sábado, 28 de febrero de 2015

SÍNDROME DE LAS ANGUSTIAS ÍNTIMAS


Autor: Jorge Hessen

El sentimiento de angustia insistente a muchos hombres y mujeres, en cualquier faja etaria, los remite al desinterés de vivir, al miedo del mañana, al desanimo en vista de los desafíos del destino, en fin, a una ausencia de ánimo que recibe de la psiquiatría la siniestra terminología: depresión.

Para el psiquiatra esa anomalía psíquica se distingue por disturbio mental caracterizado por postración física o moral, desanimo, sensación de cansancio, cuyo cuadro muchas veces incluye, también, ansiedad, en mayor o menos grado. A rigor la depresión resulta de la ausencia de la esperanza y de inseguridad en relación a lo que está por venir.
Nuestro criterio pronostica de esa patología que están incrustados tristeza, ausencia o disminución de la voluntad, exagerado sentimiento de culpa, perdida de proyectos de vida, deseo de muerte, reducción de capacidad cognitiva, más allá del insomnio o mórbida y prestante soñolencia. Esos síntomas son de flaqueza neuro físico mental, favoreciendo la invasión oportunista de la enfermedad, por carencia de la restauración de la energía mantenedora de la salud, sobreviniendo las asperezas de la apatía como dispositivo misterioso del cual para despojarse requiere soberbios esfuerzos de auto educación.

La conducta mente espiritual de los hombres, cuando cultiva los sentimientos de la irritabilidad, del odio, del celo, del rencor, impregna al organismo físico y al SNC (sistema nervioso central), con frecuencias vibratorias infectadas que bloquean múltiples estados patológicos, cara a la proliferación de agentes deletéreos (microorganismos de origen psíquicos) degenerativas que se instalan. Por eso, la disciplina mental surge como piedra angular, sustentando el edificio de las luchas rutinarias bajo el influjo de la resignación indispensable ante los embates vitales al crecimiento espiritual.

La causa de la depresión está enraizada en el periespíritu y, a rigor, no tiene matrices en el cuerpo físico. El conflicto del enfermo remonta a causas pasadas, probablemente remotas, con reverberación en el presente. Los Benefactores Espirituales explican que en las muertes prematuras traumáticas (accidentes - suicidios) en persona con gran reserva de fluido vital, impone fuertes impresiones e impactos vibratorios en la compleja estructura psicosomático, formando en el espíritu un cliché mental robusto del momento del traspaso. (Desencarnación)

En la reencarnación subsiguiente el amortecimiento biológico del cuerpo físico, no es suficiente, para neutralizar los Flash de los últimos momentos de la vida anterior. Esa distonia vibratoria tendería a reaparecer, guardando identidad cronológica entre las reencarnaciones. Los flash impresionan a los neutonios sensitivos del SCN (sistema nervioso central) y estos desencadenarían los síntomas psíquicos vía neurotransmisores cerebrales.

Las torturas sufridas durante largos periodos en las regiones de penumbra del más allá (umbral), podrian crear raices de tormentos en el periespíritu que, alcanzado el cerebro físico en la reencarnación siguiente, facultarían el surgimiento de las múltiples fobias, depresión y tantas otros síndromes de angustias intimas.

Cabe recordar que el proceso terapéutico adviene de la fuerza espiritual del prisionero de la depresión, cuando canalizada de manera correcta, sobre los fundamentos de la educación del pensamiento y de la disciplina saludable de los hábitos. Es un embate sin tregua, sin embargo el esfuerzo para llevarla a término construirá bases morales sólidas, en aquel que se predispone a realizar.

Jesús, el Psicoterapeuta por excelencia, nos envió como legado uno de los mayores tratados de psicología de la Historia: la Codificación Espirita , cuyos preceptos trae a la memoria humana la certeza de que a pesar de los azotes aparentemente destructores del destino, el hombre precisa conservarse de pie, denodadamente, marchando, firme, al encuentro de los supremos objetivos de la vida, arrastrando los obstáculos como un instrumental necesario que Dios envía a sus criaturas.

