La palabra “superdotado” es utilizada para identificar una criatura que se destaca por encima de la media de las demás, en una habilidad general o especifica, en el, ámbito de su actuación. A propósito, la teoría de las Múltiples Inteligencias de Howard Gardner propone que la mente humana es variada en sus aspectos, existiendo varias capacidades distintas que pueden recibir la denominación de “inteligencia”. Muchas criaturas son creativas, y creatividad es el destaque en la actividad de producir aquello que es simultáneamente inusitado e útil. Una implicación directa de la propia súper dotación intelectual es que los superdotados, por definición, actúan en el mundo de un modo significativamente diferente al modo como lo hacen las demás personas.
El
superdotado consigue percibir más del medio ambiente que la mayoría de las
personas. Siendo así, este tipo de persona tiende a ser visto como exagerado o
excesivamente sensible. Normalmente, el es más receptivo a los estados
emocionales, a la alegría y al dolor, tanto a los suyos como a los ajenos, y es
más afectado por carencias, injusticias y frustraciones. Sus dudas y
convicciones son más intensamente vividas, adquiriendo, para el, valor de metas
esenciales. El superdotado posee inteligencia, imaginación, audacia y una
cierta autosuficiencia interior, trazos que entran en oposición con las
actitudes más usuales de dependencia o imitación.
Diversos
especialistas concuerdan que los superdotados presentan peculiaridades
psicológicas y comporta mentales
substancialmente
diferentes de aquellas de la población en
general.
Se trata de un hecho con implicaciones importantes,
tanto
para la identificación, como para la interacción con ese
tipo de
individuo.
Cuando se
trata de lectura, lo superdotados son más propensos, de lo que los normales, a
preferir las noticias y los textos científicos y de abordaje tecnológicos. Esa
predilección está en perfecto acuerdo con su mayor habilidad para el
pensamiento verbal y para el raciocinio lógico- matemático. Por eso, se
diferencian substancialmente de los alumnos normales con relación a la forma
por la cual adquieren saber, mostrándose, como dije, más independientes y habituados
a contenidos de ciencia y tecnología.
La
doctrina de la reencarnación es la única que satisface plenamente el vació del
alma humana cuando procura un esclarecimiento a respecto de si mismo. En el
caso en cuestión, preguntamos: ¿Quién es el superdotado? ¿Qué hace en la
Tierra? ¿Cuál es su porvenir? Preguntas solamente respondidas teniendo la
pluralidad de las existencias como mecanismo natural de respuesta. Sin la
polinganesia no hay como concebir evolución, ni progreso humano. ¿Sobre nuestra
vida física, en el planeta cual es el que representan poquísimos años de vida
en una existencia? El hombre es viajante del Universo y, dentro de la
eternidad, obtiene recursos y aptitudes, desenvuelve potencialidades, hasta
llegar a la posición de un arcángel.”(1)
El joven
Maiko Silva Pinheiro leyó a los cuatro años; aprendió a hacer cuentas a los
cinco “y, a los 9, era reprendido por la profesora porque hacia divisiones,
usando una lógica propia,
diferente
del método enseñado en la escuela. Hoy, estudia economía en el Instituto
Brasileño de Mercado de Capitales, siendo bolsista integral. A los 17 años, los
directores del Banco Brascan dicen haberse sorprendido con su capacidad lógico
matemática”. (2)
El
mexicano Maximiliano Arellano comenzó a desenvolver la extraordinaria memoria a
los dos años. A los seis años de edad Maximiliano dijo querer ser medico.
Recientemente, dio una entrevista al Correo Brasileño (12 de mayo, 2006)
hablando sobre las causas y consecuencias de la osteoporosis. Arellano, no
acepta el rotulo de “genio” Según el niño. “La osteoporosis es una enfermedad
que afecta a los huesos. Se caracteriza por la disminución de la densidad de la
masa ósea. Los huesos afectados son más porosos y se fracturan con más
facilidad que los huesos normales.”(3) Recientemente, Maximiliano dio en una
clase de fisiopatología y osteoporosis con dialecto de un residente, según
afirmaba el Director de la facultad de Medicina de la Universidad Autónoma del
Estado de México, Roberto Camacho.
