miércoles, 22 de febrero de 2012

REENCARNACIÓN, EVIDENCIAS Y FUNDAMENTOS


Evidencias Históricas
     Las evidencias históricas a favor de la reencarnación nos colocan delante de una realidad sin ambigüedades: no fue la Doctrina Espírita que inventó la Teoría de la Reencarnación. La idea de la reencarnación, con otras designaciones (Palingenesia, Trasmigración del alma, etc.), es muy remota. Se encuentra enlas civilizaciones más antiguas del globo.
     Recientes descubrimientos sobre la vieja civilización de Atlántida, el continente perdido, que se cree haya sido la cuna de la civilización greco-romana, demuestran que en aquel lejano continente se enseñaba la Doctrina de las Vidas Sucesivas.
     En la India, en Egipto, en Persia, las ideas reencarnacionistas ha prevalecido desde los primordios de la civilización.
     El papiro Anana (1320 a.C.) demuestra la idea entre los egipcios:
"El hombre retorna a la vida varias veces, mas no recuerda sus previas existencias, excepto      algunas veces en un sueño. Finalmente todas esas vidas le serán reveladas".
     Pitágoras, Sócrates, Timeu de Locres, Buda, Empedocles, Apolonio de Tiana, Heródoto,Plotino, Porfirio, Jámblico, todos defendían ese principio.
     Se cuenta que cuando a Pitágoras le fue presentada la armadura que perteneciera al soldado Euphorbus, héroe de la guerra de Troya, entró en transe y dijo: "Yo fui ese hombre". Y luego recordó varias existencias.
     Muchas religiones se han basado en la creencia de las vidas sucesivas: el Brahmanismo, el Budismo, el Druidismo, etc. El Cristianismo primitivo no fue excepción. Rasgos notables de esta doctrina aparecen en los Evangelios.

Reencarnación en los Evangelios

     En varios pasajes de los Evangelios aparece claramente la idea de la reencarnación, mas Allan Kardec examina tres, que él consideraba como las más importantes:
1ª) "Tras la transfiguración, sus discípulos lo interrogaron de esta forma: ¿Por qué dicen los escribas que es necesario que antes vuelva Elías? - Jesús les respondió: “Es verdad que Elías ha de venir y restablecer todas las cosas, mas yo vos declaro que Elías ya vino y ellos no lo reconocieron y lo trataron como qusieron”. Entones, sus discípulos comprendieron que era de Juan Bautista que él hablara." [Mateo-XVII:10-13] [Marcos-IX:11- 13]
     La consideración de que Juan Bautista era Elías está presente varias veces en el Evangelio, reforzando la idea de que muchos judíos simpatizaban con la Teoría Palingenésica. Si fuese erróneo este pensamiento, ciertamente Jesús lo habría combatido, como hizo en relación a varios otros.
2º) "Al pasar, vio Jesús un hombre que era ciego desde que naciera; y sus discípulos le preguntaron: Maestro, ¿fue pecado de este hombre, o de los padres, lo que dio causa a que él naciese ciego? - Jesús les respondió: no es por pecado de él, ni de lospadres; mas para que en él se hagan patentes las obras del poder de Dios." [Juan-IX:1-34
     La pregunta de los discípulos: "¿fue algún pecado de este hombre que dio causa a que naciese ciego?", revela que ellos tenían la intuición de una existencia anterior, pues, de lo contrario, ella carecería de sentido, visto que un pecado solamente puede ser causa de una enfermedad de nacimiento si cometido antes del nacimiento, por tanto en una existencia anterior.
3º) "Entre los fariseos había un hombre llamado Nicodemo, senador de los Judíos, que vino a la noche hasta Jesús y le dijo: Maestro, sabemos que viniste de parte de Dios para instruirnos como un doctor, por cuanto nadie podría hacer los milagros que haces, si Dios no estuviese con él.”
Jesús le respondió: "En verdad, en verdad, os digo: nadie puede ver el reino de Dios sino naciere de nuevo." [Juan-III:1-12]
     No hay dudas de que, bajo el nombre de resurrección, el principio de la reencarnación era una de las creencias de los judíos, lo que que Jesús y los profetas lo confirmaron de modo y forma. De donde se sigue que negar la reencarnación es negar las palabras del Cristo.

Evidencias Científicas

     Además de las evidencias históricas y religiosas de la reencarnación, se discuten, hoy, varias evidencias de cuño científico, lo que llevó al parapsicólogo Hernani Guimarães Andrade a afirmar:
"Dentro de algunos años, la Palingenesia dejará de ser encarada como creencia religiosa y pasará a ser estudiada exclusivamente como otra ley de la naturaleza."
     Las principales evidencias científicas de la reencarnación son:

Genios Precoces
  1. Son niños prodigio, que desde la más tierna edad demuestran poseer conocimientos de tal orden sobre los más diversos temas que sería imposible explicarlos sin la certeza de que vivieron antes.
  2. Amadeus Mozart tocaba piano a los 3 años y violín a los 4, sin nunca haber visto uno.
  3. Pierino Gamba fue maestro a los 11 años. Pascal, matemático francés discutía matemáticas y geometría a los 12 años.
  4. Miguel Ángel, con la edad de 8 años, fue dispensado por su profesor de escultura porque éste ya nada más que enseñarle.   
     Kardec, examinando la cuestión pregunta a los benefactores como entender este fenómeno [LE-PGR 219] y ellos dijeron:
"Recuerdos del pasado, memoria anterior del alma."
Recuerdo Espontáneo de Vidas Pasadas

     Se caracteriza por el hecho de personas, especialmente niños, que recuerdan espontáneamente vidas anteriores.
     Varios investigadores se han dedicado al estudio de este fenómeno, tratando confrontar las declaraciones de las personas con hechos reales que podrían confirmar las informaciones. Dos de esos investigadores se destacaron en los últimos años: Prof. Banerjee, director del Instituto de Parapsicología de la India, que catalogó más de 1000 casos comprobados de recordación de existencias pasadas y el Dr. Ian Stevenson, notable neurólogo americano que escribió “Veinte Casos que Sugieren Reencarnación”.