Por eso mismo, considerado la dolencia del siglo, responsable por muchos de los suicidios, la depresión tiene preocupado a los especialistas. Los Psiquiatras estiman que de cada grupo de 100 personas 15 tienen la pro validad de desenvolver la depresión. Es un disturbio asociado a la ocurrencia de la alteración de substancias como la serotonina, noradrenalina, interferona, y dopamina. Cuando su producción o forma de producción se altera puede generar la depresión y de hay para el suicidio es una puerta muy abierta.

El uso de los antidepresivos establece la armonía química cerebral, mejorando el humor del paciente, no en tanto, cuidan simplemente del efecto, pues los medicamentos no curan la depresión en sus causas intrínsecas; apenas restablecen el transito de los mensajes neuronales, mejorando el funcionamiento neuroquimico del SNC (sistema nervioso central). Si los médicos salen mal sucedidos, tratando la mayor parte de las molestias, el porque tratan el cuerpo, sin tratar el alma. Ora, no hallándose todo en buen estado, es imposible que una parte de el lo pase bien.
Si nos encontramos bajo el guante de intensos sufrimientos huyamos de la inercia y tengamos, en el trabajo renovación intima, la convicción de que las situaciones por más aflictivas irán a fortalecer nuestro mundo emocional para un porvenir mejor. Eso porque con Jesús los reflejos del pasado serán apenas estímulos para entregarnos a la lidia renovadora y proficua en pro de nuestras existencias porvenir.

Traducido del portugués por: Mercedes Cruz Reyes 
E-mail: merchitacruz@gmail.com

viernes, 27 de febrero de 2015

EUTANASIA: UN TEMA SIEMPRE PRESENTE


Autor: Marcelo Henrique Pereira *

En este final de semana fuimos sorprendidos por la publicación, en la prensa material y virtual, de un hecho ocurrido en Francia: la madre de Vicent Humbert, tetraplégico, ciego y mudo, desafió la ley vigente y provocó la muerte del propio hijo. En resumen, el francés, que había quedado inválido tras un accidente de carros ocurrido en 2000, hace tres años suplicaba para que fuesen ignoradas las leyes que prohíben la eutanasia en el país, murió dos días después de haber recibido una sobredosis de sedativos inyectados por la propia madre.

Clínicamente, la eutanasia (cuyo origen, griego, denota, "muerte apropiada o buena muerte") fue propuesta por vez primera en 1623, por Francis Bacon, como el tratamiento adecuado a las dolencias consideradas "incurables". La eutanasia consiste, entonces, en la abreviación de la vida (humana o animal), en razón de la imposibilidad de vencer las dolencias, anteviniendo la total impotencia en conferir, al paciente, una vida digna y saludable. Solamente en el estado americano de Oregon su práctica está autorizada por la legislación, pudiendo el médico prescribir drogas legales para determinar el fin de la vida del paciente, una especie de “suicidio asistido”, aunque, legal y doctrinariamente, en el Brasil, haya diferencias en la tipificación criminal (la eutanasia es el acto de causar deliberadamente en “acción directa” la muerte de un paciente, en cuanto la asistencia al suicidio es la prestación de cualquier auxilio material para que la propia persona se mate. Ambas son conductas antijurídicas en nuestro país. Recientemente, Holanda y Bélgica aprobaron la práctica, disciplinando las formas de su ejecución autorizada.

