmente vendidos en la ciudad.
Entretanto, se levantaron contra él los orfebres de la ciudad, inspirado por otro orfebre, llamado Demetrio. Formaron, así, una especie de motín, dentro da ciudad y, durante dos horas, el pueblo gritó enfurecido: “Grande es la Diana de los Éfesios”. Y no es  necesario decir que prevaleció el fanatismo, y Paulo e sus compañeros tuvieron que dejar, apresuradamente, la ciudad, dada la furia fanática de la multitud enfurecida.
El Espiritismo no adopta el uso de imágenes o cualesquiera otros objetos de adoración. Siendo una doctrina que viene con el fin de cumplir la sentencia de Jesús: “Conozca la verdad y ella vos hará libres”, no podrá, de forma alguna, consagrar esas esdrújulas formas de adoración o veneración, pues conforme sentenció el Maestro a la mujer samaritana: “Dios es Espíritu y, en Espíritu, deberá ser adorado por los verdaderos adoradores”.  (Unificación - nov-84/ene-85 - San Pablo-SP)
Tribuna Espírita - Septiembre/Octubre de 2000

martes, 2 de diciembre de 2014

UN TEMPLO, UN TROFEO, UN ESCARNIO AL CRUCIFICADO

POR JORGE HESSEN

El comercio de la fe cristiana ridiculiza la libertad religiosa que existe en Brasil. Aventureros hacen escarnio de la facilidad para crear una iglesia cualquiera. Son exigidos apenas cinco días útiles y un poco más de R$ 500.00 para las dispensas burocráticas a fin de fundar una iglesia de cualquier cuño evangélico, con derecho a CNPJ y todo lo demás. Basta presentar el registro del Acta de la asamblea de fundación y del estatuto social. ¡Así de simple!

Tras esos primeros pasos, si se recauda mucho dinero se consigue comprar espacios en la TV (abierta o por asignatura) para hacer propaganda del contenido ideológico como si fuese un “producto” para consumo “espiritual”. Bajo la abyecta industrialización de la “cruz”, buena parte de los programas dichos evangélicos han hecho del Cristo un “niño propaganda”. No se presenta contenido legítimamente del Evangelio; el énfasis recae en el éxito y en la prosperidad financiera, como si ello fuese la prioridad del Evangelio. Sus presentadores (siempre circunspectos) se valen de mensajes “proféticos” y de “curaciones” y testimonios de personas que han obtenido victorias financieras, mediante las cuales estimulan los telespectadores a enviarles grandes contribuciones.

En las advertencias de Paulo de Tarso percibimos que en los tiempos apostólicos también había comerciantes de la fe, sin compromiso con las Escrituras, interesados y sin respeto al Creador, que vagaban por las iglesias cristianas usando el Evangelio para obtener lucro.1 Eso llevó al Convertido de Damasco a mostrarle  a los cristianos de Corinto que él era diferente de esos aprovechados.2 Refiriéndose a los falsos maestros, el apóstol Pedro también alertó a los religiosos de la época sobre los que mercadean la fe”.3

En el libro “Una Breve Historia del Mundo”, Geoffrey Blainey afirma: “La Iglesia [de Roma] reunió cobradores de impuestos profesionales y, así como las personas que hoy ayudan a recolectar fondos en las instituciones de caridad, ellos se encargaban de vender indulgencias.(…) Martín Lutero detestaba la práctica de venta de indulgencias, que nada más eran que pacotes caros pagos por el perdón. El 31 de octubre de 1517, fijó sus protestas en latín a la puerta de la iglesia del castillo de su ciudad”4.  Casi concomitante al ideario del sacerdote agustiniano se irrumpe el liderato del protestante Calvino.