El joven
americano Gregory Robert Smith, de 13 años; con 14 meses, resolvía problemas
simples de matemáticas; a los dos años, leía y corregía la gramática de
adultos; “A los 10, entró a la Facultad de Matemáticas; a los 13, debe comenzar
la posgraduación” (4), pues a los 13 años terminó la facultad. “Smith creo una
fundación internacional y fue indicado para el Nóbel de la Paz.”(5) Según la
revista Veja, “Las señales de su inteligencia fuera de lo común comenzaron muy
temprano. Con 1 año y 2 meses, él resolvía problemas de algebra, memorizaba y
recitaba libros. A los 2 años, corregía a los adultos que cometían errores
gramaticales. Tres años después, en el jardín de infancia, leía a Julio Verne e
intentaba enseñar los principios de la botánica a los colegiales.”(6)
La
paulista Cynthia Laus, con apenas 4 años de edad,
comenzó a
pintar; a los 8 años de edad, ya estaba exponiendo 29 obras, en una conceptuada
galería de arte de San Paulo.
Otro
brasileño, Ricardo Tadeo Cabral de Soares, comenzó a leer a los 3 años de edad;
a los 9 escribió un libro. Con 12 años de edad, cuando cursaba la 8ª serie del
Primer Grado, fue el primero colocado en vestibular, para Derecho, en una
facultad particular de Rió de Janeiro. Ricardo despejó al más joven
universitario brasileño. Cuatro años después, entro para el Libro Guinnes de
los Record, como el más joven abogado del mundo. A los 18 años, concluyó el
maestrazgo en Derecho en la renombradísima universidad de norteamericana de
Harvard, una de las mayores concentraciones de superdotados en el planeta.
¿Se
diría, como ciertos espiritualistas, que Dios les dio [a los superdotados] un
alma más favorecida que a la del común de los hombres? Suposición igualmente
ilógica, pues tacharíamos a Dios de parcial. La única solución racional del
problema está en la preexistencia del alma y en la pluralidad de las vidas.
Todos lo pueblos tuvieron hombres de genio, surgidos en diversas épocas, para
darles impulso y sacarlos de la inercia. (7)
Tales
hechos, más allá del espanto y admiración inevitables que, por si, proporcionan,
sirven para atraer nuestra atención imponiéndonos las necesarias reflexiones.
Hay los negadores de hecho (más por falta de libertad de conciencia, impuesta
por el medievalismo cristiano de varias denominaciones, que por el pleno uso
del don de pensar) que acreditan en el extrañísimo “privilegio” biogenética, y
que tales superdotados tienen el don innato. Los casos de criaturas precoces
siempre despiertan la atención. La academia de Ciencia no posee una explicación
consistente sobre el tema, atribuye a una “milagro” predisposición biogenética
potencial izada por estímulos de orden externo. Otra enorme dificultad
encontrada en la Academia es la no concordancia en la definición del término
“superdotado”. Algunos pesquisidores distinguen superdotado de talento, siendo
el primero considerado como aquel individuo de alta capacidad intelectual, o
académica, y el segundo como poseyendo habilidades superiores en las áreas de
las artes, música, teatro”. (8)
Los
talentos de los superdotados son innatos, sí, una vez que nacieron con ellos, o
mejor, renacieron con ellos. Tales posibilidades - y es importante que no se
pierda el centro - son conquistas de genios pequeños, en existencias
anteriores, por la consubstanciación de conocimientos.
Vale
recordar, en este contexto, que los supertalentos no fueron conquistados por la
ley del menos esfuerzo, gratuitamente, por privilegios, o cualquier otro
factor. Fueron adquiridos, por la lógica de las leyes de la naturaleza, con
mucha dedicación, disciplina, trabajo, estudio, perseverancia y, a veces,
muchas lágrimas.
FUENTES:
(1)
Kardec, Allan. El Libro de los Espíritus, Río de Janeiro: Ed FEB, 2002,
cuestión en el. 540
(2)
Publicada en la Revista Época, edición de 15 de mayo,
2006
(3)
Publicado en el Periódico Correo Braziliense de 12 de
mayo,
2006
(4)
Revista Vea, edición 1800, de 30 de abril de 2003, página 63
(5) Ídem
(página 62)
(6) Ídem
(página 62)
(7)
Kardec. Allan. La Génesis, Río de Janeiro, 37ª edición, Ed. FEB, 2002,Cap. 1,
Carácter de la Revelación Espírita.
(8)
Hessen, Jorge. Tesis Reencarnacionista, artículo publicado en Reformador /FEB /
enero 2005
AUTOR : Horge Hessen
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