jueves, 24 de marzo de 2016

PREVENCION DE DROGAS A LA LUZ DE LA CIENCIA Y DE LA DOCTRINA ESPIRITA

Rosa María Silvestre Santo

Relato de una experiencia

Dribleando el Dolor es el título de un libro de Luiz Sergio, psicografía de Irene Pacheco de Carvalho. (selección de textos al final de esta edición). Entré en contacto con este precioso libro tras mi formación como agente multiplicador de drogas por la Universidad de Brasilia en 1988. Este libro me confirmó todo que lo que hasta entonces había leído y vivido sobre prevención a las drogas, complementado por otras obras del mismo autor espiritual.

Fueron tantos libros leídos, preguntas sin respuestas, entrevistas con profesionales especializados, vivencias de orientación para jóvenes adultos, tantos desafíos a enfrentar que, concomitantemente, fiz a formación en Psicodrama, sabiendo que irá a adquirir un instrumento poderoso para el trabajo con grupos. Editó un libro relatando mi experiencia en escuelas ("Prevención de Drogas en la Escuela: un abordaje psicodramático") y continúa realizando trabajos preventivos, actualmente actúa también como co-dirigente de un curso para las familias y educadores llamado "Escuelita" de Padres, en la ciudad de Ribeiro Preto.

De 1988 para acá muchas cosas han cambiado, actualizarse siempre fue una necesidad permanente. En aquella época entendíamos que el joven procuraba la droga porque tenía problemas serios con la familia y con él mismo. Hoy sabemos que no es así, es por modismo, es porque sus colegas de la infancia la están usando, es por pura diversión, algunos la usan para relajarse y "trascender".

En aquellos tiempos y hasta hoy, la alternativa para prevención será la valorización del joven a través de los deportes, de las artes, del desenvolvimiento del potencial creativo y de un soporte espiritual, como pertenecer a algún credo religioso y encontrar vías de acceso en sete. Hoy constatamos que todas esas alternativas no siempre son suficientes. Numerosos artistas, atletas, personas creativas son los mayores usuarios y propagadores de drogas. El medio del deporte está contaminado por las drogas, la competición es tan cerrada, el espacio es tan incierto, que la ansiedad y la angustia encuentran guarida en las drogas. Maradona es apenas la punta del témpano, muchos atletas con o sin fama, de variadas categorías deportivas, alucinan sus vidas en un mundo irreal como el que el alcohol, la macona o a la cocaína proporcionan.

Si las artes y los deportes son insuficientes como alternativas para las drogas, el suporte espiritual podrá darnos el gran triunfo. ¿Lo será? Infelizmente tampoco lo es, asistimos con pesar, al sufrimiento de familias religiosas, en nuestro caso, familias espíritas que se ven con algún hijo envuelto en drogas. ¿Pero cómo? Ese hijo participaba de las Evangelización cuando asistía de la Mocedad Espírita, del Culto en el Hogar, ¿y aún así fueron seducidos por las drogas?

Ahí, encontré a León Denis y constaté que precisamos enseñar nuestras niñez y jóvenes a mirar para dentro de sí, mas solo podremos enseñar eso, cuando aprendamos a mirar hacia dentro de nosotros mismos y aprovecharnos de los insights e intuiciones sobre las metas y objetivos de nuestra encarnación. La intuición que recibimos es una forma de conocimiento privilegiado. Como afirma un autor del jornal de la Asociación de Psicólogos Espíritas, la capacidad intuitiva de nuestro pensamiento es lo divino dentro de nosotros.

Cuando las personas practican meditaciones, oraciones y pensamientos constructivos, siempre con el pensamiento en el amor universal, reciben inspiraciones variadas. Muchos descubrimientos científicos notables para la humanidad, como también notables manifestaciones del arte en pintores, médicos y poetas fueron realizadas cuando vivenciaron el proceso creativo, tras un pequeño descanso y apagamiento de excitación intelectual, Einstein fue uno de esos casos.

La necesidad de la meditación está ocupando espacio hasta en las medios masivos de comunicación, leemos en la revista Examen la recomendación a los ejecutivos sobre la práctica de la meditación como una manera de mejorar la calidad de vida y tener éxito en los negocios.

Emannuel, Luiz Sergio, León Denis y tantos otros autores espíritas y "espíritus" nos lo han orientado, más Joanna de Angelis fue la más explícita sobre la necesidad y el poder de la meditación.

En su mensaje sobre la meditación (íntegra al final de este texto) ella explica que el hombre que busca la realización personal sabe que precisa practicar la interiorización y que la meditación es un medio de disciplinar la voluntad, ejercitar la paciencia, instrumento necesario para vencer a cada día, las tendencias inferiores que cargamos.