Para el sociólogo Max Weber, la religión ejerce una profunda influencia sobre la vida económica. Mas específicamente, la teología y la ética do calvinismo fueron factores esenciales en el desarrollo del capitalismo del norte de Europa y de los Estados Unidos. Weber se basó principalmente en los puritanos y en grupos influenciados por ellos. Al analizar los datos, concluyó que entre los puritanos surgió un “espíritu capitalista” que hizo del lucro y de la ganancia un deber. Él argumenta que “ese espíritu resultó del sentido cristiano de vocación dado por los protestantes al trabajo y del concepto de predestinación, tenido como central en la teología calvinista. Finalmente, la secularización del espíritu protestante generó la mentalidad y las realidades crueles del mundo de los negocios”.5

Según el Censo del IBGE, las religiones “reformadas” doblaron el número de devotos en Brasil entre 2000 y 2010, y ya ultrapasan el 22% de la población.  Su extensión social de influencia es descomunal. Recientemente fue inaugurado en San Pablo un mega “templo” conteniendo 74 mil m² de área construida, 52 metros de altura, 105 de largo y 121 de profundidad. Para la construcción fueron utilizados 28 mil m³ de concreto y casi 2 mil toneladas de acero, además de la importación de 40 mil m² de piedras de Hebron, en Israel. El “templo” costó la niñería de R$ 630 millones (eso mismo, más de medio billón de reales).6

Durante la inauguración de la faraónica “casa del señor”, el emprendedor y propietario del “templo” invitó a todos (cerca de 15 mil personas) a pegar los sobres colocados en el respaldo de las sillas y requirió modestamente: “¡Escriba su pedido de oración para colocar en las piedras del altar!  El que quiera puede hacer una “oferta”, pues hay millares de máquinas de tarjetas de crédito y débito repartidas por el salón”; no obstante, los fieles donaron dinero vivo. El resultado de las donaciones se observó en el día posterior, cuando se posó un helicóptero en la terraza del “templo” inaugurado, y hacia la aeronave fueron transportadas maletas y maletas abarrotadas de “ofertas”, conforme podrá ser comprobado en el link:

Detalle: Jesús no fue invitado a la inauguración.  Él no tenía credenciales pues era pobre por demás para tener acceso al lujoso y baldío “templo”. En los buenos tiempos apostólicos, El Divino Galileo expulsó los vendedores, reclamando que estaban transformando su casa en un “cueva de ladrones”. Mas Él también profetizó el desmoronamiento de aquella construcción de piedra: “Al salir do templo, los discípulos se aproximaron a Jesús y le hicieron apreciar las construcciones. Jesús, empero, les respondió: Veis todos estos edificios? En verdad os declaro: no quedará aquí piedra sobre piedra; todo será destruido”.7 El general Tito podrá dar detalles de como lo demolió… Esa reprobación de Jesús del comercio de las cosas benditas recayó sobre las permutas de baratijas religiosas practicadas por los mercaderes del Templo de Jerusalén. Al expulsarlos, el Maestro dio enérgica demostración de que no se debe comerciar con las cosas espirituales, ni convertirlas en objeto de especulación o medio de lujurias.

Es insano transformar un templo religioso en una Agencia Mercantil. Vivir el Evangelio, Sí! Ganar ríos de dinero a costa del mensaje del Cristo, Jamás! Nada es tan espurio para un cristiano que el ejercicio de la industrialización del Evangelio. Es deplorable identificarnos “religiosos” (salvo algunas honrosas excepciones) que se presentan cuales “apóstoles” del Cristo, con evidente desprecio al código de la ética cristiana.

El Cristo advirtió en varios segmentos del Evangelio sobre los “evangelizadores” oportunistas, comparándolos a “lobos en piel de corderos”.  La lógica humana es dilacerada delante de la explotación de la fe. No hay como enmudecer frente a los que se valen de todos los tipos de medios para predicar el Evangelio en “nombre de Dios”, deslumbrando los seguidores afirmando que la clemencia del Padre solamente puede ser obtenida a través de la “oferta” financiera.

Hay muchos falsos cristos y falsos profetas representados por filosofías, doctrinas, sectas y religiones mercantilistas que esclavizan los hombres y explotan la buena fe de las personas que sufren. Jesús, hace dos mil años reprendió: “Está escrito: Mi casa será llamada casa de oración. Pero, vosotros la habéis transformado en cueva de ladrones”.8  Hoy, discurre sobre las escrituras en una maníaca exaltación del Cristo, combinan sus prédicas a la moneda de trueque, donde quien fuere más generoso (mano abierta) y destinar mayor cuantía en dinero tendrá mayor beneficio “celestial”.

