sábado, 26 de diciembre de 2015

POR ENCIMA DE TODAS LAS VERDADES ASTROLÓGICAS TENEMOS EL EVANGELIO

AUTOR:  JORGE HESSEN

En menos de cuatro meses, China fue castigada por una serie de catástrofes naturales y agitada por las violentas protestas en el Tibet. A ese triste cuadro, se sumaron los tumultos creados por activistas tibetanos durante el rebosamiento de la antorcha olímpica alrededor del Mundo. Después, aconteció también un mortífero accidente ferroviario, seguido por el catastrófico terremoto de 7,9 grados en la escala de Richter, ocurrido en el inicio de esta semana, en Sicuani. Se intenta explicar algunos de esos acontecimientos con base en la astrología china, un sistema tradicional desarrollado hace millares de años. Según esa creencia, 2008 es el Año del Ratón. El pueblo chino cree, fervorosamente, en la astrología de los animales. Se difunde que el caballo entra en choque con el ratón. Eso es una cosa muy común, bastante conocida del pueblo chino. Por tanto, si alguien nace en el Año del Caballo, por causa de ese conflicto, el año del Ratón será muy turbulento para ese alguien. Se cree, hasta, que existen remedios para eso, bastando que las personas carguen consigo un pinjante de buey para amenizar los problemas, una vez que el buey es visto como un amigo del ratón. (¡)

No pretendemos condenar las prácticas culturas extrañas a las nuestras, pues debemos, obviamente, respetarlas, pero nos cabe reflexionar, bajo la lupa Espírita, la cuestión de la Astrología. Nuestro punto de partida es el testimonio de Emmanuel, cuando le preguntaron si - “¿Los astros influencian en la vida del hombre?” El Espíritu dio la siguiente explicación: “-Las antiguas asertivas astrológicas tienen su razón de ser. El campo magnético y las conjunciones de los planetas influencian en el complejo celular del hombre físico, en su formación orgánica y en su nacimiento en la Tierra; sin embargo, la existencia planetaria es sinónimo de lucha. Si las influencias astrales no favorecen a determinadas criaturas, urge que estas luchen contra los elementos perturbadores, porque, por encima de todas las verdades astrológicas, tenemos el evangelio, y el evangelio nos enseña que cada cual recibirá según sus obras, hallándose cada hombre bajo las influencias que merece. “(1) (grifamos)


La Astrología es, en su origen, un sistema de pensamiento y de creencias usadas para explicar acontecimientos comunes y comportamientos humanos. Influenciaba el hombre, así como los dioses o las fuerzas sobrenaturales, en la ordenación del Mundo y del Universo. Respecto a esa creencia, sabemos que no tiene base científica alguna, no habiendo nada en relación a los propios astros: su masa, tamaño, distancia, intensidad magnética o electromagnética, movimiento, gravedad etc... La Astrología está basada, exclusivamente, en figuras imaginadas y mitológicas que envuelven el nombre de algunos objetos celestes, que los astrólogos escogen el bello placer, sin cualquier criterio o fundamento lógico. Si no, veamos: las constelaciones, por ejemplo, resultan del diseño que el agrupamiento de estrellas forma en el cielo, como: Leo, Virgen, etc. Más, si no fuese posible una significativa aproximación con esas constelaciones, no seria más la misma forma de esos grupos estelares, y una misma configuración se nos diseñaría a la vista.


Como si no bastase, hay la cuestión del proceder de los equinoccios, que ocasiona otro cambio: el que se opera en la posición de los designios del zodiaco. En el recorrido de traslación de la Tierra, alrededor del Sol, en un año, ella se encuentra, cada mes delante de una constelación. Estas son en número de doce, a saber: el Carnero, el Toro, los Gemelos, el Cáncer, el Léon, la Virgen, la Balanza, el Escorpión, el Sagitario, el Capricornio, el Acuario, los Peces. Son llamadas constelaciones zodiacales, o signos del zodiaco, y forman un círculo en el plano del ecuador terrestre. Conforme el mes del nacimiento de un individuo, se dice que él nacerá bajo tal o cual signo; de ahí los pronósticos de la Astrología. Sin embargo, en virtud de la precisión de los equinoccios, los meses ya no corresponden a las mismas constelaciones. Un individuo que nazca en el mes de julio ya no está en el signo de Leo, sin embargo si en el de Cancer. Cae, por tierra, así, la idea supersticiosa de la influencia de los signos! (2)


A propósito, Kardec  explica que la “- Astrología se apoya en la posición y en el movimiento de los astros, que ella estudiará; más, en la ignorancia de las verdaderas leyes que rigen el mecanismo del Universo, los astros eran, para el vulgo, seres misteriosos, que la superstición atribuía a una influencia moral y un sentido revelador. Cuando Galileo, Newton y Keplero tornaron conocidas esas leyes, cuando el telescopio rasgó el velo y sumergió en las profundidades del espacio una mirada que algunas criaturas hallaron indiscreta, los planetas aparecieron como simples mundos semejantes al nuestro y todo el castillo de lo maravilloso se desmoronó. (3)


Por tanto, para los espíritas, la Astrología no tienefundamento lógico alguno en cuanto a la influencia de los astros sobre el destino de los hombres. En lo que pese al acatamiento respetuoso que merecen los estudios astrológicos, sabemos, no en tanto que, dentro de nuestro simbólico celestial y de la conjunción de los astros, quien nace bajo esta u aquella acción magnética por ellos emanada, puede hasta sufrir ciertas influencias psicofísicas y comporta mentales, más sin que eso modifique su destino, que es trazado por nuestras acciones y reacciones del pretérito. Eso, porque, alguien que naciese fortuitamente dentro de una conjunción astrológica favorable, estaría engañando las Leyes de Dios. André Luiz nos advierte, de la siguiente forma: “Jamás, impresionarse con pronósticos astrológicos desfavorables, en la certeza de que, si las influencias inclinan, nuestra voluntad es fuerza determinante."(4)   El Maestro de Lyón cuestiona a los Benefactores si “Hay personas que una fatalidad parece perseguir independientemente de su manera de actuar; ¿la infelicidad no está en su destino? Los espíritus le enseñan que “- Puede ser que sean pruebas que ellos deben soportar y que escogieron. Más, otra vez, que tomáis en cuenta del destino lo que no es, lo más frecuentemente, sino la consecuencia de vuestra propia falta. En los males que te afligen, esfuérzate para que tu conciencia sea pura, y serás consolado en parte.” (5)


Admitir que el individuo pudiese ser blando o violento, tener vocación para el estudio u odiar los libros, ser trabajador o perezoso, por influencia astrológica, es algo muy extraño. Podría haber sido un criminal, un desequilibrado cualquiera, en la encarnación anterior… ¿Por una imposición casual, renacer ahora, dentro de un buen aspecto plantario, para gozar, entonces, de una felicidad que el justo no tiene? Esto seria una aberración en los Estatutos de la Ley de Dios. Los astros, no gobiernan nuestra vida. Solamente quien está siempre abierto a cualquier ilusión sobre los misterios del destino humano, cree en eso. Hay personas tan crédulas, que hasta leen el futuro de los otros en la barra del café y, lógico, que muchos ganan dinero, apostando en la ingenuidad humana, no hay la menor duda.


Sabemos que hay muchos psiquiatras, psicoanalistas, psicólogos, astrólogos, esotéricos y aprovechadores de toda suerte, que enriquecen a costa de la infelicidad ajena, de la depresión del prójimo. Existe todo tipo de comprimidos: píldoras para el dolor de dientes, dolor de cabeza, para engordar, par disturbios del sueño (benzodiazepinicos), calmantes (ansiolíticos), excitantes, etc.. se hace propaganda de los comprimidos como si ellos pudiesen resolver todo. En verdad, cuando no entendemos el verdadero amor, quedamos procurando, en los laberintos de la ilusión, una formula mágica para la felicidad. El mundo exige que las personas estén, permanentemente, alegres y, por eso, el se torno el paraíso de las drogas y del Prozac o, hasta, de las ilusiones de los horóscopos.


