A
pesar del rol de gran importancia que cumple el Perispíritu en el
proceso reencarnatorio y evolutivo en general hay relativamente poca
información sobre él en el Libro de los Espíritus, obra de la cual
surge el concepto de Periespíritu.
Podemos
repetir de por vida los mismos contenidos acera del mismo pero no
podemos dejar de notar que allí hay todo un campo para la
investigación entendida esta como instrumento al servicio del
conocimiento de todos y no de la mera especulación intelectual. Un
conocimiento que nos transforme y que por ello mismo nos permita
abordar nuevas instancias en la evolución de cada uno de nosotros.
Vomos
a detenernos en el siguiente principio.
El
Periespíritu se forma con el fluido
universal de cada planeta
En
relación a ello, en el Libro de los Espíritus, Capítulo I y IV, en
los puntos “Periespíritu” y “Encarnación en diferentes
mundos”, respectivamente, se habla de la posibilidad de desarrollo
evolutivo en distintos mundos y a las posibilidades de migrar de uno
a otro.
En
el capítulo IV dichas emigraciones serían posibles en virtud de
estrictas razones de evolución, ya sea porque se estaría en el
umbral de otro estadio, (para mejor o para peor) o por el contrario
se ingresaría a un planeta más atrasado porque se desempeñaría
allí una misión.
Sin
embargo, en el Capírulo I la posibilidad de migrar de un planeta a
otro está expresada como un proceso relativamente sencillo.
Allí
leemos lo siguiente:
94
– ¿De dónde toma el Espíritu su envoltura semimaterial?
– En el fluido universal de cada globo. Por esa razón no es igual en todos los mundos. Al pasar de un mundo a otro, el Espíritu cambia de envoltura, como vosotros de ropa.
– Así, ¿cuando los Espíritus que habitan mundos superiores vienen al nuestro, toman un periespíritu más grosero?
– Ya lo dijimos: es preciso que se vistan de vuestra materia.
Por
alguna razón que se nos escapa está expresado en esos términos.
No
obstante, podría dar lugar a interpretaciones simplistas y a
generalizaciones rápidas en torno a la posibilidad de comunicación
con seres espirituales de otros planetas y a las condiciones de
visita de seres de otro planeta en el nuestro.
Con
lo cual no se queremos decir que sea imposible sino que no debe ser
simple ni cotidiano y la prudencia nos hará ganar mucho en ese
sentido.
El
estudio riguroso de todos los contenidos doctrinarios en torno a la
evolución con el conocimiento alcanzado por la antropología y la
paleontología en torno a la evolución biológica nos obliga a
pensar que el proceso no puede ser tan sencillo.
Leamos
unos párrafos de la Conferencia de Cosme Mariño sobre PERIESPIRITU
dada en 1921, publicada en La Revista Constancia (septiembre
1982-febrero 1983).
¿Cuál
es la evolución que desde un principio sigue el periespíritu,
cuáles son los elementos de que está conformado?
Esta
es una cuestión de suma importancia y para resolverla nos vemos en
la necesidad de apartarnos de la teoría dada por AK que el ser
inteligente toma su periespíriu del fluido universal, diferenciado
en cada globo y, por consiguiente, que al pasar el ser de uno a otro
globo, cambie de envoltura como nosotros de vestido.
Si
hubiésemos de aceptar esta teoría, tendríamos que prescindir de la
observación científica que nos enseña la ley de creación como
uniforme en su marcha y análoga en sus fines.
En
todo vemos que la naturaleza procede con mucha lentitud. Esta verdad
es universalmente conocida y demostrada; el Espiritismo lejos de
apartarse de la observación científica viene a confirmarla y a
abrir nuevos y vastos horizontes a la ciencia misma.
El
alma cuyo cuerpo natural y estable es el periespíritu, no puede
desprenderse de éste con tanta facilidad, tomar otro y retomarlo
nuevamente con la misma facilidad con que nosotros cambiamos de
traje.
El
periespíritu es un fluido que sirve a las manifestaciones del
espíritu y a nuestro juicio, para que estas manifestaciones puedan
tener lugar, es preciso que el intermediario esté vinculad y
subyugado a loa inteligencia por un trabajo continuo de acciones y
reacciones que faciliten esas comunicaciones.
Este
fenómeno no puede presentarse ni con la organización material que
tenemos ahora,pues como sabemos, esta necesita llegar a servir de
fiel intermediario de una elaboración prolongada que principia con
la unión del periespíritu con la concepción materna y termina con
el desarrollo gradual de la organización física. Y téngase bien
presente que en este caso , no es el espíritu el que directamente
obra sobre dicha organización, sino por el intermediario natural y
estable que es el periespíritu.
El
periespíriru no puede ser un fluido que se improvisa, sacándolo de
la atmósfera fluídica en que vive, bien en esa atmósfera donde el
espíritu desarrolla sus facultades y prosigue su progreso.
A
nuestro modo de ver, el periespíritu es una porción
individualizada de la materia cósmica universal que se acumula (¿o
aglutina?) en derredor de un principio inteligente de modo que forma
una parte integrante de esa inteligencia (…)
Esta
individualización fluídica, acompaña siempre al espíritu en su
evolución progresiva, sea en el estado encarnado o desencarnado. Es
su medio natural de comunicación y la vía forzosa de todas las
impresiones que vienen del exterior.(…)
Como
lo demuestra la historia de la humanidad, el conocimiento no se
alcanza de una vez y en su totalidad sino que es una lenta
construcción colectiva, aún para el Espiritismo.
Mónica
L. Maggi
Publicado en la Revista CONSTANCIA #3194.
No hay comentarios:
Publicar un comentario