El Código de Ética Médica (Resolución del Consejo Federal de Medicina, n. 1.246/88), por ejemplo, apunta: “El médico debe guardar absoluto respeto por la vida humana, actuando siempre en beneficio del paciente. Jamás utilizará sus conocimientos para generar sufrimiento físico o moral, para el exterminio del ser humano, o para permitir y encubrir tentativa contra su “dignidad e integridad”(Art. 6º, grifos nuestros). Y, secuencialmente, le es vedado “Peoveer medio, instrumento, sustancia, conocimientos o participar, de cualquier manera, en la ejecución de pena de muerte” (Art. 54). Así, para la ley nacional (Código Penal ˆ Decreto-Ley n. 2.848/40, art. 121, § 1º c/c art. 56, III,(a), la eutanasia es crimen de homicidio privilegiado (piadoso), motivado por relevante valor moral, objetivando eliminar el sufrimiento (dolor) o abreviar la agonía (angustia) de aquel que no tiene ningún chance de sobrevivencia, por ser portador de molestia incurable, administrándole una muerte rápida, “dulce”, o “serena”.

Del punto de vista jurídico-social, entonces, aquella madre que sufre con el sufrimiento del hijo (sin ninguna redundancia), se haya suficientemente impelida a actuar con la necesaria y relevante motivación de que habla la ley, en razón del aprecio, estima e importancia que da a la condición de dignidad de la vida de su hijo, que, en su entender, no se haya plenamente satisfecha. Efectivamente, en la práctica, los gobiernos y los órganos jurisdiccionales actúan con tolerancia en relación a la mayoría de los casos verificados. La interpretación de los juristas viene al encuentro del axioma de que “se está haciendo lo mejor por un doliente en estado terminal, aquel al cual la ciencia agotó todos los recursos, sin conseguir recuperarlo, devolviéndole a plenitud la salud”.

Aunque no se tenga un “derrotero” para la práctica de la eutanasia, hasta en virtud de su ilegalidad, en la inmensa mayoría de los países hay un procedimiento técnico para garantizar la acción del profesional médico (o, hasta aun, del lego que la venga practicar, como es el caso del hecho traído a comentario. El paciente o su responsable directo firma un término (declaración autoritativa), o, si imposibilitado a firmar, declara lo mismo a las personas más próximas, que le reducen el término. En regla, el paciente tiene que estar despierto y consciente; tiene tiempo para despedirse de la familia, y practicar los “actos de última voluntad”; se le aplica una sobredosis de medicamentos, de modo intravenoso, resultándole un adormecimiento, no siendo la muerte inmediata. El profesional médico permanece al lado del paciente hasta el instante definitivo de la muerte.

En el aspecto espiritual, como resultado de la interpretación de la filosofía espírita, hay completa desaprobación a la práctica de la eutanasia, porque se consideran: 1) la intervención (indebida) de alguien en relación a la vida ˆ bien espiritual plena, que solamente Dios puede “abreviar” importa infracción a las leyes divinas por parte de aquel que ejecuta el acto o concurre con el mismo; 2) la desistencia, del paciente, en continuar viviendo significa renuncia a las pruebas/expiaciones a que se haya sujeto (interrupción de la depuración espiritual), implicando en una forma de suicidio; 3) Además del interés en “aminorar” el sufrimiento ajeno, se quiere, también, “disminuir” el sufrimiento propio en el caso de parientes de la víctima, que no desean más "ver" la angustia y el dolor de su ente querido, representando, así, motivo egoístico. (Ved pregs. 953, “a” y “b”, de El Libro de los Espíritus.)

Ampliando un poco más el espectro de nuestro análisis, podemos decir que la eutanasia, aunque configure delito espiritual, por los motivos antes expuestos, debe merecernos una mayor atención, en el sentido de la no-censura, de nuestra parte, a quien haya decidido así actuar. El grado de "perturbación" y de "necesidad" de alguien que opta por tal decisión no merece de nuestra parte cualquier tipo de juicio o censura. Cada uno de nosotros es juzgado por la ley de la conciencia y los instrumentos espirituales de reparación de (posibles) yerros, alcanzan inexorablemente a todos y representan, en la praxis, la realización de la ley de causa y efecto, aunque no en la errónea percepción de que "aquello que provocamos" tendrá como reflujo "la misma circunstancia, o resultado, a nosotros impuesto". En una palabra, aquel que practica la eutanasia (o el suicidio, o el homicidio, o la agresión) no tendrá, necesariamente, por la vía del rescate, que "penar", sufriendo en sí la eutanasia, el homicidio, las agresiõnes.. La “Contabilidad Divina” permite e instrumentaliza, meritoriamente, la sustitución (permuta) del mal por el bien, siendo los errores o crímenes por nosotros cometidos reparados en términos de construcción, de realización, de trabajo y resignación, siempre positivamente.

En el aspecto psicológico, por fin, vale una importante consideración. Si no tenemos el "derecho" de apuntar el dedo al compañero que haya practicado la eutanasia, como en el caso noticiado por la prensa, que ya recibe, inclusive, innumerables manifestaciones de solidariedad, piedad y apoyo, por el mundo afuera. Igualmente tenemos que prepararnos adecuadamente ante la posibilidad de que vengamos a presenciar y a convivir con dolientes terminales, en el núcleo de nuestras relaciones, a los cuales la medicina convencional no tuvo mejoras o salidas, porque, en verdad, mañana o después, podremos presenciar el sufrimiento y la agonía de nuestros más queridos, en el exacto cumplimiento de sus oportunidades/experiencias. Ante la desesperación que podamos dominar, guardemos el reparo (vigilad) y la serenidad (orad), para la conveniente y necesaria concientización de nuestros espíritus, evitando o acometimiento de actos que vengan a perjudicar a aquellos a quien dirigimos la práctica de la eutanasia, y a nosotros mismos, en virtud de nuestra incapacidad de lidiar con nuestros sentimientos. Y, que, en este sentido, nuestro esfuerzo de entendimiento y práctica espirituales pueda ser secundado por el apoyo de los Buenos Espíritus.
 
* Delegado de la CEPA para la Grande Florianópolis.
Director Administrativo de la Asociación Brasilera de Divulgadores del Espiritismo.

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jueves, 26 de febrero de 2015

HOMOSEXUALISMO


Por Américo Domingos

La vida espiritual pura y simplemente se rige por afinidades electivas esenciales; sin embargo, a través de milenios y milenios, el espíritu pasa por una hilera inmensa de reencarnaciones, ya en posición de feminidad, ya en condiciones de masculinidad, lo que sedimenta el fenómeno de bisexualidad, más o menos pronunciado, en casi todas las criaturas.

El hombre y la mujer serán, de ese modo, de manera respectiva, acentuadamente masculino, o acentuadamente femenina, sin especificación psicológica absoluta.

La individualidad en tránsito, de la experiencia femenina hacia la masculina, o vice-versa, al ocupar la cápsula física demostrará fatalmente los trazos de feminidad en la que habrá estado por muchos siglos, en que pese al cuerpo de formación masculina que lo segregue, verificándose el análogo proceso con referencia a la mujer en las mismas circunstancias.

Es obviamente comprensible que el Espíritu al renacer, puede tomar un cuerpo femenino o masculino, no apenas atendiendo al imperativo de encargos particulares en determinado sector de acción, como también  en lo que concierne a obligaciones regenerativas.

El hombre que abusó de las facultades genésicas, arruinando la existencia de otras personas con la destrucción de uniones constructivas y hogares diversos, en muchos casos e inducido a buscar nueva posición, en el renacimiento físico, en cuerpo morfológicamente femenino, aprendiendo, en régimen de prisión, a reajustar los propios sentimientos y la mujer que actuó de igual modo es impulsada a reencarnar en cuerpo morfológicamente masculino con idénticos fines.

Una vez observadas las tendencias homosexuales  de los compañeros reencarnados, en la faja de prueba o de experiencia, es forzoso se les de el amparo educativo adecuado tanto como se administra instrucción a la mayoría heterosexual.

PREGUNTA 1: ¿Comprometen las relaciones homosexuales las áreas genésicas para las futuras encarnaciones?

De acuerdo con la información de los espíritus hay compromiso del campo energético, o campo de fuerza genético, acarreando problemas de orden sexual en la futura reencarnación.

