Autor:
Jorge Hessen
Un grupo
de 25 científicos consiguió generar una célula viva
en
laboratorio, a partir de la alteración de las características
genéticas.
Hecho que, según los pesimistas, abre camino para la manipulación de la vida en
una escala tal vez nunca
alcanzada.
(¡)Visando producir la célula sintética (1), en los
laboratorios
en Rockville, Maryland, y en San Diego, los
científicos
transformaron un código de computador en una
forma de
vida. Iniciaron con una especie de bacteria llamada
Mycoplasma
capricolum y, al sustituir su genoma por otro
escrito
por ellos, la transformaron en una variante de una
segunda
especie existente, llamada Mycoplasma mycoides. Los miembros del grupo
escribieron todo el código genético de la criatura con un archivo de
computador, documentando más de un millón de pares base de DNA en un alfabeto
bioquímico de adenina, citosina, guanina e timina. Editaron el archivo,
acrecentando un nuevo código, y entonces enviaron los datos electrónicos para
la empresa de secuenciación de DNA – Blue Herón Bio, de Bothell, Washington,
donde él fue transformado en cientos de pequeños pedazos de DNA químico. Los
investigadores garantizan que la investigación bioquímica proporcionará mejorías
para la tecnología de agua limpia, creación de bacterias que se alimentan de
petróleo, en el caso de un eventual vaciamiento en los mares y océanos,
bacteria capaz de capturar gases causadores del efecto estufa como el dióxido
de carbono (CO2) bacterias para producción de bacinas en un periodo de tiempo
menor del que se gasta hoy para su producción, entre otras innumerables
utilidades. Puede ser que los resultados traigan determinadas preocupaciones, y
ciertamente será blanco de muchas críticas y polémicas en torno a la bioética,
así como ocurrió con los estudios sobre el clonaje, sobre todo si caen en manos
erradas, lo que podría ser utilizado como arma biológica, y tendría
efectivamente efectos catastróficos para la humanidad. Por esa razón, hay
perplejidad y preocupación con tal genoma sintético, y tienen aquellos que
destacan como un potencial desbastador salto a lo desconocido.
En la
visión de los que piensan que todo camina para lo peor, un organismo producido
con la expectativa de cumplir
determinadas
funciones puede sufrir alteraciones a partir de su contacto con el ambiente,
que crear variedades con funciones muy diferentes, huyendo al control del
laboratorio. Otra voraz pesadilla de los pesimistas es el fantasma de la
eugenesia.
Evidentemente,
la posibilidad de crear células artificiales con
funciones
definidas dará inicio a una delicada discusión sobre el uso ético de la
tecnología. Más, para muchos especialistas, el descubrimiento representa el
inicio de una nueva era en la biología sintética y, posiblemente, en la
biotecnología. (2) Es bien verdad que al final de la primera parte del Proyecto
Genoma, en febrero del 2001, muchas suposiciones científicas no se confirmaron.
Se descubrió que el genoma humano tiene un número bajo de genes y que el citoplasma
dice al núcleo lo que hacer y no al contrario, como se suponía. Con todo, por
más que intenten barrar el caminar de la ciencia ella no para, hasta porque hay
un campo enorme para ser explorado, en todas las aéreas del conocimiento
humano. Es como si estuviésemos catando conchitas en la playa, mientras que hay
un inmenso océano por descubrir, hay una enorme extensión de nuestra ignorancia
ante las leyes naturales, recordaba Isaac Newton.
En la
condición de espiritas, sabemos que “ el Espiritismo y la Ciencia se
complementan uno al otro; la Ciencia sin el
Espiritismo,
es imposible explicar ciertos fenómenos solo con las leyes de la materia: al
Espiritismo, sin la Ciencia, le faltaría apoyo y control.” (3) Los Instructores
Espirituales afirman, aunque “divisamos apenas una octava parte de lo que
acontece a nuestro alrededor, lo que nos da la idea de cuánto la Ciencia tendrá
que avanzar para descubrir las múltiples dimensiones de la vida y el tipo de
“materia” que entra en la constitución de cada una de ellas, lo que significa
descifrar múltiples modalidades de la naturaleza.” (4)
Tenemos
la convicción de que debe haber una coexistencia
entre
Ciencia y espiritualidad, como nuevo paradigma
académico.
Sin embargo el Espiritismo trata de asuntos que
escapan
al dominio de las ciencias clásicas, que se
circunscriben
a los fenómenos físicos, Kardec, en el Siglo XIX, escribió que el “Espiritismo
y la ciencia se complementan, recíprocamente”. (5)
El
maestro de Lyón recordó que “El Espiritismo, caminando
con el progreso,
no será jamás ultrapasado, porque, si nuevos descubrimientos le demostraran que
está en el error sobre un punto, se modificará sobre ese punto; si una nueva
verdad se revelará, la aceptará.” (6)
No
podemos hacer de la Doctrina Espirita un sistema de
preceptos
dogmáticos, perjudicando el avance científico.
Creemos
que toda la humanidad se beneficiará con las
investigaciones
de los abnegados científicos que han dedicado sus vidas a descubrimientos
fascinantes para mejorar la calidad de vida en el Planeta. En fin, la ciencia
progresará siempre, y será ejercida, como usualmente, de forma compatible con
el merecimiento y desarrollo espiritual de la humanidad.
Fuentes:
El genoma
de la célula es sintético - es decir, la célula que
recibe el
genoma de la célula es un natural, no sintetizados por el hombre.
El
especialista en biología sintética Paul Freeman, codiretor el Centro para la
Biología Sintética EPSRC en el Imperial Collage de Londres, dijo que el estudio
de Venter y su equipo puede marcar el comienzo de una nueva era de la
biotecnología.
Allan
Kardec. Génesis, RJ: Ed. febrero de 2003, capítulo 1
Esta
frase vino a través de lo espiritual a medio C. Francisco
Xavier,
más concretamente, desde 1943 hasta 1968, y un
conjunto
de libros: Los Mensajeros, cáp. XV (1944) Evolución en Dos Mundos, cáp. III
(1958); Y Va ... La vida cáp. 9 (1968).
En estos
dos últimos, Chico Xavier fue una colaboración de la entonces medio, Waldo
Vieira
Kardec,
Allan. Génesis, RJ: Ed. febrero de 2003, capítulo 1,
apartado
16,
Kardec,
Allan. Génesis, RJ: Ed. febrero, 2003, cáp. 1, punto 55
Traducido
por: Mercedes Cruz Reyes
E-mail:
merchitacruz@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario