AUTOR: JORGE HESSEN
En menos de cuatro meses, China fue castigada por una serie de catástrofes naturales y agitada por las violentas protestas en el Tibet. A ese triste cuadro, se sumaron los tumultos creados por activistas tibetanos durante el rebosamiento de la antorcha olímpica alrededor del Mundo. Después, aconteció también un mortífero accidente ferroviario, seguido por el catastrófico terremoto de 7,9 grados en la escala de Richter, ocurrido en el inicio de esta semana, en Sicuani. Se intenta explicar algunos de esos acontecimientos con base en la astrología china, un sistema tradicional desarrollado hace millares de años. Según esa creencia, 2008 es el Año del Ratón. El pueblo chino cree, fervorosamente, en la astrología de los animales. Se difunde que el caballo entra en choque con el ratón. Eso es una cosa muy común, bastante conocida del pueblo chino. Por tanto, si alguien nace en el Año del Caballo, por causa de ese conflicto, el año del Ratón será muy turbulento para ese alguien. Se cree, hasta, que existen remedios para eso, bastando que las personas carguen consigo un pinjante de buey para amenizar los problemas, una vez que el buey es visto como un amigo del ratón. (¡)
No pretendemos condenar las prácticas culturas extrañas a las nuestras, pues debemos, obviamente, respetarlas, pero nos cabe reflexionar, bajo la lupa Espírita, la cuestión de la Astrología. Nuestro punto de partida es el testimonio de Emmanuel, cuando le preguntaron si - “¿Los astros influencian en la vida del hombre?” El Espíritu dio la siguiente explicación: “-Las antiguas asertivas astrológicas tienen su razón de ser. El campo magnético y las conjunciones de los planetas influencian en el complejo celular del hombre físico, en su formación orgánica y en su nacimiento en la Tierra; sin embargo, la existencia planetaria es sinónimo de lucha. Si las influencias astrales no favorecen a determinadas criaturas, urge que estas luchen contra los elementos perturbadores, porque, por encima de todas las verdades astrológicas, tenemos el evangelio, y el evangelio nos enseña que cada cual recibirá según sus obras, hallándose cada hombre bajo las influencias que merece. “(1) (grifamos)
La Astrología es, en su origen, un sistema de pensamiento y de creencias usadas para explicar acontecimientos comunes y comportamientos humanos. Influenciaba el hombre, así como los dioses o las fuerzas sobrenaturales, en la ordenación del Mundo y del Universo. Respecto a esa creencia, sabemos que no tiene base científica alguna, no habiendo nada en relación a los propios astros: su masa, tamaño, distancia, intensidad magnética o electromagnética, movimiento, gravedad etc... La Astrología está basada, exclusivamente, en figuras imaginadas y mitológicas que envuelven el nombre de algunos objetos celestes, que los astrólogos escogen el bello placer, sin cualquier criterio o fundamento lógico. Si no, veamos: las constelaciones, por ejemplo, resultan del diseño que el agrupamiento de estrellas forma en el cielo, como: Leo, Virgen, etc. Más, si no fuese posible una significativa aproximación con esas constelaciones, no seria más la misma forma de esos grupos estelares, y una misma configuración se nos diseñaría a la vista.
Como si no bastase, hay la cuestión del proceder de los equinoccios, que ocasiona otro cambio: el que se opera en la posición de los designios del zodiaco. En el recorrido de traslación de la Tierra, alrededor del Sol, en un año, ella se encuentra, cada mes delante de una constelación. Estas son en número de doce, a saber: el Carnero, el Toro, los Gemelos, el Cáncer, el Léon, la Virgen, la Balanza, el Escorpión, el Sagitario, el Capricornio, el Acuario, los Peces. Son llamadas constelaciones zodiacales, o signos del zodiaco, y forman un círculo en el plano del ecuador terrestre. Conforme el mes del nacimiento de un individuo, se dice que él nacerá bajo tal o cual signo; de ahí los pronósticos de la Astrología. Sin embargo, en virtud de la precisión de los equinoccios, los meses ya no corresponden a las mismas constelaciones. Un individuo que nazca en el mes de julio ya no está en el signo de Leo, sin embargo si en el de Cancer. Cae, por tierra, así, la idea supersticiosa de la influencia de los signos! (2)
A propósito, Kardec explica que la “- Astrología se apoya en la posición y en el movimiento de los astros, que ella estudiará; más, en la ignorancia de las verdaderas leyes que rigen el mecanismo del Universo, los astros eran, para el vulgo, seres misteriosos, que la superstición atribuía a una influencia moral y un sentido revelador. Cuando Galileo, Newton y Keplero tornaron conocidas esas leyes, cuando el telescopio rasgó el velo y sumergió en las profundidades del espacio una mirada que algunas criaturas hallaron indiscreta, los planetas aparecieron como simples mundos semejantes al nuestro y todo el castillo de lo maravilloso se desmoronó. (3)
Por tanto, para los espíritas, la Astrología no tienefundamento lógico alguno en cuanto a la influencia de los astros sobre el destino de los hombres. En lo que pese al acatamiento respetuoso que merecen los estudios astrológicos, sabemos, no en tanto que, dentro de nuestro simbólico celestial y de la conjunción de los astros, quien nace bajo esta u aquella acción magnética por ellos emanada, puede hasta sufrir ciertas influencias psicofísicas y comporta mentales, más sin que eso modifique su destino, que es trazado por nuestras acciones y reacciones del pretérito. Eso, porque, alguien que naciese fortuitamente dentro de una conjunción astrológica favorable, estaría engañando las Leyes de Dios. André Luiz nos advierte, de la siguiente forma: “Jamás, impresionarse con pronósticos astrológicos desfavorables, en la certeza de que, si las influencias inclinan, nuestra voluntad es fuerza determinante."(4) El Maestro de Lyón cuestiona a los Benefactores si “Hay personas que una fatalidad parece perseguir independientemente de su manera de actuar; ¿la infelicidad no está en su destino? Los espíritus le enseñan que “- Puede ser que sean pruebas que ellos deben soportar y que escogieron. Más, otra vez, que tomáis en cuenta del destino lo que no es, lo más frecuentemente, sino la consecuencia de vuestra propia falta. En los males que te afligen, esfuérzate para que tu conciencia sea pura, y serás consolado en parte.” (5)
Admitir que el individuo pudiese ser blando o violento, tener vocación para el estudio u odiar los libros, ser trabajador o perezoso, por influencia astrológica, es algo muy extraño. Podría haber sido un criminal, un desequilibrado cualquiera, en la encarnación anterior… ¿Por una imposición casual, renacer ahora, dentro de un buen aspecto plantario, para gozar, entonces, de una felicidad que el justo no tiene? Esto seria una aberración en los Estatutos de la Ley de Dios. Los astros, no gobiernan nuestra vida. Solamente quien está siempre abierto a cualquier ilusión sobre los misterios del destino humano, cree en eso. Hay personas tan crédulas, que hasta leen el futuro de los otros en la barra del café y, lógico, que muchos ganan dinero, apostando en la ingenuidad humana, no hay la menor duda.
Sabemos que hay muchos psiquiatras, psicoanalistas, psicólogos, astrólogos, esotéricos y aprovechadores de toda suerte, que enriquecen a costa de la infelicidad ajena, de la depresión del prójimo. Existe todo tipo de comprimidos: píldoras para el dolor de dientes, dolor de cabeza, para engordar, par disturbios del sueño (benzodiazepinicos), calmantes (ansiolíticos), excitantes, etc.. se hace propaganda de los comprimidos como si ellos pudiesen resolver todo. En verdad, cuando no entendemos el verdadero amor, quedamos procurando, en los laberintos de la ilusión, una formula mágica para la felicidad. El mundo exige que las personas estén, permanentemente, alegres y, por eso, el se torno el paraíso de las drogas y del Prozac o, hasta, de las ilusiones de los horóscopos.
Repetimos: la influencia de los astros existe solamente, en el complejo celular del hombre físico, o sea, no existe influencia en el carácter o en el destino del hombre, más si solamente en el físico. En cuanto a esa influencia, nadie lo podrá negar. Si hiciéramos una pesquisa, fatalmente, iremos a comprobar que en las noches de Luna llena, ocurre un mayor número de partos en los animales, ahí también incluimos al hombre (animal racional). La influencia de la luna en los mares es otro ejemplo que citamos. Los astros, por las energías que emiten, innegablemente ejercen influencia unos sobre los otros. En la Tierra, a consecuencia se ve, determinados fenómenos naturales y determinadas materias absorben, igualmente, las radiaciones de energía. Nuestra manera de ser, nuestro
carácter y nuestro destino.
Son frutos de nuestras adquisiciones o acciones pretéritas, o sea, recibimos influencias de nosotros mismos o, como máximo, de un ser humano para otro, pero, jamás de los astros. Ratificando este texto, en el libro La Génesis, capítulo 7, Allan Kardec destaca la impropiedad de la astrología, abordando hechos científicos, (6) más la pala de cal sobre el asunto está en la cuestión 867, (7) de El Libro de los Espíritus. Pregunta el Codificador: “- Donde viene la expresión: ¿Nacer bajo una buena estrella? Responden los espíritus mentores, incisivamente: “- Antigua superstición, que prendía a las estrellas los destinos de los hombres. Alegoría que algunas personas hacen a la estupidez de tomar al pie de la letra.” Lo que proponemos, en estos argumentos, pasa luego de deliberada condenación a los que creen en Astrología, pues es nuestro deber que nos respetemos, unos a los otros y, si hoy ya encontramos la luz de la Tercera Revelación, muchos la encontraran, también, en el porvenir.
FUENTES:
1- Xavier, Francisco Cândido. El Consolador, Dictado por el Espíritu Emmanuel, Río de Janeiro: Ed. FEB, 2001 pregunta n.º 140
2- Kardec, Allan. La Génesis. Río de Janeiro: FEB, 1991
3- Ídem
4-Vieira, Waldo. Conducta Espírita, 21ª edición, Dictado por el Espíritu André Luiz, Río de Janeiro: Ed. FEB, 2001, capítulo intitulado “PERANTE AS REVELAÇÕES DO PASADO E DO FUTURO”
5- Kardec, Allan. El Libro de los Espíritus, Río de Janeiro: FEB, 1991, pregunta 852
6- Kardec, Allan. La Génesis. Río de Janeiro: FEB, 1991, capítulo 7.
7- Kardec, Allan. El Libro de los Espíritus, Río de Janeiro: FEB, 1991, pregunta 867
Traducido por: Mercedes Cruz Reyes
E-mail:merchitacruz@gmail.com
sábado, 26 de diciembre de 2015
jueves, 10 de diciembre de 2015
¿QUÉ FUE LO QUE FUE CREADO?
Introducción
Nuestra
jornada comienza exactamente en un momento anterior al inicio de nuestra
creación, cuando "descascaramos" nuestra existencia y nos deparamos
con el Universo y su creación, "allá afuera", en la inmensidad de la "Casa del
Padre".
Hay
dos principios constitutivos del Universo, creado por Dios - principio
inteligente y principio material.
La
creación de ambos principios se pierde en la noche de los tiempos. ¿Cómo fue creado
el Universo? ¿Con qué propósito? ¿Cómo ocurre la transformación de la materia
en el Cosmos? Estas son preguntas
que aún no conseguimos responder. Hay modelos teóricos, desarrollados por
hombres de genio de nuestro orbe, mas que por no pasan de modelos incompletos,
y luego, no podemos asegurar 100% de su veracidad, visto que diariamente nuevos
pasos son dados en dirección a la fuente, al inicio, mostrándonos que el modelo
científico, por más perfecto que parezca en el momento, siempre estará siendo modificado
por nuevos descubrimientos. Definiciones, conceptos, son diariamente
modificados, los científicos se dividen en varias corrientes de pensamiento,
mas todos estamos marchando hacia la evolución, para el descubrimiento de este
Universo maravilloso, creado por el Verbo Divino.
Según
algunos científicos, nuestro planeta surgió alrededor de 4.6 billones de años
atrás. Una bola de fuego gravitando en torno de una estrella. Esta bola se fue
enfriando, con su atmósfera siendo ocupada básicamente por ammonia, metano y otros gases. Tras
la solidificación de la costra, cuando de la formación de los mares, mucho
tiempo pasó hasta que pudiesen existir condiciones apropiadas para la eclosión
de las formas primevales de vida, inmersa en los calientes mares. La doctrina
espírita nos dice que en este momento 0 (cero) de la creación de la vida en la
Tierra, el principio inteligente se encontraba en estado latente en nuestro
orbe, y que antes, cuando no existían condiciones para se desarrollo aquí, este
principio se encontraba en el
espacio.