Regresión de Memoria a Vidas Anteriores

     Incontables casos han surgido de personas que relatan vivencias anteriores durante el fenómeno, hoy relativamente común, de regresión de la memoria.
     Al final del siglo XIX, el investigador francés Alberto Rochas, realizando experiencias con regresión de memoria consiguió llevar una de sus pacientes a una existencia precedente. A partir de ahí varios otros científicos, en diversas partes del mundo, comenzaron a desarrollar esas técnicas, consiguiendo anotar millares de referencias concordantes con el principio de la Palingenesia.
     Recientemente, este proceso fue desarrollado con fines terapéuticos, donde psiquiatras espiritualistas se valen de técnicas apropiadas para, a través de la regresión de la memoria, disolver condiciones neuróticas de pacientes psiquiátricos. Ese proceso, aún en el campo experimental, por tanto no aceptado por la Ciencia Oficial, recibió el nombre de T.V.P. (Terapia de Vidas Pasadas).

Pluralidad vs Unicidad de las Encarnaciones

     La reencarnación se basa en los principios de la misericordia y justicia de Dios.
     En la misericordia divina, porque, así como el buen padre deja siempre la puerta abierta a sus hijos descarriados, facultándoles la rehabilitación, también Dios –a través de las vidas sucesivas- da oportunidad para que los hombres puedan corregirse, evolucionar y merecer el pleno gozo de una felicidad duradera. Emmanuel dijo que "la reencarnación es casi el perdón de Dios."
     En la ley de justicia, puesto que los yerros cometidos y los males infligidos al prójimo deben ser reparados durante nuevas existencias, a fin de que, experimentando los mismos sufrimientos, los hombres puedan resarcir sus errores, pasando a conquistar el derecho de ser felices.
     La unicidad de las existencias es injusta e ilógica, pues no atiende a las sabias leyes del progreso espiritual.
     Es injusta, porque gran parte de los yerros humanos es resultante de la ignorancia y, en una sola vida, no es posible resarcir nuestros errores, principalmente cuando el arrepentimiento nos sobreviene casi al final de la existencia. Es preciso que se den oportunidades al arrepentido para que compruebe su sinceridad a través de las necesarias reparaciones.
     Es ilógica, porque no puede explicar las notadas diferencias de aptitudes de las criaturas desde su infancia; las ideas innatas, independientemente de la educaciónrecibida, que existen en unos y no aparecen en otros; los instintos precoces, buenos o malos, no obstante la naturaleza del medio donde nacieran.
     Las reencarnaciones representan para las criaturas imperfectas valiosas oportunidades de resarcimiento y de progreso espiritual.
     Sólo la pluralidad de las existencias puede explicar la diversidad de los caracteres, la variedad de las aptitudes, la desproporción de las cualidades morales, en fin, todas las desigualdades que hieren nuestra vista.
     Fuera de esa ley, se indagaría inútilmente el porqué ciertos hombres poseen talento, sentimientos nobles, aspiraciones elevadas, mientras muchos otros sólo participan de disparates, pasiones e instintos groseros.
     La influencia de los medios, la herencia, las diferencias de educación no bastan para explicar esas anomalías. Vemos los miembros de una misma familia, semejantes por la carne y por la sangre, educados en los mismos principios, diferenciarse en bastantes puntos; personajes célebres han descendido de padres oscuros y destituidos de valor moral.
     Para unos la fortuna, la felicidad constante y para otros la miseria, la desgracia inevitable? ¿Para estos la fuerza, la salud, la belleza; para aquellos la debilidad, la dolencia, la fealdad? ¿Por qué la inteligencia aquí y la imbecilidad acullá? ¿Por qué hay razas tan diversas? ¿Unas inferiores a tal extremo que parecen confirmar la animalidad y otras favorecidas con todos los dones que les aseguran la supremacía? ¿Y las enfermedades innatas, la ceguera, idiotez, deformidades, todos los infortunios que llenan los hospitales, los albergues nocturnos? La herencia no lo explica todo y muchas aflicciones no pueden ser consideradas como resultado de descuidos, excesos e invigilancia.

¿Por qué también los niños muertos antes de nacer y los que son condenados a sufrir desde la cuna? Ciertas existencias acaban en pocos años, en pocos días, otras duran casi un siglo.
   
     Los que defienden la unicidad de las existencias afirman que esto se debe al acaso o que es unmisterio divino.
     Pero cuando admitimos la idea de que hemos vivido muchas veces y volveremos a vivir otras tantas, todo se esclarece, todo se torna comprensible y Dios, Justo, Bueno y Caritativo se crece delante del hombre.


Bibliografía
1. Libro de los Espíritus- Allan Kardec
2. El Evangelio Según el Espiritismo - Allan Kardec
3. El Problema del Ser, del Destino y del Dolor - León Denis
4. La Reencarnacióny Sus Pruebas - Carlos Imbassahy
5. Reencarnación -Gabriel Dellane
6. Después de la Muerte - León Denis
7. La Memoria y elTiempo - Herminio Miranda


Publicado en su origen por: Centro Espírita Celeiro de Luz






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