Los desprevenidos religiosos se nutren de la “fe ciega” que les es infligida por medio de discursos abrasados y escenaciones de seudo-exorcismos, donde lo que de hecho ocurre son catarsis anímicas y/o “incorporaciones” de obsesores que se deleitan delante de los patéticos y deprimentes espectáculos.

“Ay de vosotros, conductores de ciegos, pues que decís: Cualquiera que jurare por el templo, nada es; mas el que jure por el oro del templo, o por la oferta, este hace lo correcto. ¡Insensatos y ciegos! Pues, ¿cuál es mayor:  la oferta, el oro, o el templo de Dios?”.9

Una vez más evocamos Pablo, cuando amonestó a los cristianos de Corinto: “Porque el amor al dinero es la raíz de todos los males; y algunos, en esa lujuria, se desviaron de la fe y a sí mismos se atormentaron con muchos dolores. Tu, empero, hombre de Dios, huye de esas cosas; antes, sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la constancia, la mansedumbre.”.10  La única moneda que el Creador acoge como cambio es el amor al prójimo.

Jorge Hessen

Referencias bibliográficas:
1    IICo. 11.3-15 e ITm. 6.9-10
2    IICo 2.17
3    IIPe 2.1-3
4    Geoffrey. Una Breve Historia del Mundo, Curitiba: Ed. Fundamento, 2004, página 185
5    Weber, Max. La Ética Protestante y el Espíritu del Capitalismo, San Pablo: Ed Cia de las      Letras, 2004
6    El dinero, oficialmente, viiene de donaciones de fieles de todo el mundo.
7    Mateo, capítulo 24
8    Mateo, XXI; 12 e 13
9    Mateo, XXIII; 16
10  ITimoteo 6:6-11​

lunes, 17 de noviembre de 2014

PEDAGOGÍA ESPÍRITA

 
Pedagogía Regeneradora que conceptúa al Hombre como un ser de naturaleza biológica, psicológica, social, espiritual, dotado de historicidad y libre albedrío, que se encuentra en un continuo proceso evolutivo. Donde el Espíritu es el agente que dirige toda la organización biológica, y por ella puede ser influenciado, mas le da una finalidad.

Con esa pedagogía surge el compromiso con la formación integral del Hombre, porque los contenidos valorizan la grandeza del espíritu inmortal, sus métodos y técnicas valoran la esencia del ser.

Es la opción por el Amor en la prevención del dolor.
Amor de triple  aspecto: 
       a) Amarás con todo el corazón,
       b) Con toda el alma,
       c) Con todo el espíritu.

Solamente la educación que parte del corazón puede ser eficiente para detectar a los adormecidos de siempre.

Imposible educar sin amor y Dios es Amor.

Una excelente acción educativa es la discusión de una escala de valores ético-morales apoyada en la fe que privilegia el raciocinio.

Cuando los jóvenes poseen y comprenden su propia escala de valores y son capaces de explicárselas a los otros, se hace, para ellos más fácil expresar y justificar la decisión de abstenerse de, por ejemplo, las drogas.

Es necesario hacer llegar a nuestros hijos un nuevo orden de ideas, que pueda traer también una nieva ética de comportamiento. La noción de la Inmortalidad es imprescindible base de la enseñanza de Jesús, demostrada en innumerables oportunidades. Sin el seguro conocimiento de las diversas evidencias científicas de la inmortalidad del alma, no tiene sentido hablar de una escala de valores, en la cuestión del conjunto de nociones y reglas que encausen la conducta y el libre albedrío.

Una vez demostrada la Inmortalidad y examinadas las consecuencias futuras de ella derivadas, la vida gana otro sentido. Desaparecerá la noción de familia patogénica, la educación dirigida al egoísmo y el comodismo, que busca el confort antes del deber.

Con esa nueva visión, la educación eliminará el tabú de la muerte, de todos el mayor, aquel trae al inconsciente de la niñez enorme carga negativa con reflejos en en la edad adulta.

La educación será un proceso de liberación espiritual y de formación de valores, porque habrá la noción de que regresaremos con las mismas almas, pero en diferentes relaciones. Todos estarán atentos a las reacciones afectivo-emocionales y se tendrá la percepción de que la libertad tiene límites y compromisos.

Basado en un artículo de  Luiz Carlos De Formiga publicado en el URL:

http://www.espirito.org.br/portal/artigos/neurj/sob-deus.html