La
Ciencia teoriza que más de cuatro millones de años atrás, en el inicio de la formación de los
compuestos que darían origen a los organismos, había una "sopa
orgánica" formada de algunos grupos específicos de sustancias, que se
acumularon, se agregaron y concentraron para formar la
"proto-célula", que son prototipos de ácidos nucleicos envueltos por
una membrana primitiva. En la marca de cuatro millones de años, hubo o
surgimiento de las primeras formas de células vivas, constituyendo un marco de
la paso del evolución química hacia la evolución biológica. Después de un
millón de años, hace aproximadamente 3 millones de años atrás, surgió la
primera evidencia de vida.
Los
científicos postulan que este salto de la evolución química hacia la evolución
biológica ocurrió debido a descargas de rayos UV, descargas eléctricas y altas
temperaturas, mas nosotros sumamos un factor más a esta "sopa
primordial": el principio inteligente.
Tras
este "salto", los
milenios fueron pasando, los organismos fueron evolucionando dentro de los
reinos - móneras, protistas, hongos, plantas y animales (utilizando como base
los reinos definidos por la ciencia), hasta llegar al Hombre, el "tope de
la línea" de la evolución.
Los
primeros hombres, primitivos, tenían apariencia simiesca, puesto que la
naturaleza no da saltos, aunque en estos cuerpos animalizados ya existiese el
Espíritu inmortal en sus primeras manifestaciones. Evolucionamos, formamos
sociedades, crecemos intelectual y moralmente. Nuestro cuerpo físico fue
evolucionando, tornándose menos animalizado, la especie humana pasa a utilizar
más el intelecto en detrimento de la fuerza física. Entre los espíritas, no hay
lugar para dogmas, para un Dios que creó un casa de seres inteligentes, que no
debiesen trabajar hasta que fuese irrespetada una orden - la ingestión de una
fruta. E que, por esta falta de respeto, perdieran el derecho al paraíso,
tuvieran que trabajar, esforzarse por la propia evolución. Como este dogma no
concuerda con los atributos de Dios, para la Doctrina Espírita, la mosaica fue
descartada.
Sabemos
que Adán no fue un único individuo, sino una población que dejó sus historias a
lo largo de los siglos, hasta el día de hoy. No hay como pensar en un primer
hombre y una primera mujer, sino ¿como su hijo Abel, que mató su hermano Caín y
fue expulsado, volvió a casa casado?
Según
la Ciencia, nuestra raza humana fue originaria de África, cuyas tribus fueran
emigrando a otras partes del orbe. La diferencia racial que vemos hoy, es el
efecto de los diversos ambientes en que el individuo se ve injertado. Los
milenios fueron pasando, la raza humana evolucionando, los avances tecnológicos
fueron surgiendo y hoy ya podemos ir a la Luna, vislumbrar el Universo a través
de telescopios de largo alcance como el Hubble, fotografiar una galaxia
distante, un vivero de estrellas, el "fin del mundo". Pero siempre habrá más... El Universo es
infinito, y cuanto más avanzada la ciencia más cosas en el espacio iremos a descubrir.
¿Mas
será que es solo eso? Estaremos condenados a asomarnos a la "ventana del
Universo", y como una virgen apasionada nunca tendremos la certeza de que
hay algo, alguien más allá de nuestra casa? ¿Será que estamos solitos?
Ya
paseamos por nuestra evolución, ¿será que vamos a parar aquí? ¿Será que nuestro
destino es la soledad del Cosmos? ¿Por qué el Universo sería infinito si solo
hubiese nuestro planeta habitado? Entonces, ¿por qué Dios no creó solo nuestro
sistema solar? Aprendemos en la Doctrina Espírita que todo el Universo es
poblado por espíritus inmortales como nosotros, cuyo envoltorio físico solo es
diferenciado por la materia (cualitativamente) que lo constituye, o sea, los
diversos espíritus habitan cuerpos que son compatibles con su evolución moral y
la evolución física (de la materia primitiva transformada) de su planeta.
Hay
mundos más dichosos, mas también hay mundos más primitivos. Como sabemos, la
creación del padre es incesante: "Mi Padre trabaja hasta hoy, y yo
también" ya decía nuestro Maestro Jesús. Si miramos las estrellas, se
queremos llegar allá, no debemos solamente evolucionar intelectualmente, mas
también moralmente, para ser más que un espíritu de la tierra andando en una
nave. Para ser espíritus libres, ciudadanos del Universo, listos para trabajar
en la co-creación mayor, para ser ministros de Dios!
Es
este nuestro camino, y nuestro destino, nuestro querido maestro, León Denis, nos habla de una forma
cautivadoramente poética:
"El
Universo es un poema sublime del cual comenzamos a deletrear el primer canto.
¡Apenas discernimos algunas notas, algunos murmullos lejanos y debilitados! Ya
esas primeras letras del maravilloso alfabeto musical nos llena de entusiasmo.
¿Qué será cuando, seamos más dignos de interpretar el divino lenguaje,
percibamos, comprendamos las grandes armonías del Espacio, el acorde infinito
en la variedad infinita, el canto modulado por esos millones de astros que, en
la diversidad prodigiosa de sus volúmenes y de sus movimientos, afinan sus
simpatías por una simpatía eterna? Se preguntará, entonces: ¿qué dice, esa
música celeste, esa voz de los cielos profundos?"
Ese
lenguaje ritmado es el Verbo por excelencia, aquel por el cual todos los mundos
y todos los seres superiores se comunican entre sí, se llaman a través de las
distancias; por el cual nos comunicaremos un día con las otras familias humanas
que pueblan el Espacio estrellado.... Y también un himno que los mundos cantan
a Dios, ora cántico de alegría, de adoración, ora de lamentaciones y de
oraciones; es la gran voz de las cosas, el grito de amor que sube eternamente
hacia la inteligencia ordenadora de los Universos." (El Gran Enigma) Que
la dulce y serena paz del Maestro Jesús nos ampare, ahora y siempre (t)
Preguntas/Respuestas:
[01]
¿Qué Dios creó? ¿El Principio Inteligente? ¿El Principio Material? Si estos se
desarrollaron, hasta llegar al espíritu individualizado. Luego, por analogía,
Dios no creó el espíritu sino el elemento material y el elemento espiritual
dotado de inteligencia pura. ¿Cómo lo ves?
[02]
Siendo el Universo (creación de Dios), apenas uno, en el cual todo está en este
contenido y conforme hay leyes que lo rigen incondicionalmente, ¿sería posible
que el hombre volviera al pasado o ir al futuro pudiendo conocerse un poco más
o inclusive cambiar la historia, teniendo en vista que en la teoría eso es
practicable?