Repetimos: la influencia de los astros existe solamente, en el complejo celular del hombre físico, o sea, no existe influencia en el carácter o en el destino del hombre, más si solamente en el físico. En cuanto a esa influencia, nadie lo podrá negar. Si hiciéramos una pesquisa, fatalmente, iremos a comprobar que en las noches de Luna llena, ocurre un mayor número de partos en los animales, ahí también incluimos al hombre (animal racional). La influencia de la luna en los mares es otro ejemplo que citamos. Los astros, por las energías que emiten, innegablemente ejercen influencia unos sobre los otros. En la Tierra, a consecuencia se ve, determinados fenómenos naturales y determinadas materias absorben, igualmente, las radiaciones de energía. Nuestra manera de ser, nuestro

carácter y nuestro destino.

Son frutos de nuestras adquisiciones o acciones pretéritas, o sea, recibimos influencias de nosotros mismos o, como máximo, de un ser humano para otro, pero, jamás de los astros. Ratificando este texto, en el libro La Génesis, capítulo 7, Allan Kardec destaca la impropiedad de la astrología, abordando hechos científicos, (6) más la pala de cal sobre el asunto está en la cuestión 867, (7) de El Libro de los Espíritus. Pregunta el Codificador: “- Donde viene la expresión: ¿Nacer bajo una buena estrella? Responden los espíritus mentores, incisivamente: “- Antigua superstición, que prendía a las estrellas los destinos de los hombres. Alegoría que algunas personas hacen a la estupidez de tomar al pie de la letra.” Lo que proponemos, en estos argumentos, pasa luego de deliberada condenación a los que creen en Astrología, pues es nuestro deber que nos respetemos, unos a los otros y, si hoy ya encontramos la luz de la Tercera Revelación, muchos la encontraran, también, en el porvenir.


FUENTES:


1- Xavier, Francisco Cândido. El Consolador, Dictado por el Espíritu Emmanuel, Río de Janeiro: Ed. FEB, 2001 pregunta n.º 140

2- Kardec, Allan. La Génesis. Río de Janeiro: FEB, 1991
3- Ídem
4-Vieira, Waldo. Conducta Espírita, 21ª edición, Dictado por el Espíritu André Luiz, Río de Janeiro: Ed. FEB, 2001, capítulo intitulado “PERANTE AS REVELAÇÕES DO PASADO E DO FUTURO”
5- Kardec, Allan. El Libro de los Espíritus, Río de Janeiro: FEB, 1991, pregunta 852
6- Kardec, Allan. La Génesis. Río de Janeiro: FEB, 1991, capítulo 7.
7- Kardec, Allan. El Libro de los Espíritus, Río de Janeiro: FEB, 1991, pregunta 867

Traducido por: Mercedes Cruz Reyes

E-mail:merchitacruz@gmail.com

jueves, 10 de diciembre de 2015

¿QUÉ FUE LO QUE FUE CREADO?