PREGUNTA 2: ¿Qué se debe hacer al descubrir que un trabajador del centro es homosexual, qué hacer en esta situación?

Según Emmanuel debemos tener para con él, que está en una faja difícil de prueba o de experiencia, el amparo adecuado, sin olvidar que en el espiritismo, cuando se trata de faltas y caídas en los dominios del espíritu hay que enfatizar la inolvidable sentencia : “Aquel que esté libre de pecado que, tire la primera piedra”.
Dice Kardec que esta sentencia hace de la indulgencia un deber para todos, porque no hay nadie que no la necesite.

PREGUNTA 3: ¿Cómo ve el espiritismo al homosexualismo; como un desvío psíquico, del cuerpo o espiritual? ¿O combinación de los tres?

Según la espiritualidad, la sede del sexo se encuentra en la mente, por tanto, el disturbio de comportamiento sexual tiene origen en el espíritu.

PREGUNTA 4: En la obra: “El Sexo Más Allá de la Muerte”, de RA Ranieri y orientado por A. Luiz es válido?

Debemos leer de todo y retener lo que sea bueno. Leí la obra hace mucho tiempo y encontré cosas válidas y otras que parecieron no verdaderas. Merecía, de mi parte, para mejor análisis, una nueva lectura con más profundidad, aprovechando la poca experiencia ya adquirida, y consultando otras obras mediúmnicas.

PREGUNTA 5: ¿Son capaces los homosexuales de percibir su estado de penuria? ¿Pueden procurar y encontrar auxilio, en una liberación espiritual?

Muchos son los que desean rectificar su conducta y procuran el Espiritismo. Algunos casos han logrado la rectificación de su conducta en el área del sexo tras haber entendido la enseñanza espírita. Otros, mediante trabajos mediúmnicos de desobsesión. Lo importante es que sepamos respetar la vida sexual y afectiva de los hermanos en jornada evolutiva transitoria de la homosexualidad, aceptándolos y tolerándolos. Principalmente, ayudándolos, amándolos, extendiendo siempre nuestras manos como ciudadanos cósmicos que todos somos, amparándolos en sus caídas y señalándoles el camino de redención, que es el mismo para todos.

PREGUNTA 6: ¿Cómo liberarse del homosexualismo? Mucha gente tiene la misma duda, principalmente cuando se trata de ayudar a otros…

Es importante que el individuo en esa condición quiera  modificarse. O que se encuentre insatisfecho con la disfunción deseando canalizar la condición hacia el heterosexualismo. Puede recibir de un terapeuta espírita, el auxilio necesario para encontrar el camino de armonización. Para aquellos que puedan estar muy adentrados en esa área, la recomendación terapéutica es evitar la promiscuidad y que la relación heterosexual sea ejercida bajo la luz del amor.

PREGUNTA 7: ¿Se aconseja la regresión como forma de ayuda para los homosexuales?

Sin el deseo ardiente del cambio por motivos de crecimiento espiritual no hay terapia de valga.

PREGUNTA 8: Una vida homosexual reglamentada no sería el inicio de un tratamiento del disturbio causado en otra vida?  ¿Hay homosexuales con conducta moral superior a los heterosexuales?

Preguntas profundas. Realmente el individuo puede canalizar sus emociones hacia el campo del homosexualismo de una forma reglamentada, respetándose a sí mismo y al prójimo que le acompaña en esa jornada evolutiva. Lo importante es que el individuo homosexual sepa que él es un espíritu inmortal, presentándose en esta existencia física con la oportunidad de mejorar de su campo mental y físico. Muchos heterosexuales se encuentran en caminos desarmónicos produciendo infelicidad e infortunios tantas personas, ciertamente preparando el camino para que en próximas existencias venga en el campo de la homosexualidad. Se sabe que no todos los homos tiene apariencia femenina o vice-versa, Se puede estar frente a acondicionamientos sensoriales de aquellos espíritus que , en el pasado se entregaran a desarmonías sexuales comprometedoras. En algunas culturas antiguas el homosexualismo era aceptado con naturalidad. En la cultura griega antigua y en la romana antigua. Se puede decir que en el ámbito de la ley de causa y efecto, los que en el pasado se excedieron cruelmente con los desequilibrados sexuales, hoy vienen a enfrentar situación idéntica para expiar  su intolerancia inhumana y aprender que nadie está libre de caer en lo que condena.