La
"máquina del tiempo" que usted habló ahora (si se me permite hablar
en este término) en este momento evolutivo es impráctico, no tengo como
asegurarle que este paradigma sea mantenido para siempre. Del punto de vista
espiritual, entretanto, podemos decir, basados en libros espíritas, de médiums
serios, que la vuelta al pasado, como si fuese un cinema, nos es posible,
inclusive con las sensaciones del pretérito.
Decimos
eso basados en la parte primera de "Memorias de un Suicida", cuando nuestro querido espíritu Camilo,
nos narra que, tras su desdicha,
vivencia repetidamente el momento de su suicidio, inclusive con la
sensación de la sangre chorreando por su frente. (t)
[03] ¿Cuando se habla del principio
espiritual, libre albedrío, yo creo que no recibimos eso de una hora para otra,
no?
[04]
Al respecto del libre albedrío, ¿es una conquista del espíritu?
[05]
Si somos inmortales, luego, por principio análogo, somos infinitos, luego, somos dioses, no tuvimos principio ni
fin. El origen de los elementos proviene del caos, el caos es el origen de
todo, trabaja por vibración, luego es sonido, el universo es regido por el
sonido. Antes de ello, nada se sabe. Si admitiésemos que tuvimos un principio,
forzosamente seríamos finitos, luego no podríamos ser inmortales. ¿Cómo lo explica
la doctrina espírita?
Los
dos principios no son increados (que no tienen inicio) y sí infinitos (que no
tienen fin o inmortales espíritus). El caos no podría crear la perfección, y
este es un axioma en el cual nosotros los, espíritas, basamos nuestro
conocimiento - en la existencia de Dios con todos sus atributos (ver
Introducción de "El Libro de los Espíritus" y "La Génesis",
capítulo II). Si el caos crease todo esto que vemos y sabemos, jamás podría ser
llamado caos. Algo inteligente habría organizado las moléculas, los átomos, las
configuraciones espaciales del diferentes compuestos. La biología nos muestra
un encadenamiento lógico a partir de la evolución biológica, mas el salto entre
la evolución biológica y la química, es desconocido. En el laboratorio podemos
sintetizar material químico con características biológicas, mas ellas no
"evolucionan". ¿Entonces
qué falta?
[06]
Los hombres de hoy, del punto de vista biológico, son evolución de primates del
pasado. ¿Se podría afirmar sin riesgo de errar que los hombres de hoy, del
punto de vista espiritual, ya han sido animales irracionales?
[07]
Los animales, que por lo que nos transmiten los espíritus, forman parte de un
'espíritu colectivo', ¿van a ser humanos?
zooplanctons, los celenterados, como
tenemos los caballos, los animales domésticos de gran porte, el cachorro, esta
ruta evolutiva todavía es una incógnita, mas pretendo saber la respuesta en
breve.
El
destino de un principio inteligente es su paso hacia el reino hominal, pues que
de otra forma, caeríamos de nuevo en la fallas de los atributos de Dios, pues
que Dios sería injusto con su creación, deteniendo la marcha evolutiva de
algunos en reinos inferiores.
martes, 17 de noviembre de 2015
ESPIRITISMO PARA EL PUEBLO Y CON Él DIALOGAR
Autor: Jorge Hessen
Cuando pensamos en los millares de espíritas de poca cultura, humildes y materialmente pobres, sin embargo verdaderos vanguardistas de la Tercera Revelación; cuando imaginamos que el edificio doctrinario se mantiene firme en fase del amor de esos legítimos baluartes del Evangelio, nos entristecemos cuando se trompetea en nuestras huestes los excesos de consagración a las elites culturales.
“La presencia del elitismo en las actividades doctrinarias (…) va exponiéndonos a la dogmatización de los conceptos espíritas en la forma del Espiritismo para los pobres, para ricos, para intelectuales, para incultos (…) “
Chico Xavier ya advertía en 1977, “Es preciso huir de la tendencia a la “Utilización” en el seno del movimiento espírita (…) el Espiritismo vino para el pueblo. Es indispensable que lo estudiemos junto con las masas más humildes social e intelectualmente hablando y aproximarnos a ellos(…) Si no nos precavemos, de aquí a poco estaremos en nuestras casas espíritas hablando apenas y explicando el Evangelio de Cristo, a las personas laureadas por títulos académicos o intelectuales(…)”.
Acompañamos con mucha reserva el surgimiento de varias asociaciones de: periodistas, psicólogos, pedagogos, escritores, magistrados, médicos. Ese espíritu corporativista es inaceptable bajo la óptica espírita. Más allá, de esas corporaciones que promueven elegantes eventos (casi siempre cobrándose tasas de inscripción) para aguzar la vanidad de algunos cofrades que no pierden la oportunidad de atraer par si los proyectos de la “fama”.
Los eventos gratuitos deben ser realizados, obviamente, sin embargo urge considerar que esos simposios sean estructurados sobre la programación abierta a todos y de interés de la doctrina, no para ser un rival de competición para intelectuales con titulo académico, como un “pasaporte” para traducir “mejor” los conceptos Kardecianos.
Caso contrario, consigna el editorialista de la Revista Espírita, “Chico Xavier, Divaldo Franco, tanto como en el pasado León Denis, que era cajero viajante, no podían participar de esos conclaves, bajo pena de sentirse desambientados y constreñidos, por no tener la titulación conferida por las universidades del mundo. Por no hablar del propio Cristo, que no pasó de la condición de modesto carpintero”.
Sinceramente, no conseguimos comprender el Espiritismo, sin Jesús y sin Kardec para todos, con todos y al alcance de todos, a fin de que el proyecto de la Tercera Revelación alcance los fines que se propone.
Es Chico Xavier el que enseña: “Por más respetables que tengamos los títulos académicos, no vacilemos en confundirnos en la multitud para aprender a vivir, con ella, el gran mensaje. (…)”.
Enfatizamos las amonestaciones de Chico Xavier, “Precisamos conversar desapasionadamente sobre nuestro movimiento. Es preciso que nosotros, los espíritas comprendamos que no podemos distanciarnos del pueblo. Es preciso huir de la tendencia a la “utilización” en el seno del movimiento espírita. Es necesario que los dirigentes espíritas, principalmente los ligados a los órganos unificadores, comprendan y sientan que el Espiritismo vino para el pueblo y con él dialogar. Es indispensable que estudiemos la Doctrina Espirita junto con las masas, que amemos a todos los compañeros, más sobretodo, a los espíritas más humildes social e intelectualmente hablando y aproximarnos a ellos con real espíritu de comprensión y fraternidad.