Expositor: Rosángela  Plentile
Introducción
Nuestra jornada comienza exactamente en un momento anterior al inicio de nuestra creación, cuando "descascaramos" nuestra existencia y nos deparamos con el Universo y su creación, "allá afuera",  en la inmensidad de la "Casa del Padre".
Hay dos principios constitutivos del Universo, creado por Dios - principio inteligente y principio material.
La creación de ambos principios se pierde en la noche de los tiempos. ¿Cómo fue creado el Universo? ¿Con qué propósito? ¿Cómo ocurre la transformación de la materia en el Cosmos?  Estas son preguntas que aún no conseguimos responder. Hay modelos teóricos, desarrollados por hombres de genio de nuestro orbe, mas que por no pasan de modelos incompletos, y luego, no podemos asegurar 100% de su veracidad, visto que diariamente nuevos pasos son dados en dirección a la fuente, al inicio, mostrándonos que el modelo científico, por más perfecto que parezca en el momento, siempre estará siendo modificado por nuevos descubrimientos. Definiciones, conceptos, son diariamente modificados, los científicos se dividen en varias corrientes de pensamiento, mas todos estamos marchando hacia la evolución, para el descubrimiento de este Universo maravilloso, creado por el Verbo Divino.
Según algunos científicos, nuestro planeta surgió alrededor de 4.6 billones de años atrás. Una bola de fuego gravitando en torno de una estrella. Esta bola se fue enfriando, con su atmósfera siendo ocupada básicamente por ammonia, metano y otros gases. Tras la solidificación de la costra, cuando de la formación de los mares, mucho tiempo pasó hasta que pudiesen existir condiciones apropiadas para la eclosión de las formas primevales de vida, inmersa en los calientes mares. La doctrina espírita nos dice que en este momento 0 (cero) de la creación de la vida en la Tierra, el principio inteligente se encontraba en estado latente en nuestro orbe, y que antes, cuando no existían condiciones para se desarrollo aquí, este principio se encontraba en el  espacio.
La Ciencia teoriza que más de cuatro millones de años atrás, en el  inicio de la formación de los compuestos que darían origen a los organismos, había una "sopa orgánica" formada de algunos grupos específicos de sustancias, que se acumularon, se agregaron y concentraron para formar la "proto-célula", que son prototipos de ácidos nucleicos envueltos por una membrana primitiva. En la marca de cuatro millones de años, hubo o surgimiento de las primeras formas de células vivas, constituyendo un marco de la paso del evolución química hacia la evolución biológica. Después de un millón de años, hace aproximadamente 3 millones de años atrás, surgió la primera evidencia de vida.
Los científicos postulan que este salto de la evolución química hacia la evolución biológica ocurrió debido a descargas de rayos UV, descargas eléctricas y altas temperaturas, mas nosotros sumamos un factor más a esta "sopa primordial": el principio inteligente.
Tras este "salto",  los milenios fueron pasando, los organismos fueron evolucionando dentro de los reinos - móneras, protistas, hongos, plantas y animales (utilizando como base los reinos definidos por la ciencia), hasta llegar al Hombre, el "tope de la línea" de la evolución.
Los primeros hombres, primitivos, tenían apariencia simiesca, puesto que la naturaleza no da saltos, aunque en estos cuerpos animalizados ya existiese el Espíritu inmortal en sus primeras manifestaciones. Evolucionamos, formamos sociedades, crecemos intelectual y moralmente. Nuestro cuerpo físico fue evolucionando, tornándose menos animalizado, la especie humana pasa a utilizar más el intelecto en detrimento de la fuerza física. Entre los espíritas, no hay lugar para dogmas, para un Dios que creó un casa de seres inteligentes, que no debiesen trabajar hasta que fuese irrespetada una orden - la ingestión de una fruta. E que, por esta falta de respeto, perdieran el derecho al paraíso, tuvieran que trabajar, esforzarse por la propia evolución. Como este dogma no concuerda con los atributos de Dios, para la Doctrina Espírita, la mosaica fue descartada.
Sabemos que Adán no fue un único individuo, sino una población que dejó sus historias a lo largo de los siglos, hasta el día de hoy. No hay como pensar en un primer hombre y una primera mujer, sino ¿como su hijo Abel, que mató su hermano Caín y fue expulsado, volvió a casa casado?
Según la Ciencia, nuestra raza humana fue originaria de África, cuyas tribus fueran emigrando a otras partes del orbe. La diferencia racial que vemos hoy, es el efecto de los diversos ambientes en que el individuo se ve injertado. Los milenios fueron pasando, la raza humana evolucionando, los avances tecnológicos fueron surgiendo y hoy ya podemos ir a la Luna, vislumbrar el Universo a través de telescopios de largo alcance como el Hubble, fotografiar una galaxia distante, un vivero de estrellas, el "fin del mundo".  Pero siempre habrá más... El Universo es infinito, y cuanto más avanzada la ciencia más cosas en el  espacio iremos a descubrir.
¿Mas será que es solo eso? Estaremos condenados a asomarnos a la "ventana del Universo", y como una virgen apasionada nunca tendremos la certeza de que hay algo, alguien más allá de nuestra casa? ¿Será que estamos solitos?
Ya paseamos por nuestra evolución, ¿será que vamos a parar aquí? ¿Será que nuestro destino es la soledad del Cosmos? ¿Por qué el Universo sería infinito si solo hubiese nuestro planeta habitado? Entonces, ¿por qué Dios no creó solo nuestro sistema solar? Aprendemos en la Doctrina Espírita que todo el Universo es poblado por espíritus inmortales como nosotros, cuyo envoltorio físico solo es diferenciado por la materia (cualitativamente) que lo constituye, o sea, los diversos espíritus habitan cuerpos que son compatibles con su evolución moral y la evolución física (de la materia primitiva transformada) de su planeta.
Hay mundos más dichosos, mas también hay mundos más primitivos. Como sabemos, la creación del padre es incesante: "Mi Padre trabaja hasta hoy, y yo también" ya decía nuestro Maestro Jesús. Si miramos las estrellas, se queremos llegar allá, no debemos solamente evolucionar intelectualmente, mas también moralmente, para ser más que un espíritu de la tierra andando en una nave. Para ser espíritus libres, ciudadanos del Universo, listos para trabajar en la co-creación mayor, para ser ministros de Dios!
Es este nuestro camino, y nuestro destino, nuestro querido maestro, León Denis, nos habla de una forma cautivadoramente poética:
"El Universo es un poema sublime del cual comenzamos a deletrear el primer canto. ¡Apenas discernimos algunas notas, algunos murmullos lejanos y debilitados! Ya esas primeras letras del maravilloso alfabeto musical nos llena de entusiasmo. ¿Qué será cuando, seamos más dignos de interpretar el divino lenguaje, percibamos, comprendamos las grandes armonías del Espacio, el acorde infinito en la variedad infinita, el canto modulado por esos millones de astros que, en la diversidad prodigiosa de sus volúmenes y de sus movimientos, afinan sus simpatías por una simpatía eterna? Se preguntará, entonces: ¿qué dice, esa música celeste, esa voz de los cielos profundos?"
Ese lenguaje ritmado es el Verbo por excelencia, aquel por el cual todos los mundos y todos los seres superiores se comunican entre sí, se llaman a través de las distancias; por el cual nos comunicaremos un día con las otras familias humanas que pueblan el Espacio estrellado.... Y también un himno que los mundos cantan a Dios, ora cántico de alegría, de adoración, ora de lamentaciones y de oraciones; es la gran voz de las cosas, el grito de amor que sube eternamente hacia la inteligencia ordenadora de los Universos." (El Gran Enigma) Que la dulce y serena paz del Maestro Jesús nos ampare, ahora y siempre (t)
Preguntas/Respuestas:
[01] ¿Qué Dios creó? ¿El Principio Inteligente? ¿El Principio Material? Si estos se desarrollaron, hasta llegar al espíritu individualizado. Luego, por analogía, Dios no creó el espíritu sino el elemento material y el elemento espiritual dotado de inteligencia pura. ¿Cómo lo ves?
La Creación ocurrió de los dos principios constitutivos del Universo. Esta respuesta dada por los espíritus está bien detallada en la preg. núm. 79 de El Libro de los Espíritus, cuando dice que los espíritus son la individualización del principio inteligente, o sea, hay la necesidad de que este principio inteligente evolucione, y así como el principio inteligente, el fluido cósmico universal, con sus matices y variancias, desde la creación del Padre.
[02] Siendo el Universo (creación de Dios), apenas uno, en el cual todo está en este contenido y conforme hay leyes que lo rigen incondicionalmente, ¿sería posible que el hombre volviera al pasado o ir al futuro pudiendo conocerse un poco más o inclusive cambiar la historia, teniendo en vista que en la teoría eso es practicable?
Las leyes que rigen el Universo, o mejor, que rigen toda la creación, son con certeza inmutables. La ley divina o natural, conforme nos dicen los espíritus en las Preguntas 614 en adelante, es inmutable, como el propio Padre.
La "máquina del tiempo" que usted habló ahora (si se me permite hablar en este término) en este momento evolutivo es impráctico, no tengo como asegurarle que este paradigma sea mantenido para siempre. Del punto de vista espiritual, entretanto, podemos decir, basados en libros espíritas, de médiums serios, que la vuelta al pasado, como si fuese un cinema, nos es posible, inclusive con las sensaciones del pretérito.
Decimos eso basados en la parte primera de "Memorias de un Suicida",  cuando nuestro querido espíritu Camilo, nos narra que, tras su desdicha,  vivencia repetidamente el momento de su suicidio, inclusive con la sensación de la sangre chorreando por su frente. (t)
[03]  ¿Cuando se habla del principio espiritual, libre albedrío, yo creo que no recibimos eso de una hora para otra, no?
Bueno, al principio esclarecemos que el libre-albedrío es condición inherente al Espíritu, y no del principio inteligente en su jornada entre los reinos inferiores de la evolución en este planeta. Si su pregunta no fuere en este sentido, le pido que la rehaga, pues no debo haberla entendido bien. (t)
[04] Al respecto del libre albedrío, ¿es una conquista del espíritu?
Sí, si fuéramos a la pregunta. 843 de "El Libro de los Espíritus", sobre libre albedrío, vemos que los Espíritus relacionan el libre albedrío con la libertad de pensar y actuar. Pues bien, el salvaje, que no tiene el discernimiento entre el bien y el mal, lo adquiere con las variadas reencarnaciones y, consecuentemente,  va tomando conciencia de la parte que le cabe en la obra del Padre. Por tanto, podemos decir que el libre albedrío es una conquista del espíritu.
[05] Si somos inmortales, luego, por principio análogo, somos infinitos, luego,  somos dioses, no tuvimos principio ni fin. El origen de los elementos proviene del caos, el caos es el origen de todo, trabaja por vibración, luego es sonido, el universo es regido por el sonido. Antes de ello, nada se sabe. Si admitiésemos que tuvimos un principio, forzosamente seríamos finitos, luego no podríamos ser inmortales. ¿Cómo lo explica la doctrina espírita?
Bien, la  cosa a considerar es la siguiente: la inmortalidad es un atributo del Espíritu, la finitud lo es de la materia. Son dos conceptos diferentes que debemos que tener bien claros.
Los dos principios no son increados (que no tienen inicio) y sí infinitos (que no tienen fin o inmortales espíritus). El caos no podría crear la perfección, y este es un axioma en el cual nosotros los, espíritas, basamos nuestro conocimiento - en la existencia de Dios con todos sus atributos (ver Introducción de "El Libro de los Espíritus" y "La Génesis", capítulo II). Si el caos crease todo esto que vemos y sabemos, jamás podría ser llamado caos. Algo inteligente habría organizado las moléculas, los átomos, las configuraciones espaciales del diferentes compuestos. La biología nos muestra un encadenamiento lógico a partir de la evolución biológica, mas el salto entre la evolución biológica y la química, es desconocido. En el laboratorio podemos sintetizar material químico con características biológicas, mas ellas no "evolucionan".  ¿Entonces qué falta?
[06] Los hombres de hoy, del punto de vista biológico, son evolución de primates del pasado. ¿Se podría afirmar sin riesgo de errar que los hombres de hoy, del punto de vista espiritual, ya han sido animales irracionales?
En esta pregunta, tenemos la interrelación de los dos principios: el principio material - cuerpo físico y periespíritu es la evolución natural del cuerpo de un primate, pues que la naturaleza no da saltos, y como el propio "El Libro de los Espíritus" nos  dice, todo en la naturaleza es transición (589). Del punto de vista espiritual, por revelación, los espíritus nos dicen que, como principio inteligente, pasamos por todas las experiencias de los diversos reinos acumulando sensaciones, instintos, etc. Mas el paso del reino animal hacia el reino hominal, solo el Plano espiritual superior tiene conocimiento. Un día, con certeza sabremos, mas por tanto, nos resta la revelación de que este paso es hecho en el espacio, y no en el  orbe terrestre.
[07] Los animales, que por lo que nos transmiten los espíritus, forman parte de un 'espíritu colectivo', ¿van a ser humanos?
No sabemos cuando comienza el proceso de individualización del principio inteligente, en qué reino o en qué clase. Decir que este proceso ocurre en los animales, no es consistente, pues que del reino animal entendemos de este los más primitivos, como por ejemplo, las esponjas, los zooplanctons, los celenterados, como tenemos los caballos, los animales domésticos de gran porte, el cachorro, esta ruta evolutiva todavía es una incógnita, mas pretendo saber la respuesta en breve.
El destino de un principio inteligente es su paso hacia el reino hominal, pues que de otra forma, caeríamos de nuevo en la fallas de los atributos de Dios, pues que Dios sería injusto con su creación, deteniendo la marcha evolutiva de algunos en reinos inferiores.

martes, 17 de noviembre de 2015

ESPIRITISMO PARA EL PUEBLO Y CON Él DIALOGAR

Autor: Jorge Hessen

Cuando pensamos en los millares de espíritas de poca cultura, humildes y materialmente pobres, sin embargo verdaderos vanguardistas de la Tercera Revelación; cuando imaginamos que el edificio doctrinario se mantiene firme en fase del amor de esos legítimos baluartes del Evangelio, nos entristecemos cuando se trompetea en nuestras huestes los excesos de consagración a las elites culturales.