Recomienda Joanna que precisamos escoger un lugar agradable, respirar y sentir el aire que bendice nuestra vida, armonizar con el bien y dejar los pensamientos surgir como inquieto corcel mental, no luchar contra los pensamientos, sino conquistarlos con paciencia. Invadir el desconocido país de la mente y resistir a las dificultades inherentes del ejercicio. Poco a poco, aumentar el tiempo de dedicación, relajar el cuerpo, pero en una postura que no invite al sueño, haciendo el esfuerzo constante para vencer los deseos inferiores y las malas inclinaciones. Después de mucha práctica, siempre que tuviere un desafío o problema, será naturalmente conducido a la tranquilidad y al discernimiento.

Gandhi se habituó a la meditación, que lo fortalecía para ayunar por varios días sin sufrir disturbios mentales. Jesús también se entregaba a la meditación como forma de mantenerse ligado al Padre.

Jorge Andrea en el libro "Enfoque científico en la doctrina espírita" explica que existen dos estados que pueden facilitar la meditación: la cabezada antes del sueño y el despertar antes de despertar. La cabezada es un estado común, intermedio entre el estado de vigilia y el sueño, también llamado de estado crepuscular o fase hipnogógica. Otra fase semejante a la siesta es la que antecede al despertar. En estos dos momentos: fase de cabezada o antes del despertar, cada persona podrá obtener, de acuerdo con su evolución espiritual, imágenes armoniosas, orientaciones, respuestas a preguntas, ideas creativas, como también sugerencias de naturaleza negativa. Son percepciones que pasan en un rápido instante, dejando las impresiones.

Según Jorge Andrea poseemos 4 ritmos específicos, clasificados en alfa, beta, theta y delta. El ritmo alfa sería el de la normalidad, el beta más rápido, en torno de 24 ciclos por segundo, un estado casi siempre ansioso, el theta y delta son ondas lentas de 4 a 7 ciclos por segundo, revelando un estado doliente, propio de las disritmias y epilepsias y también de las personas normales en estado crepuscular o fase hipnogógica, esto es, en estados de meditación o de oración auténtica.

Los registros de los electro-encencefalo-gramas constatan que tanto personas sanas en estados de meditación como personas dolientes, registran ondas thetas. Esclarece el autor: "Creemos y tenemos como cierto que, en esta fase, la meditación y la oración serían verdaderos soportes para a mecánica del proceso, propiciando ampliación, a fin de alcanzar un estado de éxtasis. ¿Este estado no representará una ventana psicológica para el Espíritu encarnado, deseoso, con sus impulsos, de buscar la amplitud? ¿Habrá posibilidad de entrenamiento a fin de ser alcanzado, conscientemente, ese estado? Sabemos que sí, las antiguas tradiciones espirituales orientales revelan que ese camino es posible, basta tener disciplina, concentración, visualización y hábito diario. La Yoga puede ser un excelente camino a ser seguido. (leer Meditación Silenciosa)

Dice Andrea, que al inicio las percepciones son confusas, mezcladas con imágenes externas e internas del individuo, con el tiempo se van se tornando mejor estructuradas, brillantes, coloridas y traduciendo vivencias espirituales verdaderas.

Mas, ¿cómo envolver al joven en la práctica de la meditación? ¿Será que las familias y escuelas hacen uso de ella? Sabemos que todavía no, pocas familias y algunas escuelas holísticas, han introducido la meditación en sus propuestas de vida, mas aún podremos llegar allá.

Cuando el adolescente aprenda a lidiar con sus emociones, a tranquilizar el flujo sexual mediante la reflexión, la meditación, el trabajo, el estudio y las aspiraciones superiores, pasarán a identificarse con el mundo, con las personas y con él mismo.

Esa auto-identificación no es fácil, es demorada y pasa por la inseguridad y dificultad de definir el ideal de vida, porque a los ojos del adolescente falta vivencia de la realidad humana, La mezcla "altos vuelos de encantamientos hasta abismos de negatividad" (Angelis, ob. cit.). Cuando está ansioso por los altos vuelos, ve todo rosado y cuando percibe que sus sueños no se transforman en realidad, cae en graves frustraciones y desánimos. En esta sucesión de altos y bajos va madurando y adquiriendo la capacidad de colocar los pies no suelo sin perder el optimismo. El joven precisa aprender con sus yerros, obtener lecciones de vida.

Para Joanna "ser joven no es, solamente, poseer fuerza orgánica, capacidad de soñar y de producir, mas, sobretodo, poder discernir lo que precisa ser hecho, cómo y para qué realizarlo."

El joven precisa fortificarse y la oración es el verdadero remedio, aprender a orar y aprender a meditar (que es diferente de orar), frecuentar los grupos de Mocedad Espírita, participar del Culto del Evangelio en el Hogar, son alternativas para superar los impulsos juveniles y su acondicionamiento del pasado espiritual.

Divaldo Franco delante de la pregunta sobre el papel de los entrenamientos en meditación para el perfeccionamiento del joven, responde que es de vital importancia. (texto en la íntegra al final) Precisamos enseñarlos a meditar y crear el hábito de la meditación. ¿Cómo? Dejo para cada lector encontrar la respuesta más creativa posible que pueda concurrir con las seducciones del mundo exterior, buscando un cambio de paradigma.


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