Si no nos ponemos sobre aviso, de aquí a poco estaremos en nuestras casas espíritas apenas hablando y explicando el evangelio de Cristo a las personas laureadas por los títulos académicos o intelectuales y cofrades de posición social más elevada. Más que justo es, que debemos evitar eso, la “elitización” en el Espiritismo, esto es, la formación del “espíritu de cúpula”, con evocación de infalibilidad, en nuestras organizaciones”.
Por tanto, debemos buscar por la simplicidad doctrinaria evitar todo aquello que recuerde castas, discriminaciones, evidencias individuales, privilegios injustificables, inmunidad, prioridades. Que repensemos las asociaciones de profesionales A, B, C…
¿Más allá de eso, amigo lector, usted conoce alguna asociación espírita de carpinteros, mercenarios, lavadores, posaderos, limpiadores, pedreros, sirvientes?
Traducido por: Mercedes Cruz Reyes
E-mail:merchitacruz@gmail.com
Cuando pensamos en los millares de espíritas de poca cultura, humildes y materialmente pobres, sin embargo verdaderos vanguardistas de la Tercera Revelación; cuando imaginamos que el edificio doctrinario se mantiene firme en fase del amor de esos legítimos baluartes del Evangelio, nos entristecemos cuando se trompetea en nuestras huestes los excesos de consagración a las elites culturales.
“La presencia del elitismo en las actividades doctrinarias (…) va exponiéndonos a la dogmatización de los conceptos espíritas en la forma del Espiritismo para los pobres, para ricos, para intelectuales, para incultos (…) “
Chico Xavier ya advertía en 1977, “Es preciso huir de la tendencia a la “Utilización” en el seno del movimiento espírita (…) el Espiritismo vino para el pueblo. Es indispensable que lo estudiemos junto con las masas más humildes social e intelectualmente hablando y aproximarnos a ellos(…) Si no nos precavemos, de aquí a poco estaremos en nuestras casas espíritas hablando apenas y explicando el Evangelio de Cristo, a las personas laureadas por títulos académicos o intelectuales(…)”.
Acompañamos con mucha reserva el surgimiento de varias asociaciones de: periodistas, psicólogos, pedagogos, escritores, magistrados, médicos. Ese espíritu corporativista es inaceptable bajo la óptica espírita. Más allá, de esas corporaciones que promueven elegantes eventos (casi siempre cobrándose tasas de inscripción) para aguzar la vanidad de algunos cofrades que no pierden la oportunidad de atraer par si los proyectos de la “fama”.
Los eventos gratuitos deben ser realizados, obviamente, sin embargo urge considerar que esos simposios sean estructurados sobre la programación abierta a todos y de interés de la doctrina, no para ser un rival de competición para intelectuales con titulo académico, como un “pasaporte” para traducir “mejor” los conceptos Kardecianos.
Caso contrario, consigna el editorialista de la Revista Espírita, “Chico Xavier, Divaldo Franco, tanto como en el pasado León Denis, que era cajero viajante, no podían participar de esos conclaves, bajo pena de sentirse desambientados y constreñidos, por no tener la titulación conferida por las universidades del mundo. Por no hablar del propio Cristo, que no pasó de la condición de modesto carpintero”.
Sinceramente, no conseguimos comprender el Espiritismo, sin Jesús y sin Kardec para todos, con todos y al alcance de todos, a fin de que el proyecto de la Tercera Revelación alcance los fines que se propone.
Es Chico Xavier el que enseña: “Por más respetables que tengamos los títulos académicos, no vacilemos en confundirnos en la multitud para aprender a vivir, con ella, el gran mensaje. (…)”.
Enfatizamos las amonestaciones de Chico Xavier, “Precisamos conversar desapasionadamente sobre nuestro movimiento. Es preciso que nosotros, los espíritas comprendamos que no podemos distanciarnos del pueblo. Es preciso huir de la tendencia a la “utilización” en el seno del movimiento espírita. Es necesario que los dirigentes espíritas, principalmente los ligados a los órganos unificadores, comprendan y sientan que el Espiritismo vino para el pueblo y con él dialogar. Es indispensable que estudiemos la Doctrina Espirita junto con las masas, que amemos a todos los compañeros, más sobretodo, a los espíritas más humildes social e intelectualmente hablando y aproximarnos a ellos con real espíritu de comprensión y fraternidad.
Si no nos ponemos sobre aviso, de aquí a poco estaremos en nuestras casas espíritas apenas hablando y explicando el evangelio de Cristo a las personas laureadas por los títulos académicos o intelectuales y cofrades de posición social más elevada. Más que justo es, que debemos evitar eso, la “elitización” en el Espiritismo, esto es, la formación del “espíritu de cúpula”, con evocación de infalibilidad, en nuestras organizaciones”.
Por tanto, debemos buscar por la simplicidad doctrinaria evitar todo aquello que recuerde castas, discriminaciones, evidencias individuales, privilegios injustificables, inmunidad, prioridades. Que repensemos las asociaciones de profesionales A, B, C…
¿Más allá de eso, amigo lector, usted conoce alguna asociación espírita de carpinteros, mercenarios, lavadores, posaderos, limpiadores, pedreros, sirvientes?
Traducido por: Mercedes Cruz Reyes
E-mail:merchitacruz@gmail.com
jueves, 5 de noviembre de 2015
ENTREVISTA REALIZADA A JORGE HESSEN, POR OSGEFIC - OBRAS SOCIALES GRUPO ESPIRITA FRATERNIDAD IRMA CELINA
OSGEFIC: Durante mucho tiempo, especialmente por la fuerte influencia de los conceptos religiosos, la sexualidad fue considerada algo “sucio” pecaminoso. ¿Cuál es la comprensión del Espiritismo con relación a la sexualidad?
Jorge Hessen: Sabemos que por causa de equivocada orientación religiosa, obtenida por el hombre a lo largo de los siglos sobre el tema sexualidad, actualmente somos muchos los que caminamos sin seguridad sobre los impulsos instintivos que a muchos aun dominan. Para corregir los históricos errores interpretativos de las religiones tradicionales, el Espiritismo propone tratar la cuestión del sexo con criterio, sin extravagancias e inoportunas censuras o condenaciones. Y para no demorarnos en argumentaciones y consideraciones innecesarios, seguiremos los consejos de Emmanuel, contenido en el libro Vida y Sexo que demuestra que, en torno al sexo, será justo sintetizar todas las divagaciones en las normas siguientes: No prohibición, más si educación. No abstinencia más si empleo digno, con el debido respeto a los otros y así mismo. Fuera de eso, es teorizar simplemente.