 “La presencia del elitismo en las actividades doctrinarias (…) va exponiéndonos a la dogmatización de los conceptos espíritas en la forma del Espiritismo para los pobres, para ricos, para intelectuales, para incultos (…) “
 

Chico Xavier ya advertía en 1977, “Es preciso huir de la tendencia a la “Utilización” en el seno del movimiento espírita (…) el Espiritismo vino para el pueblo. Es indispensable que lo estudiemos junto con las masas más humildes social e intelectualmente hablando y aproximarnos a ellos(…) Si no nos precavemos,  de aquí a poco estaremos en nuestras casas espíritas hablando apenas y explicando el Evangelio de Cristo, a las personas laureadas por títulos académicos o intelectuales(…)”.
 

Acompañamos con mucha reserva el surgimiento de varias asociaciones de: periodistas, psicólogos, pedagogos, escritores, magistrados, médicos. Ese espíritu corporativista es inaceptable bajo la óptica espírita. Más allá, de esas corporaciones que promueven elegantes eventos (casi siempre cobrándose tasas de inscripción) para aguzar la vanidad de algunos cofrades que no pierden la oportunidad de atraer par si los proyectos de la “fama”.

Los eventos gratuitos deben ser realizados, obviamente, sin embargo urge considerar que esos simposios sean estructurados sobre la programación abierta a todos y de interés de la doctrina, no para ser un rival de competición para intelectuales con titulo académico, como un “pasaporte” para traducir “mejor” los conceptos Kardecianos.
 

Caso contrario, consigna el editorialista de la Revista Espírita, “Chico Xavier, Divaldo Franco, tanto como en el pasado León Denis, que era cajero viajante, no podían participar de esos conclaves, bajo pena de sentirse desambientados y constreñidos, por no tener la titulación conferida por las universidades del mundo. Por no hablar del propio Cristo, que no pasó de la condición de modesto carpintero”.
 

Sinceramente, no conseguimos comprender el Espiritismo, sin Jesús y sin Kardec para todos, con todos y al alcance de todos, a fin de que el proyecto de la Tercera Revelación alcance los fines que se propone.
 

Es Chico Xavier el que enseña: “Por más respetables que tengamos los títulos académicos, no vacilemos en confundirnos en la multitud para aprender a vivir, con ella, el gran mensaje. (…)”.
 

Enfatizamos las amonestaciones de Chico Xavier, “Precisamos conversar desapasionadamente sobre nuestro movimiento. Es preciso que nosotros, los espíritas comprendamos que no podemos distanciarnos del pueblo. Es preciso huir de la tendencia a la “utilización” en el seno del movimiento espírita. Es necesario que los dirigentes espíritas, principalmente los ligados a los órganos unificadores,  comprendan y sientan que el Espiritismo vino para el pueblo y con él dialogar. Es indispensable que estudiemos la Doctrina Espirita junto con las masas, que amemos a todos los compañeros, más sobretodo, a los espíritas más humildes social e intelectualmente hablando y aproximarnos a ellos con real espíritu de comprensión y fraternidad. 

Si no nos ponemos sobre aviso, de aquí a poco estaremos en nuestras casas espíritas apenas hablando y explicando el evangelio de Cristo a las personas laureadas por los títulos académicos o intelectuales y cofrades de posición social más elevada. Más que justo es, que debemos evitar eso, la “elitización” en el Espiritismo, esto es, la formación del “espíritu de cúpula”, con evocación de infalibilidad, en nuestras organizaciones”.
 

Por tanto, debemos buscar por la simplicidad doctrinaria evitar todo aquello que recuerde castas, discriminaciones, evidencias individuales, privilegios injustificables, inmunidad, prioridades. Que repensemos las asociaciones de profesionales A, B, C…

¿Más allá de eso, amigo lector, usted conoce alguna asociación espírita de carpinteros, mercenarios, lavadores, posaderos, limpiadores, pedreros, sirvientes?


Traducido por: Mercedes Cruz Reyes
E-mail:merchitacruz@gmail.com

jueves, 5 de noviembre de 2015

ENTREVISTA REALIZADA A JORGE HESSEN, POR OSGEFIC - OBRAS SOCIALES GRUPO ESPIRITA FRATERNIDAD IRMA CELINA

OSGEFIC: Durante mucho tiempo, especialmente por la fuerte influencia de los conceptos religiosos, la sexualidad fue considerada algo “sucio” pecaminoso. ¿Cuál es la comprensión del Espiritismo con relación a la sexualidad?

Jorge Hessen: Sabemos que por causa de equivocada orientación religiosa, obtenida por el hombre a lo largo de los siglos sobre el tema sexualidad, actualmente somos muchos los que caminamos sin seguridad sobre los impulsos instintivos que a muchos aun dominan. Para corregir los históricos errores interpretativos de las religiones tradicionales, el Espiritismo propone tratar la cuestión del sexo con criterio, sin extravagancias e inoportunas censuras o condenaciones. Y para no demorarnos en argumentaciones y consideraciones innecesarios, seguiremos los consejos de Emmanuel, contenido en el libro Vida y Sexo que demuestra que, en torno al sexo, será justo sintetizar todas las divagaciones en las normas siguientes: No prohibición, más si educación. No abstinencia más si empleo digno, con el debido respeto a los otros y así mismo. Fuera de eso, es teorizar simplemente.

Como se observa, sin esas alertas será que navegaremos sin brújula en el mar revuelto de las pasiones. Si padecemos y recomenzamos la tarea del acrisolamiento personal en las varias etapas reencarnatorias, recordando siempre que aplicación de las energías sexuales conforme el impositivo de la ley de amor y de la propia vida es tema pertinente a la conciencia de cada uno de nosotros.

OSGEFIC: ¿Se puede hablar, de la formación espiritual para el homosexualismo?

Jorge Hessen. Sobre el tema escribimos un articulo, actualmente publicado en el site
(http://meuwebsite.com.br/jorgehessen).

En vista de esto pedimos permiso para demorar un poquito la respuesta.

El espíritu que animó el cuerpo de un hombre puede perfectamente animar el de una mujer, en una nueva existencia, y viceversa, por esto los problemas del sexo, es importante recordar que todos traemos nuestros enredos particulares, razón por la cual nos revelamos, en el Plano Físico, que registramos en los joyeros de la intimidad, tipificándonos en la condición de hombre o mujer, conforme las tareas que nos cabe realizar. Nos distinguimos por determinadas peculiaridades en el mundo emotivo. Independientemente de preferencias podemos encarnar en el cuerpo de un hombre, o en el de una mujer, habiendo escogido con el factor determinante de las pruebas que precisamos pasar.

A rigor, la homosexualidad o la homo afectividad no encuentra explicaciones fundamentales en los estudios psicológicos que tratan del asunto en bases materialistas, conforme recuerda Emmanuel, más es perfectamente comprensible, a la luz de la reencarnación. A través de milenios y milenios, pasamos por experiencias inmensas de reencarnaciones, unas veces femeninos, y otras en condiciones de masculinidad, lo que explica el fenómeno de bisexualidad, más o menos pronunciado, en casi  todas las criaturas.

Nos explica el mentor de Chico Xavier que la individualidad en tránsito, de la experiencia femenina hacia la masculina o viceversa, al vestir la capsula física, demostrará fatalmente los trazos de feminidad en que habrá adiestrado, por muchos siglos, cuando pase al cuerpo de formación masculina lo que pasa es, que se verificará análogo proceso con referencia a la mujer en las mismas condiciones.

