viernes, 14 de junio de 2013

EN TORNO AL PERIESPÍRITU


A pesar del rol de gran importancia que cumple el Perispíritu en el proceso reencarnatorio y evolutivo en general hay relativamente poca información sobre él en el Libro de los Espíritus, obra de la cual surge el concepto de Periespíritu.

Podemos repetir de por vida los mismos contenidos acera del mismo pero no podemos dejar de notar que allí hay todo un campo para la investigación entendida esta como instrumento al servicio del conocimiento de todos y no de la mera especulación intelectual. Un conocimiento que nos transforme y que por ello mismo nos permita abordar nuevas instancias en la evolución de cada uno de nosotros.

Vomos a detenernos en el siguiente principio.

El Periespíritu se forma con el fluido universal de cada planeta

En relación a ello, en el Libro de los Espíritus, Capítulo I y IV, en los puntos “Periespíritu” y “Encarnación en diferentes mundos”, respectivamente, se habla de la posibilidad de desarrollo evolutivo en distintos mundos y a las posibilidades de migrar de uno a otro.

En el capítulo IV dichas emigraciones serían posibles en virtud de estrictas razones de evolución, ya sea porque se estaría en el umbral de otro estadio, (para mejor o para peor) o por el contrario se ingresaría a un planeta más atrasado porque se desempeñaría allí una misión.

Sin embargo, en el Capírulo I la posibilidad de migrar de un planeta a otro está expresada como un proceso relativamente sencillo.

Allí leemos lo siguiente:
94 – ¿De dónde toma el Espíritu su envoltura semimaterial?

– En el fluido universal de cada globo. Por esa razón no es igual en todos los mundos. Al pasar de un mundo a otro, el Espíritu cambia de envoltura, como vosotros de ropa.
– Así, ¿cuando los Espíritus que habitan mundos superiores vienen al nuestro, toman un periespíritu más grosero?
– Ya lo dijimos: es preciso que se vistan de vuestra materia.

Por alguna razón que se nos escapa está expresado en esos términos.

No obstante, podría dar lugar a interpretaciones simplistas y a generalizaciones rápidas en torno a la posibilidad de comunicación con seres espirituales de otros planetas y a las condiciones de visita de seres de otro planeta en el nuestro.

Con lo cual no se queremos decir que sea imposible sino que no debe ser simple ni cotidiano y la prudencia nos hará ganar mucho en ese sentido.

El estudio riguroso de todos los contenidos doctrinarios en torno a la evolución con el conocimiento alcanzado por la antropología y la paleontología en torno a la evolución biológica nos obliga a pensar que el proceso no puede ser tan sencillo.

Leamos unos párrafos de la Conferencia de Cosme Mariño sobre PERIESPIRITU dada en 1921, publicada en La Revista Constancia (septiembre 1982-febrero 1983).

¿Cuál es la evolución que desde un principio sigue el periespíritu, cuáles son los elementos de que está conformado?

Esta es una cuestión de suma importancia y para resolverla nos vemos en la necesidad de apartarnos de la teoría dada por AK que el ser inteligente toma su periespíriu del fluido universal, diferenciado en cada globo y, por consiguiente, que al pasar el ser de uno a otro globo, cambie de envoltura como nosotros de vestido.

Si hubiésemos de aceptar esta teoría, tendríamos que prescindir de la observación científica que nos enseña la ley de creación como uniforme en su marcha y análoga en sus fines.

En todo vemos que la naturaleza procede con mucha lentitud. Esta verdad es universalmente conocida y demostrada; el Espiritismo lejos de apartarse de la observación científica viene a confirmarla y a abrir nuevos y vastos horizontes a la ciencia misma.

El alma cuyo cuerpo natural y estable es el periespíritu, no puede desprenderse de éste con tanta facilidad, tomar otro y retomarlo nuevamente con la misma facilidad con que nosotros cambiamos de traje.

El periespíritu es un fluido que sirve a las manifestaciones del espíritu y a nuestro juicio, para que estas manifestaciones puedan tener lugar, es preciso que el intermediario esté vinculad y subyugado a loa inteligencia por un trabajo continuo de acciones y reacciones que faciliten esas comunicaciones.

Este fenómeno no puede presentarse ni con la organización material que tenemos ahora,pues como sabemos, esta necesita llegar a servir de fiel intermediario de una elaboración prolongada que principia con la unión del periespíritu con la concepción materna y termina con el desarrollo gradual de la organización física. Y téngase bien presente que en este caso , no es el espíritu el que directamente obra sobre dicha organización, sino por el intermediario natural y estable que es el periespíritu.

El periespíriru no puede ser un fluido que se improvisa, sacándolo de la atmósfera fluídica en que vive, bien en esa atmósfera donde el espíritu desarrolla sus facultades y prosigue su progreso.

A nuestro modo de ver, el periespíritu es una porción individualizada de la materia cósmica universal que se acumula (¿o aglutina?) en derredor de un principio inteligente de modo que forma una parte integrante de esa inteligencia (…)

Esta individualización fluídica, acompaña siempre al espíritu en su evolución progresiva, sea en el estado encarnado o desencarnado. Es su medio natural de comunicación y la vía forzosa de todas las impresiones que vienen del exterior.(…)

Como lo demuestra la historia de la humanidad, el conocimiento no se alcanza de una vez y en su totalidad sino que es una lenta construcción colectiva, aún para el Espiritismo.


Mónica L. Maggi
Publicado en la Revista CONSTANCIA #3194.

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