Como se observa, sin esas alertas será que navegaremos sin brújula en el mar revuelto de las pasiones. Si padecemos y recomenzamos la tarea del acrisolamiento personal en las varias etapas reencarnatorias, recordando siempre que aplicación de las energías sexuales conforme el impositivo de la ley de amor y de la propia vida es tema pertinente a la conciencia de cada uno de nosotros.
OSGEFIC: ¿Se puede hablar, de la formación espiritual para el homosexualismo?
Jorge Hessen. Sobre el tema escribimos un articulo, actualmente publicado en el site
(http://meuwebsite.com.br/jorgehessen).
En vista de esto pedimos permiso para demorar un poquito la respuesta.
El espíritu que animó el cuerpo de un hombre puede perfectamente animar el de una mujer, en una nueva existencia, y viceversa, por esto los problemas del sexo, es importante recordar que todos traemos nuestros enredos particulares, razón por la cual nos revelamos, en el Plano Físico, que registramos en los joyeros de la intimidad, tipificándonos en la condición de hombre o mujer, conforme las tareas que nos cabe realizar. Nos distinguimos por determinadas peculiaridades en el mundo emotivo. Independientemente de preferencias podemos encarnar en el cuerpo de un hombre, o en el de una mujer, habiendo escogido con el factor determinante de las pruebas que precisamos pasar.
A rigor, la homosexualidad o la homo afectividad no encuentra explicaciones fundamentales en los estudios psicológicos que tratan del asunto en bases materialistas, conforme recuerda Emmanuel, más es perfectamente comprensible, a la luz de la reencarnación. A través de milenios y milenios, pasamos por experiencias inmensas de reencarnaciones, unas veces femeninos, y otras en condiciones de masculinidad, lo que explica el fenómeno de bisexualidad, más o menos pronunciado, en casi todas las criaturas.
Nos explica el mentor de Chico Xavier que la individualidad en tránsito, de la experiencia femenina hacia la masculina o viceversa, al vestir la capsula física, demostrará fatalmente los trazos de feminidad en que habrá adiestrado, por muchos siglos, cuando pase al cuerpo de formación masculina lo que pasa es, que se verificará análogo proceso con referencia a la mujer en las mismas condiciones.
También hay casos en que el hombre abusó de las facultades genésicas, arruinando la existencia de muchas mujeres y la mujer que actuó de igual modo en muchos casos serán inducidas a buscar nueva posición, en el renacimiento físico, en un cuerpo morfológicamente inverso a la estructura psicológica, aprendiendo, en régimen de prisión, a reajustar los propios sentimientos.
Y, aun, en muchos otros casos, hay Espíritus cultos y sensibles, aspirando a realizar tareas especificas en la elevación de agrupamientos humanos y, consecuentemente, en la elevación de sí mismos, ruegan a los Instructores de la Vida Mayor que los asisten a la propia internación en el campo físico, en la vestimenta carnal opuesta a la estructura psicológica por la cual transitoriamente se definen. Escogen con eso vivir temporalmente ocultos en la armadura carnal, con lo que se protegen contra arrastramientos irreversibles, en el mundo afectivo, de manera a perseverar, sin mayores dificultades, en los objetivos que abrazan.
Observadas las tendencias homosexuales de los compañeros reencarnados en esa fase de prueba o de experiencia, es forzoso se les de el amparo educativo adecuado, tanto como se administra instrucción a la mayoría heterosexual. Sexo es espíritu y vida, al servicio de la felicidad y de la armonía del Universo, de esta manera reclama responsabilidad y discernimiento, donde y cuando se exprese. Nunca olvidando que todos los asuntos en esa área se especifican en la intimidad de la conciencia de cada uno.
Jorge Hessen: Sabemos que por causa de equivocada orientación religiosa, obtenida por el hombre a lo largo de los siglos sobre el tema sexualidad, actualmente somos muchos los que caminamos sin seguridad sobre los impulsos instintivos que a muchos aun dominan. Para corregir los históricos errores interpretativos de las religiones tradicionales, el Espiritismo propone tratar la cuestión del sexo con criterio, sin extravagancias e inoportunas censuras o condenaciones. Y para no demorarnos en argumentaciones y consideraciones innecesarios, seguiremos los consejos de Emmanuel, contenido en el libro Vida y Sexo que demuestra que, en torno al sexo, será justo sintetizar todas las divagaciones en las normas siguientes: No prohibición, más si educación. No abstinencia más si empleo digno, con el debido respeto a los otros y así mismo. Fuera de eso, es teorizar simplemente.
Como se observa, sin esas alertas será que navegaremos sin brújula en el mar revuelto de las pasiones. Si padecemos y recomenzamos la tarea del acrisolamiento personal en las varias etapas reencarnatorias, recordando siempre que aplicación de las energías sexuales conforme el impositivo de la ley de amor y de la propia vida es tema pertinente a la conciencia de cada uno de nosotros.
OSGEFIC: ¿Se puede hablar, de la formación espiritual para el homosexualismo?
Jorge Hessen. Sobre el tema escribimos un articulo, actualmente publicado en el site
(http://meuwebsite.com.br/jorgehessen).
En vista de esto pedimos permiso para demorar un poquito la respuesta.
El espíritu que animó el cuerpo de un hombre puede perfectamente animar el de una mujer, en una nueva existencia, y viceversa, por esto los problemas del sexo, es importante recordar que todos traemos nuestros enredos particulares, razón por la cual nos revelamos, en el Plano Físico, que registramos en los joyeros de la intimidad, tipificándonos en la condición de hombre o mujer, conforme las tareas que nos cabe realizar. Nos distinguimos por determinadas peculiaridades en el mundo emotivo. Independientemente de preferencias podemos encarnar en el cuerpo de un hombre, o en el de una mujer, habiendo escogido con el factor determinante de las pruebas que precisamos pasar.
A rigor, la homosexualidad o la homo afectividad no encuentra explicaciones fundamentales en los estudios psicológicos que tratan del asunto en bases materialistas, conforme recuerda Emmanuel, más es perfectamente comprensible, a la luz de la reencarnación. A través de milenios y milenios, pasamos por experiencias inmensas de reencarnaciones, unas veces femeninos, y otras en condiciones de masculinidad, lo que explica el fenómeno de bisexualidad, más o menos pronunciado, en casi todas las criaturas.
Nos explica el mentor de Chico Xavier que la individualidad en tránsito, de la experiencia femenina hacia la masculina o viceversa, al vestir la capsula física, demostrará fatalmente los trazos de feminidad en que habrá adiestrado, por muchos siglos, cuando pase al cuerpo de formación masculina lo que pasa es, que se verificará análogo proceso con referencia a la mujer en las mismas condiciones.