También hay casos en que el hombre abusó de las facultades genésicas, arruinando la existencia de muchas mujeres y la mujer que actuó de igual modo en muchos casos serán inducidas a buscar nueva posición, en el renacimiento físico, en un cuerpo morfológicamente inverso a la estructura psicológica, aprendiendo, en régimen de prisión, a reajustar los propios sentimientos.

Y, aun, en muchos otros casos, hay Espíritus cultos y sensibles, aspirando a realizar tareas especificas en la elevación de agrupamientos humanos y, consecuentemente, en la elevación de sí mismos, ruegan a los Instructores de la Vida Mayor que los asisten a la propia internación en el campo físico, en la vestimenta carnal opuesta a la estructura psicológica por la cual transitoriamente se definen. Escogen con eso vivir temporalmente ocultos en la armadura carnal, con lo que se protegen contra arrastramientos irreversibles, en el mundo afectivo, de manera a perseverar, sin mayores dificultades, en los objetivos que abrazan.

Observadas las tendencias homosexuales de los compañeros reencarnados en esa fase de prueba o de experiencia, es forzoso se les de el amparo educativo adecuado, tanto como se administra instrucción a la mayoría heterosexual. Sexo es espíritu y vida, al servicio de la felicidad y de la armonía del Universo, de esta manera reclama responsabilidad y discernimiento, donde y cuando se exprese. Nunca olvidando que todos los asuntos en esa área se especifican en la intimidad de la conciencia de cada uno.

domingo, 18 de octubre de 2015

EL DOLOR ES EFECTO DE NUESTRAS ACCIONES POR TANTO NO EMANA DE DIOS

Autor: Jorge Hessen

Si comprendiésemos mejor los mecanismos de la Ley de acción y reacción evitaríamos infortunios, ambiciones y deshonras que, definitivamente, no estarían en nuestro camino, seríamos más comedidos en todas las acciones diarias. Precisamos reflexionar la Ley de causa y efecto con el máximo discernimiento, a fin de concienciarnos sobre su imposición rígida y fatal, que ataca tanto reparaciones chocantes, como gratificaciones sorprendentes, siempre, justas, juiciosas y controladas, las cuales expresan la respuesta de la Naturaleza, o de la Creación, contra la desarmonía constituida o sumisiones a los códigos divinos en sus suaves aspectos.

“¡Cuán severa y temible es la ley que rige los destinos de la Creación! Los hombres terrenos precisan ser avisados de estas impresionantes verdades, a fin de que mejor se conduzcan durante las obligatorias travesías de las existencias.”[1] La Ley de acción y reacción o causa y efecto también popularizada como Ley del “carma” [2], conocida desde las civilizaciones más antiguas.

Nadie  está sujeto al imperio aleatorio del “acaso”, pues este no existe. La casualidad no tiene espacios en los diccionarios espíritas, por tanto no tiene poder capaz de regir nuestros destinos. Es la Ley del “carma”, Ley de “causa y efecto” o la Providencia divina, que todo ordena, corrige y actúa, interfiriendo tanto en las dimensiones infinitésimales del microcosmo, como en la inmensidad colosal del macro universo. Tal divino dictamen objetiva exclusivamente administrar el mejoramiento incesante de todas las cosas y seres que estructuran la armonía de la Ley del Creador.

La Ley de causa y efecto tonifica la contabilidad divina con su saldo acreedor o deudor para con nosotros. Las elevadas regulaciones del Padre demuestran que “la sembradura es libre, más la cosecha obligatoria”, y “a cada uno será dado conforme  sus obras”, por tanto, no permiten excepciones a nadie, mas ajustan las criaturas a la  disciplina individual y colectiva, tan necesarias para el  equilibrio y armonía de la Humanidad.

El principal medio de modificar para mejor el llamado “carma” o cuenta del destino creada por nosotros mismos reside en el control de nuestros deseos, pensamientos, palabras y acciones, pues, a medida que nos mejoramos, reduciremos o modificaremos los débitos del pasado y crearemos un nuevo “carma” para el futuro.

Sufrimos tras la desencarnacion los resultados de todas las imperfecciones que no conseguimos corregir en la vida física. La Ley divina instituye que felicidad y desdicha sean reflejos naturales del grado de pureza o impureza moral. La completa felicidad refleja la purificación completa del Espíritu, mientras la imperfección causa sufrimiento y privación de la alegría Por tanto, toda perfección alcanzada es fuente de gozo y atenuante de sufrimientos.

Por la justicia de Dios sufrimos no apenas por el mal que hicimos más también por el que dejamos de hacer en la Tierra o en el Más Allá del Túmulo. El sufrimiento (expiación) varía según la naturaleza y gravedad de la falta, pudiendo la misma falta producir expiaciones distintas, según las circunstancias, atenuantes o agravantes, en que fuera cometida. Para la Codificación espírita no hay regla absoluta ni uniforme en cuanto a la naturaleza y duración de la penalidad: - la única ley general es que toda falta tendrá punición, y todo acto meritorio tendrá gratificación, según su valor.

Con del libre arbitrio somos siempre jueces del propio destino, pudiendo prolongar los sufrimientos por la persistencia en el mal, o atenuarlo y hasta anularlos por la práctica del bien. Uno de los mecanismos que suavizan el sufrimiento es la contricción. Entretanto no nos basta el arrepentimiento, pues son imprescindibles la expiación y la reparación. Allan Kardec explica lo siguiente: “arrepentimiento, expiación y reparación constituyen las tres condiciones necesarias para aplacar los coscuencas de un fallo y sus implicaciones. El arrepentimiento suaviza los amargores de la expiación, abriendo por la esperanza el camino de la rehabilitación; solo la reparación, aún así, puede anular el efecto distrayéndole la causa. De lo contrario, el perdón sería una gracia, no una anulación.”[3]

El arrepentimiento puede darse por todas partes y en cualquier tiempo; si fuera tarde, sin embargo, el culpable  sufre por más tiempo. Hasta que los últimos vestigios de la falta desaparezcan, la expiación consiste en los sufrimientos físicos y morales que le son consecuentes, sea en la vida actual, sea en la vida espiritual tras la muerte, o aún en la nueva existencia corporal. La reparación consiste en hacer el bien aquellos a quien se había hecho el mal. En que pese a la diversidad de géneros y grados de sufrimientos de los Espíritus imperfectos, la Ley de Dios establece que el sufrimiento sea inherente a la imperfección.

Toda imperfección, así como toda falta de ella proveniente, trae consigo la propia punición en las consecuencias naturales e inevitables. Siendo así, la molestia pune los excesos y de la ociosidad nace el tedio, sin que sea menester de una condena especial para cada falta o individuo. Pudiendo todo hombre liberarse de las imperfecciones por efecto de la voluntad, puede igualmente anular los males consecutivos y asegurar la futura felicidad. A cada uno según sus obras, en el Cielo como en la Tierra: - tal es la ley de Justicia Divina. [4]


Referencias bibliográficas:

[1] Pereira, Ivvone. Dramas de la Obsesión, dictado por el espíritu Bezerra de Menezes, RJ: Ed. FEB, 2004
[2] Expresión hinduísta expresando el efecto que nuestas accciones generan en el futuro (tanto en esta como en otras encarnaciones)
[3] Kardec, Allan. El Cielo y el Infierno, Las penas futuras según el espiritismo, sección: código penal de la vida futura, RJ: Ed. FEB 1977
[4] Idem