PREGUNTA 9: ¿Cuál es la relación del sexo desordenado, homo o heterosexual, con los proceso obsesivos?

Según la literatura mediúmnica, hay mucha relación. Hay casos en que homosexuales actuando con promiscuidad, pudieron canalizar sus emociones hacia el heterosexualismo, a través de  trabajos mediúmnicos de desobsesión. Se conocen muchos caso de total transformación realizadas a través de la practica amorosa de la desobsesión.

PREGUNTA 10:  ¿Existen dos categorías: los que tienen apariencia opuesta, femenina y/o masculina, y los que se entregan  a desórdenes sexuales? ¿Puede existir o no amor entre personas del mismo sexo, porque ese amor no pueda ser manifestado en forma física?

No todos los homos tienen apariencia femenina o vice-versa. Sin embargo lo que es unísono en los homos es la tendencia hacia el mismo sexo.  Puede existir relación homosexual sin sexo, como ocurre también en parejas hetero’s. Cada caso es un caso. Estamos frente a un universo de pensamientos, deseos, ansias, ilusiones. Todo relacionado con la certeza de que es un fenómeno pasajero.

Luego pasa, como también pasamos rápidamente por una encarnación terrena. Aún así, el espíritu es inmortal y la felicidad es una meta a ser alcanzada, porque en realidad ya traemos la perfección en potencial, desde el momento de nuestra formación cósmica.

PREGUNTA 11: ¿Cuáles la mejor forma de instruir a un joven (15 años) homosexual de acuerdo con la Doctrina Espírita?

Además de un tratamiento terapéutico (esencial), de preferencia con un psicólogo espírita, ese joven debería adentrarse en una casa espírita en busca de auxilio. Lo importante es que el Centro Espírita este bien fundamentado, que tenga trabajos en el campo de cura y de desobsesión. Es importante también que ese joven participe de los trabajos espíritas de la mocedad (si los hay), donde ciertamente recibirá la ayuda necesaria de los buenos espíritus, además de iniciarse en el estudio espírita, que abrirá con certeza su camino. Lo importante será el esclarecimiento y/o habilidad que pueda y habrá adquirido para el cambio de ese comportamiento sexual atónico. La Doctrina Espírita es un farol que ayuda al navegante a buscar  el camino cierto, el rumbo verdadero, siempre bajo la égida del los grandes Maestros Espirituales.

PREGUNTA 12: El hecho de alguien encarne erróneamente en un cuerpo de otro sexo, sería admitir un error divino?

¡Nunca! Dios no castiga a nadie. En principio nuestros errores y nuestras vibraciones desarmónicas de manera alguna pueden jamaquearlo ya que Él está muy por encima de nuestras imperfecciones. Dios, no castiga. Somos responsables por lo que nos causamos nosotros mismos. Los cambios de una polaridad preponderante a la otra en las reencarnaciones podrían ser determinadas por las expiaciones y/o las pruebas. De ahí surgir situaciones eclosionarían homosexualido. Los factores palingenésicos afectarían en ese sentido apersonas licenciosas, libertina , promiscuas, que utilizan el sexo de forma ultrajante. Lesionan su cuerpo espiritual de forma intensa, exteriorizando vibraciones enfermizas. Durante el proceso de encarnación, en la fase de la fecundación del óvulo, a pesar de estar en una banda dominantemente masculina, ejercen atracción sobre un espermatozoide con carga genética femenina (cromosoma X) si  sus pensamientos perturbados están ligados patológicamente hacia el seco opuesto. El mismo proceso ocurre de forma inversa con mujeres envueltas  en pasiones envilecidas, produciendo sufrimiento y tragedias, apresadas en las telas del sexo disonante.