También hay casos en que el hombre abusó de las facultades genésicas, arruinando la existencia de muchas mujeres y la mujer que actuó de igual modo en muchos casos serán inducidas a buscar nueva posición, en el renacimiento físico, en un cuerpo morfológicamente inverso a la estructura psicológica, aprendiendo, en régimen de prisión, a reajustar los propios sentimientos.
Y, aun, en muchos otros casos, hay Espíritus cultos y sensibles, aspirando a realizar tareas especificas en la elevación de agrupamientos humanos y, consecuentemente, en la elevación de sí mismos, ruegan a los Instructores de la Vida Mayor que los asisten a la propia internación en el campo físico, en la vestimenta carnal opuesta a la estructura psicológica por la cual transitoriamente se definen. Escogen con eso vivir temporalmente ocultos en la armadura carnal, con lo que se protegen contra arrastramientos irreversibles, en el mundo afectivo, de manera a perseverar, sin mayores dificultades, en los objetivos que abrazan.
Observadas las tendencias homosexuales de los compañeros reencarnados en esa fase de prueba o de experiencia, es forzoso se les de el amparo educativo adecuado, tanto como se administra instrucción a la mayoría heterosexual. Sexo es espíritu y vida, al servicio de la felicidad y de la armonía del Universo, de esta manera reclama responsabilidad y discernimiento, donde y cuando se exprese. Nunca olvidando que todos los asuntos en esa área se especifican en la intimidad de la conciencia de cada uno.
domingo, 18 de octubre de 2015
EL DOLOR ES EFECTO DE NUESTRAS ACCIONES POR TANTO NO EMANA DE DIOS
Autor: Jorge Hessen
Si
comprendiésemos mejor los mecanismos de la Ley de acción y reacción evitaríamos
infortunios, ambiciones y deshonras que, definitivamente, no estarían en
nuestro camino, seríamos más comedidos en todas las acciones diarias.
Precisamos reflexionar la Ley de causa y efecto con el máximo discernimiento, a
fin de concienciarnos sobre su imposición rígida y fatal, que ataca tanto
reparaciones chocantes, como gratificaciones sorprendentes, siempre, justas,
juiciosas y controladas, las cuales expresan la respuesta de la Naturaleza, o
de la Creación, contra la desarmonía constituida o sumisiones a los códigos
divinos en sus suaves aspectos.
“¡Cuán
severa y temible es la ley que rige los destinos de la Creación! Los hombres
terrenos precisan ser avisados de estas impresionantes verdades, a fin de que
mejor se conduzcan durante las obligatorias travesías de las existencias.”[1]
La Ley de acción y reacción o causa y efecto también popularizada como Ley del
“carma” [2], conocida desde las civilizaciones más antiguas.
Nadie
está sujeto al imperio aleatorio del “acaso”, pues este no existe. La
casualidad no tiene espacios en los diccionarios espíritas, por tanto no tiene
poder capaz de regir nuestros destinos. Es la Ley del “carma”, Ley de “causa y
efecto” o la Providencia divina, que todo ordena, corrige y actúa,
interfiriendo tanto en las dimensiones infinitésimales del microcosmo, como en
la inmensidad colosal del macro universo. Tal divino dictamen objetiva
exclusivamente administrar el mejoramiento incesante de todas las cosas y seres
que estructuran la armonía de la Ley del Creador.
La Ley de
causa y efecto tonifica la contabilidad divina con su saldo acreedor o deudor
para con nosotros. Las elevadas regulaciones del Padre demuestran que “la
sembradura es libre, más la cosecha obligatoria”, y “a cada uno será dado
conforme sus obras”, por tanto, no permiten excepciones a nadie, mas
ajustan las criaturas a la disciplina individual y colectiva, tan
necesarias para el equilibrio y armonía de la Humanidad.
El principal
medio de modificar para mejor el llamado “carma” o cuenta del destino creada
por nosotros mismos reside en el control de nuestros deseos, pensamientos,
palabras y acciones, pues, a medida que nos mejoramos, reduciremos o
modificaremos los débitos del pasado y crearemos un nuevo “carma” para el
futuro.
Sufrimos
tras la desencarnacion los resultados de todas las imperfecciones que no
conseguimos corregir en la vida física. La Ley divina instituye que felicidad y
desdicha sean reflejos naturales del grado de pureza o impureza moral. La
completa felicidad refleja la purificación completa del Espíritu, mientras la
imperfección causa sufrimiento y privación de la alegría Por tanto, toda
perfección alcanzada es fuente de gozo y atenuante de sufrimientos.
Por la
justicia de Dios sufrimos no apenas por el mal que hicimos más también por el
que dejamos de hacer en la Tierra o en el Más Allá del Túmulo. El sufrimiento
(expiación) varía según la naturaleza y gravedad de la falta, pudiendo la misma
falta producir expiaciones distintas, según las circunstancias, atenuantes o
agravantes, en que fuera cometida. Para la Codificación espírita no hay regla
absoluta ni uniforme en cuanto a la naturaleza y duración de la penalidad: - la
única ley general es que toda falta tendrá punición, y todo acto meritorio
tendrá gratificación, según su valor.
Con del
libre arbitrio somos siempre jueces del propio destino, pudiendo prolongar los
sufrimientos por la persistencia en el mal, o atenuarlo y hasta anularlos por
la práctica del bien. Uno de los mecanismos que suavizan el sufrimiento es la
contricción. Entretanto no nos basta el arrepentimiento, pues son
imprescindibles la expiación y la reparación. Allan Kardec explica lo
siguiente: “arrepentimiento, expiación y reparación constituyen las tres
condiciones necesarias para aplacar los coscuencas de un fallo y sus
implicaciones. El arrepentimiento suaviza los amargores de la expiación,
abriendo por la esperanza el camino de la rehabilitación; solo la reparación,
aún así, puede anular el efecto distrayéndole la causa. De lo contrario, el
perdón sería una gracia, no una anulación.”[3]
El
arrepentimiento puede darse por todas partes y en cualquier tiempo; si fuera
tarde, sin embargo, el culpable sufre por más tiempo. Hasta que los
últimos vestigios de la falta desaparezcan, la expiación consiste en los
sufrimientos físicos y morales que le son consecuentes, sea en la vida actual,
sea en la vida espiritual tras la muerte, o aún en la nueva existencia
corporal. La reparación consiste en hacer el bien aquellos a quien se había
hecho el mal. En que pese a la diversidad de géneros y grados de sufrimientos
de los Espíritus imperfectos, la Ley de Dios establece que el sufrimiento sea
inherente a la imperfección.