Traducido por: Mercedes Cruz Reyes
Madrid/España

miércoles, 14 de octubre de 2015

LOS SUEÑOS EN EL ESPIRITISMO Y EN EL PSICOANALISIS

 Autor – Joåo Alberto Vendrani Donha


Durante centenas de años los sueños fueron encarados como portadores de vaticinios transmitidos por dioses o fuerzas superiores, y que de alguna forma, podrían ser interpretados, respondiendo a necesidades inmediatas de individuos o grupos. En la filosofía, llegó a ser aceptado como resultado de la elevación del alma o del desprendimiento del espíritu de las amarras del cuerpo promovido por el sueño. En la ciencia occidental, la medicina cartesiana intentó reducirlo a la manifestación inútil de grupos aislados de células del cerebro adormecido respondiendo a estímulos externos casuales.
El psicoanálisis, a pesar de confesadamente mecanicista, recuperó el sentido y el potencial significante de los sueños, tornándolos plausibles de interpretación y conocimiento, lo que, aliás, nunca fuera renegado por la creencia popular. Mas, mantuvo una reducción conceptual: los sueños son realizaciones de deseos.
El Espiritismo, con medio siglo de antecedencia en relación al psicoanálisis, esbozó la primera teoría realmente científica sobre el sueño. Y, también, la más completa, pues lo admite como siendo desde una simple manifestación puramente cerebral, pasando por la identificación del sueño como realización del deseo y, ampliando sobremanera el concepto, cuando identifica el desprendimiento del espíritu y sus actividades extra-corpóreas como constituyendo la materia de los sueños.
Freud llegó muy cerca de eso, pero el enorme preconcepto que él y sus contemporáneos nutrían por el ocultismo le impidió ir más allá. Es importante observar que en su tiempo, tanto cuanto hoy en día en Europa, el Espiritismo es apenas una parte más en el gran estante del ocultismo. Entonces, como hoy, los europeos empleaban a menudo el término ocultismo como sinónimo de espiritismo. ¡Freud declaró el ocultismo como enemigo de la psicoanálisis! Relacionó la pérdida de valores por la guerra (1914/18) y el cambio del paradigma mecanicista por el relativista como facilitadores de la expansión del ocultismo. (Exactamente los mismos factores que algunos antropólogos modernos relacionan como responsables por el declinación del Espiritismo). Reconoce que hay un parentesco aparente entre psicoanálisis y ocultismo – el inconsciente y sus misterios, tanto como el hecho de que el psicoanálisis es encarado como "mística" – mas, dice, el ocultista no procura el conocimiento: él es un creyente buscando confirmación. Puede ser que el analista encuentre confirmación para algunos hechos "ocultos", pero el ocultista generalizará y proclamará el triunfo de sus opiniones. Por eso mismo, según él, "la aceptación general del ocultismo provocaría un colapso del pensamiento crítico, de los patrones deterministas y de la ciencia mecanicista". Él no deja de tener razón, una vez que la aceptación general del Espiritismo provocará sí, un colapso, no sólo en la ciencia, mas, también, en la economía, en la política, en la sociedad en fin, por la sustitución de paradigmas: el lucro, por el desapego.
En cuanto a los sueños, él reconoce que pueden ser confundidos con "fantasías nocturnas sin acrecimos", "repetición de experiencias reales del día" y con "sueños telepáticos". Su descripción de estos últimos los deja iguales a los sueños espíritas, pero, él los considera "una percepción de algo externo delante de lo cual la mente permanece pasiva y receptiva". Mas él prefiere denominar todo esto como "otros productos mentales del estado de sueño" y, no, como "sueños". Sueños, dignos de este nombre, serían apenas cuando hay condensación, deformación, dramatización y, por encima de todo, realización del deseo.
Leon Denis divide los sueños en tres categorías: "Primeramente, el sueño ordinario, puramente cerebral, simple repercusión de nuestras disposiciones físicas o de nuestras preocupaciones morales". La segunda categoría equivale al "primer grado de desprendimiento del Espíritu", cuando éste "flota en la atmósfera, sin alejarse mucho del cuerpo; se sumerge, por así decir, en el océano de pensamientos e imágenes que de todos lados ruedan por el espacio". "Por último vienen los sueños profundos, o sueños etéreos. El Espíritu se sustrae a la vida física, se desprende de la materia, recorre la superficie de la Tierra y la inmensidad..." Mas el gran escritor espírita no observó, al contrario de lo que está en "El Libro de los Espíritus", la categoría que más impresionó a Freud, justamente por proveer la mayor cantidad de material para los análisis.
En la pregunta 405 de "El Libro de los Espíritus", Kardec pregunta sobre las cosas que parecen presentimientos, en los sueños, mas que no se confirman, y la respuesta es que "el Espíritu vio aquello que él DESEABA..." Y, más: "las preocupaciones del estado de vigilia pueden dar a lo que se VE la apariencia de lo que se DESEA, o de lo que se teme". En la pregunta 406, Kardec aborda el hecho de que soñamos con personas que conocemos cometiendo actos de que ellas no cogían, y los Espíritus vuelven a la pregunta del deseo: "no es raro atribuirles, de acuerdo con lo que DESEAIS, la personas que conocéis, lo que se dio o se está dando en otras existencias". Los Espíritus no precisaban decir más que esto. No le competía a ellos o a Kardec profundizar más en ese camino, una vez que el interés espírita estaba sobre los "sueños profundos". Mas, quien limitó o redujo la conceptuación de los sueños fue Sigmund Freud.

Fuentes:
*         "El Libro de los Espíritus"; Allan Kardec; FEB.
*         "En lo Invisible"; León Denis; FEB.
*         "Psicoanálisis y Telepatía" y "Sueños y Telepatía"; Sigmund Freud; Edición Standard Brasilera; Volumen XVIII.
*         "Sobre los Sueños"; idem; idem; Volumen V.
Curitiba, Paraná
julio 2001
Centro Espírita Luz Eterna - CELE
cele@cele.org.br

sábado, 19 de septiembre de 2015

PSICOSOMÁTICA Y ESPIRITISMO: DESCUBRA COMO LAS EMOCIONES AFECTAN SU SALUD.


AUTOR: ADABERTO RICARDO PESSOA


 Las personas de una forma general, no imaginan cuanto las emo­ciones afectan la salud del cuerpo, o sea, no saben que muchas dolencias que, suponen se desenvuelven apenas en las estructuras físicas, son en verdad, comprobadamente originarias también de factores psíquicos, por tanto, según el saber espírita, originarias del alma. Para ese grupo de dolencias se acuñó el término disturbios psicosomáticos.

La Psicosomática es un campo de pesquisa relativamente nuevo en el área de la salud, especialmente en la Medicina y en la Psico­logía, y que estudia las relaciones entre la mente y el cuerpo, en el contexto de una comprensión integral (holística) del ser humano, transcribiendo para una lenguaje psicológico el dinamismo de los síntomas corporales. En la ciencia oficial, los autores de destaque que levantaron las primeras interrogantes sobre a relación mente-cuerpo fueron Freud (en el Psicoanálisis) y Jung (en la Psicología Analítica). Yendo más allá, la Psicosomática se ha convertido en importante materia de interés para la Medicina China (en especial para la Acupuntura), para la medicina homeopática, y para la ciencia  Espírita.

En el caso del Espiritismo, según Jorge Andrea de los Santos, la ocurrencia del fenómeno psicosomático representa el propio cam­po Espiritual, “de estructura energética específica, a trascender  en la inmortalidad la faja de mortalidad del cuerpo físico” (Santos, 1991). Ese autor expone que las dolencias psicosomáticas (por tan­to, fuertemente determinadas por el psicodinamismo de la mente y del espíritu) pueden estar relacionadas:
1. en la piel (urticaria, prurito, acne); 2. en los músculos (dolores en la nuca, en las lados), cuyas contracturas producen comúnmente dolor de cabeza; 3. al aparato respiratorio (crisis asmáticas, rinitis alérgica, hiperventilación pulmonar); 4. al aparato circulatorio (taquicardia, extrasístoles, hipertensión con oscilación, jaqueca); 5. al aparato digestivo (vómitos, dolores gástricos, colitis, constipa­ción crónica); 6. al aparato urinario (variaciones del volumen de orina); 7. y hasta al mecanismo endocrino (ciertas dolencias de las tiroides). Si sumamos a  ese conjunto los disturbios de alimenta­ción (anorexia, obesidad), el estrés, la depresión y diversos cuadros psicopatológicos, observaremos la importancia de la salud de las emociones, de la mente y del espíritu, sobre la salud del cuerpo.
Para muchas personas es difícil comprender como las emociones y contenidos mentales pueden afectar tanto el cuerpo, por tratarse de "elementos  abstractos" sin "realidad palpable" a los sentidos. Ese, sin embargo, es un raciocinio muy simplista y equivocado. Primero, porque, del punto de vista neuropsicológico, las emocio­nes y los pensamientos poseen una base neurofisiológica envol­viendo diversas áreas del cerebro (córtex cerebral, sistema límbico, glándula pineal, etc.), con un impacto concreto sobre el cuerpo, que incluye el control del metabolismo hormonal. Segundo porque, de acuerdo con el saber Espírita, el sistema nervioso funciona como (a) un sistema receptor de las irradiaciones del alma a través del periespíritu (el cuerpo psicosomático, en la terminología de André Luiz), y (b) como depositario [i] de esas mismas irradiaciones sobre el cuerpo biológico, en un sistema triple de integración (alma-periespíritu-cuerpo físico).
\
El conocimiento Espírita también enseña que el alma no es "una nada", eso porque la "nada no existe". Como no sabemos exacta­mente lo que es el alma, acostumbramos asociarla con algo abs­tracto, sin ningún nivel de realidad concreto, ya que se trata de un ente inmaterial. Pero la mención del alma como siendo inmaterial quiere decir apenas, que no podemos hacer una analogía con cual-quier cosa que conocemos como siendo material, y no que ella se trate de "una nada abstracta sin acción en la realidad práctica". El alma es por tanto, "alguna cosa", que en el estado evolutivo en que nos encontramos, es desconocida a nuestros sentidos y de la cual tenemos una comprensión apenas parcial, pero que no por eso, deja de tener una acción real sobre nuestra vida. El alma es, enton­ces, percibida por sus efectos y manifestaciones, como es el caso de los fenómenos psicosomáticos