En el dominio espiritual, vibrando de forma tan licenciosa e impúdica, por el sexo masculino, en el momento de la concepción de su cuerpo físico, habrá penetración un espermatozoide conteniendo el cromosoma masculino (Y). Aunque posean un psiquismo preponderantemente femenino, nacerán en cuerpos masculinos. Dios , por tanto, no tiene nada que ver con eso. En su excelsa bondad, sabe esperar y recibirá al pecador liberto de las telas del error como el padre que recibe al hijo pródigo.

PREGUNTA 13: ¿Se puede explicar el homosexualismo como de origen biológico?

Estudios científicos recientes en el campo del homosexualismo refuerzan la teoría de que hay un origen biológico para la inversión sexual. Se cree que hasta hay un gen envuelto en esta cuestión y hasta el año 2005 (Proyecto Genoma) este será encontrado, Las alteraciones orgánicas propias de los homosexuales son variadas. En 1992, un científico de California., Simón Le Vay, tras examinar los cerebros de 35 hombres, 19 de los cuales eran homosexuales verificó que estos poseían los hipotálamos de 3 a 4 veces menores que lo normal. Es necesario resaltar que el hipotálamo es la parte del cerebro que regula el apetito, la temperatura corporal y el comportamiento sexual. También, en California, otro trabajo presenta un estudio revelando que la parte del cerebro llamada ‘junta anterior’ es 34% mayor en los homosexuales que en loa heterosexuales. Otras investigaciones, realizadas en Canadá, en 1994, utilizando técnicas de resonancia magnética, verificaron que la región del cerebro conocida como ‘cuerpo calloso’ es mayor en los homosexuales. Esa estructura está relacionada a la habilidad verbal y motora.

Pero, una vez más se reafirma que la sede real del sexo no se encuentra en el cuerpo físico, sino en el alma. La situación homosexual es una etapa transitoria, vivenciada por el espíritu inmortal.

Américo Domingos es médico.  Como espírita, es presidente de AME-RIO (Asociación Médico-Espírita del Estado de Río de Janeiro.), Director de ICEB (Instituto de Cultura Espírita de Brasil).. Fundador y vicepresidente de ADE-RJ (Asociación de Divulgadores del Espiritismo de Río de Janeiro). Fundador de AME-Brasil (Asociación Médico-Espírita de Brasil).  Orador y escritor espírita con 9 libros publicados. (15/08/1997)

 

miércoles, 18 de febrero de 2015

LA FAMILIA NO ESTÁ EN EXTINCIÓN


Según León Denis  cada siglo tiene una particular misión. El siglo XX, con sus guerras mundiales, frías y/o calientes, con sus convulsos estremecimientos socio-económicos, parece haber tenido una particular importancia en la Historia. Podemos decir que en ese siglo se debían asentar las bases para la transición de un mundo de Expiación y Pruebas a uno de Regeneración.

Para esa transición los valores del pasado deben ser reexaminados y que se elimine todo lo que no pueda contribuir al establecimiento de un nuevo orden.

Muchos perciben que la familia está sufriendo hoy un proceso de extinción. Ese estudio pertenece a la sociología, que considera la fase actual como un proceso de transformación, para adecuarse a un nuevo contexto. En el pasado la familia era vista como un grupo de personas relacionadas por la sangre. Ese concepto se ha ampliado. Los sociólogos pueden aceptar como familia una pareja con hijos, sin hijos o personas que se unen por afinidad.

Este concepto se parece bastante al expresado en “Evangelio según el Espiritismo”: “Los verdaderos lazos no son los de consaguinidad sino los de afinidad espiritual”.

Parece que podemos estar tranquilos puesto que la familia no está en extinción, el proceso es de transformación.

(Adaptado del libro “Los Caminos del Amor” de Dalva Silva Souza, 2ª edición, FEB)