Observemos entonces, cuan importante es cuidar de nuestras emo­ciones, pensamiento y espíritu. La dolencia es en verdad, una for­ma del cuerpo y de la mente, juntos, llamar la atención del indivi­duo hacia la necesidad de se descubrir lo que está errado con la vida, buscándose la corrección de los hábitos desequilibrantes que originen malestar, disminución de la calidad de vida, y enferme­dades. La dolencia psicosomática es una señal de alerta para su portador, informando que el individuo está realizando algo que le perjudica a él mismo. Puede estar abusando de su dieta alimenticia desequilibrada, puede estar envuelto con dificultades afectivas y psicológicas diversas, desajustes familiares, en el trabajo, y en otros sectores de su vida social, etc. Las tensiones psíquicas resul­tantes también abren espacio a la acción de agentes invasores (microbios) al frágil campo energético del cuerpo. Todo eso para­liza el proceso evolutivo del Espíritu, que pide "socorro" a través de la enfermedad psicosomática. Otros factores que complican los disturbios psicosomáticos son (1) los disturbios advenidos de en­carnaciones pasadas y (2) la acción de Espíritus Obsesores sobre el psiquismo del portador de una patología psicosomática. En esos casos, también, hay una lección evolutiva a ser descubierta por el sujeto afectado.

Concluyendo, hay necesidad - para cada caso particular - de una investigación de los componentes psicogénicos deficientes que parten del alma y desajustan los campos somáticos. También pro­curamos saber, dónde el proceso está ligado a la actual encarna­ción, y donde está ligado a etapas pasadas, a fin de establecer con justeza la conducta a ser adoptada. La mayoría de los casos, por presentar multiplicidad de factores, se podrá beneficiar del trata­miento médico y psicológico, coligado al recurso del tratamiento espiritual (Santos, 1991).
 
Referencia Bibliográfica
Santos, Jorge Andréa dos. Psicología Espírita. Río de Janeiro: Soc. Ed. Espiritualista F. V. Lorenz, 1991.


[i] Depositar es un término técnico usado en la psicología y en el psicoanálisis, con el significado de colocar y dejar un determinado contenido en algo o alguien. Es un concepto ligado a la proyección de un contenido psíquico interno a un objeto externo. Aquí, ese término es tomado prestado para describir un proceso energético dinámico.

Adalberto Ricardo Pessoa
Psicólogo Clínico y Analista Junguiano y Transpesonal formado por la USP, Miembro de la Asociación Brasileña de Psicólogos Espíritas (ABRAPE)

lunes, 14 de septiembre de 2015

ENVEJECER ES LA POESÍA DEL VIVIR

Autor: Jorge Hessen

Conforme envejecemos, el cerebro se reorganiza y pasa a actuar y pensar de manera diferente. Esa restructuración nos torna más inteligentes, calmados y felices. “Para el ignorante, la vejez es el invierno; para el sabio, es la estación de cosecha, dice el Tamulde.

Tornarse viejo es proceso natural que puede ser atrayente o desfavorable. Sentimos constreñimiento al percibir la capacidad física disminuyendo, no en tanto la capacidad intelectual puede aumentar, así como la experiencia de vida.

En la vejez puede ocurrir relativa pérdida de la memoria, más el aprendizaje y raciocinio social mejoran, o sea, en la vejez hay más capacidad de navegar a través de las complejidades de la vida en la sociedad. Cuando la libido, por ejemplo, se va desvaneciendo el encanto de vivir se va alargando, no obstante la salud física pasa a generar quejas en aquellos que no supieron o no se prepararon para envejecer.

Los especialistas están percibiendo que la actitud mental tiene un papel importante en la decrepitud. Por eso, hay personas que dicen sentirse más jóvenes de lo que realmente son. La perspectiva juvenil la torna más activa y más longeva. ¿Entretanto, porque existen personas desanimadas a los veinte años, cuando otros se sienten activos a los ochenta? ¿En qué tiempo se debe colocar el límite entre mocedad y la vejez? Feliz el viejo que vivió la vida bien vivida y vive ahora el esplendor de la vejez con el espíritu joven, lleno de vida.

Si vivimos en la disciplina del trabajo, con la gimnástica en la academia del pensamiento digno, mantendremos siempre saludables los músculos de la juventud espiritual, la que se construye, por la fuente inexorable de la renovación, perfeccionando el presente y edificando el mañana.

No podemos execrar la vejez, cuando vemos que el tiempo nos trae la riqueza de la experiencia. No hay límite preciso entre juventud y vejez, cuando conseguimos dominar el cuerpo físico y conservarlo viril a través de los años. Siendo así, no envejecemos. Por el contrario, el tiempo lo mejora y agudiza, dándonos la juventud que se repite, cada vez más hermosa y segura en cada nueva encarnación.

Es completamente incoherente considerar la vejez como algo horrible, mortificante, degradantes. Ahora, ¿por qué evaluamos el transcurso del tiempo de decadencia y no cambiamos? Recordemos que Jesús solo se entregó a su misión en la edad madura, y Kardec solo inicio la codificación del espiritismo a los 50 años de edad. Chico Xavier no se entregó a la vejez y aun mismo cuando fue transportado en los hombros amigos sirvió a todos los necesitados que por el buscaron consuelo hasta el final de sus días aquí en la Tierra.

Traducido por: Mercedes Cruz Reyes
Madrid/España


sábado, 5 de septiembre de 2015

FISIOLOGÍA DE LA MUERTE


Muy lejos de pretender explicar todos los mecanismos y fenómenos que operan en nuestro desencarne, creo que no hay mal en compilar informaciones científicas mecanicistas y las explicaciones obtenidas por psicografía, las de André Luiz para formular hipótesis y teorías a la luz de la razón y del pensamiento espírita para que en el futuro sean esclarecidas (negadas o confirmadas). Creo que esta actividad es una función primordial de la ciencia y mecanismo de evolución del conocimiento humano; o sea; elaborar hipótesis y procurar, por la experimentación y pesquisa, su afirmación o negación.
Dentro de este pensamiento me permito, en este texto, "viajar" por hipótesis y especulaciones que, no necesariamente, están correctas dejando al lector su opinión final.
A lo largo del desenvolvimiento de este curso, procuramos establecer de la manera más detallada posible las interfaces físico-etéricas, dentro del triple comando del cuerpo físico - PERIESPÍRITU SISTEMA NERVIOSO GLÁNDULAS ENDOCRINAS, donde serán expresadas las voluntades del ESPÍRITU, que es el principio inteligente.
Dentro de esta interface tenemos en el DUPLO ETÉRICO la porción periespirítica más distante del espíritu y por tanto la más próxima del cuerpo físico y, ya en el plano físico, las neuronas como las células más próximas al periespíritu.
Como todos nosotros, los espíritas, creemos, rigurosamente que todas las células de nuestro organismo físico están ligadas al periespíritu, de una forma más o menos intensa dependiendo del grado de evolución del espíritu y de su relación más o menos dependiente con o plano material, o sea, depende de su patrón de pensamiento (Espíritu). No en tanto, a pesar de esta ligazón total periespíritu-cuerpo físico, existen puntos específicos de unión para la manifestación del espíritu, y estos puntos están en el sistema nervioso, traducidos por la neurona que encierra en sus corpúsculos de Nissl la energía nutritiva emanada del plano espiritual, en los corpúsculos ocres de lipofuscina o factor de fijación periespirítica y a través de las mitocondrias en los espacios interatómicos el canal receptor de los comandos espirituales.
Por tanto todo el conjunto Periespíritu/cuerpo físico responden de manera global a la acción del espíritu producida por pensamiento que interactúa mientras encarnados, con el mundo material a fin de ejecutar sus planes de estudio en su facultad de evolución.
Cumple además recordar que la pineal es responsable por el llamado sexto sentido, o sea, es el receptor capaz de detectar informaciones del plano espiritual y las emanaciones magnéticas del plano material, sirviendo de antena poderosa a la informar al espíritu encarnado del plano etérico.
Continuando en la descripción de esta interface llegamos al doble etérico donde encontraremos centros de fuerza también llamados chacras con íntima relación anatómica con el sistema nervioso y que son transductores de energías a ser distribuidas por los departamentos orgánicos a través del sistema de los Nadis y meridianos descritos en la acupuntura. Estos centros de energía son portales preferenciales de energías llevando y trayendo informaciones advenidas del espíritu encarnado para su cuerpo físico y vice-versa más allá de aquellas oriundas de otras inteligencias, encarnadas o desencarnadas con las cuales nos relacionamos en nuestra vida en la Tierra (vía cuerpo físico) o por mediumnidad (vía periespíritu).
La conciencia adviene del espíritu y se manifiesta en este mundo con el auxilio del cerebro por los mecanismos ya citados de interface. Muchos mecanismos automáticos son desarrollados por nuestro cerebro para permitir la ejecución de tareas, hasta bastante complejas, de una manera casi que inconsciente permitiendo a nuestra mente la libertad para ejecución de otras tareas y pensamientos. Es por este motivo que la ciencia mecanicista aún no ha conseguido explicar la conciencia.
Por tanto, la conciencia no es física sino espiritual, y permanece aún tras el desligamiento de la materia, o igualmente durante los períodos de inactividad parcial del cerebro, como en el sueño o en el coma.
Partiendo de este principio percibimos que para la manifestación de nuestro pensamiento aquí en la Tierra necesitamos del aparato cerebral (igualmente en el caso de espíritus desencarnados) y que un defecto, o destrucción de este aparato puede llevar a la imposibilidad de manifestarse de manera completa en el plano material. No obstante, tenemos diversos ejemplos de personas que tras lesiones muy graves de su cerebro, pudieron rehabilitarse de forma sorprendente demostrando el grado de subordinación de nuestro cuerpo físico a nuestro cuerpo periespirítico que opera modificaciones estructurales y funcionales para retomar la capacidad de ejecutar sus tareas de manifestación.
Un turn-over, o renovación constante de los elementos que forman nuestro cuerpo físico es totalmente dirigido por nuestro modelo organizador bioló-gico que moldea, según sus atributos espirituales su aparato fisiológico.
Esta intrincada, y aún poco conocida ligazón es temporera, diferente de la relación Espíritu-Periespíritu, la unión con el cuerpo físico puede ser rota por accidente o dolencia o hasta por degeneración, o sea, tiene un tiempo útil y variable dependiendo de cada caso. El proceso de desligamiento de esta interface es el desencarne y sigue un proceso que puede ser más o menos dificultoso dependiendo de factores físicos y espirituales.
El proceso de muerte cuando ocurre naturalmente, o sea, por dolencia o por muerte natural, permite al individuo prepararse para la transición, auxiliado por la espiritualidad así como por los médicos de la Tierra, se permite una reflexión y una concienciación que facilitan sobre manera el proceso del pasaje.
Despedirse del ropaje fisiológico puede ser un proceso doloroso si hay una resistencia por parte del espíritu desencarnante reteniendo sus lazos periespiríticos con el cuerpo físico, ahora inadecuado a su interacción.
El proceso se asemeja mucho a la metamorfosis de los insectos, o sea, ocurre un proceso de disminución de la actividad con el individuo tornándose cada vez más inmóvil, pierde el hambre, para de alimentarse y va asumiendo una postura de crisálida, su pensamiento, por secreciones mentales teje hilos que van formando su capsulo de fuerzas mentales a partir de sus propias ideas reflejas dominantes. Este proceso puede durar minutos, horas, días o meses dependiendo de la naturaleza de su pensamiento y de sus capacidades espirituales. Simultáneamente se inicia la histólisis del cuerpo físico que va perdiendo las ligazones periespiríticas con las células y también con las neuronas, y la histólisis periespirítica en el doble etérico. En este momento el grado de apego del individuo al plano material puede facilitar o dificultar el proceso y se da por la valoración excesiva a los bienes materiales y/o su reluctancia en abandonar sus familiares, o hasta la reluctancia de sus familiares en permitir que el se valla.
La liberación del capsulo mental ocurre por secreciones mentales al final del proceso histolítico fortificando el campo mental y desatándose mecánicamente de los órganos materiales iniciando automáticamente el proceso histogénico.
Son más importantes la histólisis de los músculos y el aparato digestivo, y menos intensas en el sistema vascular y nervioso.
Terminada la histólisis se inicia la histogénesis espiritual donde su periespíritu experimentará modificaciones morfofisiológicas a fin de adaptarse a las necesidades de su nueva vida.
Los centros o chacras gástrico y genético, por ejemplo son neo-formados para usufructuar nuevas formas de alimento fluídico y para asumir nuevas funciones en la sublimación del amor. La histogénesis sigue el camino dictado por la mente y puede generar disturbios:
Los ovoides, debido al "monoideismo auto hipnotizante" provocado por el pensamiento fijo-depresivo que le define la voluntad de retornar al aparato fisiológico material, provoca una atrofia de los órganos periespiríticos necesitando de nueva encarnación para su corrección.
La metamorfosis incompleta en los individuos de evolución más primitiva, generalmente animales, que no poseen sustancia mental suficiente para operar su histogénesis y por tanto necesitan de nueva encarnación de emergencia. Fue el pensamiento constante que ofreció la estabilidad para la metamorfosis completa.
El tiempo final de la desencarnación es la ruptura del "cordón de plata" probable expansión periespirítica cuya inserción en la nuca debe corresponder al punto principal y más primitivo de ligazón con el cuerpo físico. Este tiempo generalmente es ejecutado por el equipo periespiritual que asiste el desencarne, como el obstetra hace en el nacimiento con el cordón umbilical. Esta ruptura debe ser hecha en el momento cierto y puede ocurrir hasta muchas horas tras la total muerte orgánica o también ser realizada por el propio espíritu desencarnante capacitado y preparado para eso.
Mientras haya una ligazón del periespíritu con el cuerpo físico, el espíritu "siente" y existen casos hasta de percibir el deterioro de su cuerpo físico. Este dato nos obliga a meditar sobre la cremación y la donación de órganos, necesitando el asunto de un cuidado mayor y una discusión más profunda.
En este proceso metamórfico ocurre el paso de informaciones de la memoria celular física hacia el banco de datos del periespíritu como en un disquete siendo grabado por el computador, repasando todas las memorias de su vida reciente. Algo parecido ocurrió en el proceso de reencarne, donde y recapitula la filogénesis y preparando al individuo para la vida carnal. Los pacientes que tuvieran experiencias de C.M. (casi muerte) relatan con mucha frecuencia este fenómeno.

En el período inmediato al desencarne es cuando se inicia nuestro contacto con la ley de causa y efecto. En aquellos cuyo desencarne fue un proceso más lento la depuración ya ocurrió en gran parte, mas en las muertes abruptas y violentas esta confrontación muchas veces es dolorosa y puede provocar desordenes que llevan el espíritu a las regiones umbralinas hasta recobrar su pensamiento ordenado.

NOTA: Desconocemos el autor de este magnífico trabajo. Presentamos nuestras excusas mas sinceras…