Toda
imperfección, así como toda falta de ella proveniente, trae consigo la propia
punición en las consecuencias naturales e inevitables. Siendo así, la molestia
pune los excesos y de la ociosidad nace el tedio, sin que sea menester de una
condena especial para cada falta o individuo. Pudiendo todo hombre liberarse de
las imperfecciones por efecto de la voluntad, puede igualmente anular los males
consecutivos y asegurar la futura felicidad. A cada uno según sus obras, en el
Cielo como en la Tierra: - tal es la ley de Justicia Divina. [4]
Referencias
bibliográficas:
[1] Pereira,
Ivvone. Dramas de la Obsesión, dictado por el espíritu Bezerra de Menezes, RJ:
Ed. FEB, 2004
[2]
Expresión hinduísta expresando el efecto que nuestas accciones generan en el
futuro (tanto en esta como en otras encarnaciones)
[3] Kardec,
Allan. El Cielo y el Infierno, Las penas futuras según el espiritismo, sección:
código penal de la vida futura, RJ: Ed. FEB 1977
[4] Idem
Traducido
por: Mercedes Cruz Reyes
Madrid/España
miércoles, 14 de octubre de 2015
LOS SUEÑOS EN EL ESPIRITISMO Y EN EL PSICOANALISIS
Autor – Joåo Alberto Vendrani Donha
Durante centenas de años los sueños fueron encarados como portadores de vaticinios transmitidos por dioses o fuerzas superiores, y que de alguna forma, podrían ser interpretados, respondiendo a necesidades inmediatas de individuos o grupos. En la filosofía, llegó a ser aceptado como resultado de la elevación del alma o del desprendimiento del espíritu de las amarras del cuerpo promovido por el sueño. En la ciencia occidental, la medicina cartesiana intentó reducirlo a la manifestación inútil de grupos aislados de células del cerebro adormecido respondiendo a estímulos externos casuales.
Durante centenas de años los sueños fueron encarados como portadores de vaticinios transmitidos por dioses o fuerzas superiores, y que de alguna forma, podrían ser interpretados, respondiendo a necesidades inmediatas de individuos o grupos. En la filosofía, llegó a ser aceptado como resultado de la elevación del alma o del desprendimiento del espíritu de las amarras del cuerpo promovido por el sueño. En la ciencia occidental, la medicina cartesiana intentó reducirlo a la manifestación inútil de grupos aislados de células del cerebro adormecido respondiendo a estímulos externos casuales.
El
psicoanálisis, a pesar de confesadamente mecanicista, recuperó el sentido y el
potencial significante de los sueños, tornándolos plausibles de interpretación
y conocimiento, lo que, aliás, nunca fuera renegado por la creencia popular.
Mas, mantuvo una reducción conceptual: los sueños son realizaciones de deseos.
El
Espiritismo, con medio siglo de antecedencia en relación al psicoanálisis,
esbozó la primera teoría realmente científica sobre el sueño. Y, también, la
más completa, pues lo admite como siendo desde una simple manifestación
puramente cerebral, pasando por la identificación del sueño como realización
del deseo y, ampliando sobremanera el concepto, cuando identifica el
desprendimiento del espíritu y sus actividades extra-corpóreas como
constituyendo la materia de los sueños.
Freud
llegó muy cerca de eso, pero el enorme preconcepto que él y sus contemporáneos
nutrían por el ocultismo le impidió ir más allá. Es importante observar que en
su tiempo, tanto cuanto hoy en día en Europa, el Espiritismo es apenas una
parte más en el gran estante del ocultismo. Entonces, como hoy, los europeos
empleaban a menudo el término ocultismo como sinónimo de espiritismo. ¡Freud
declaró el ocultismo como enemigo de la psicoanálisis! Relacionó la pérdida de
valores por la guerra (1914/18) y el cambio del paradigma mecanicista por el
relativista como facilitadores de la expansión del ocultismo. (Exactamente los
mismos factores que algunos antropólogos modernos relacionan como responsables
por el declinación del Espiritismo). Reconoce que hay un parentesco aparente
entre psicoanálisis y ocultismo – el inconsciente y sus misterios, tanto como
el hecho de que el psicoanálisis es encarado como "mística" – mas,
dice, el ocultista no procura el conocimiento: él es un creyente buscando
confirmación. Puede ser que el analista encuentre confirmación para algunos hechos
"ocultos", pero el ocultista generalizará y proclamará el triunfo de
sus opiniones. Por eso mismo, según él, "la aceptación general del
ocultismo provocaría un colapso del pensamiento crítico, de los patrones
deterministas y de la ciencia mecanicista". Él no deja de tener razón, una
vez que la aceptación general del Espiritismo provocará sí, un colapso, no sólo
en la ciencia, mas, también, en la economía, en la política, en la sociedad en
fin, por la sustitución de paradigmas: el lucro, por el desapego.
En
cuanto a los sueños, él reconoce que pueden ser confundidos con "fantasías
nocturnas sin acrecimos", "repetición de experiencias reales del
día" y con "sueños telepáticos". Su descripción de estos últimos
los deja iguales a los sueños espíritas, pero, él los considera "una
percepción de algo externo delante de lo cual la mente permanece pasiva y
receptiva". Mas él prefiere denominar todo esto como "otros productos
mentales del estado de sueño" y, no, como "sueños". Sueños,
dignos de este nombre, serían apenas cuando hay condensación, deformación,
dramatización y, por encima de todo, realización del deseo.
Leon
Denis divide los sueños en tres categorías: "Primeramente, el sueño
ordinario, puramente cerebral, simple repercusión de nuestras disposiciones
físicas o de nuestras preocupaciones morales". La segunda categoría
equivale al "primer grado de desprendimiento del Espíritu", cuando
éste "flota en la atmósfera, sin alejarse mucho del cuerpo; se sumerge,
por así decir, en el océano de pensamientos e imágenes que de todos lados
ruedan por el espacio". "Por último vienen los sueños profundos, o
sueños etéreos. El Espíritu se sustrae a la vida física, se desprende de la
materia, recorre la superficie de la Tierra y la inmensidad..." Mas el
gran escritor espírita no observó, al contrario de lo que está en "El
Libro de los Espíritus", la categoría que más impresionó a Freud,
justamente por proveer la mayor cantidad de material para los análisis.
En la
pregunta 405 de "El Libro de los Espíritus", Kardec pregunta sobre
las cosas que parecen presentimientos, en los sueños, mas que no se confirman,
y la respuesta es que "el Espíritu vio aquello que él DESEABA..." Y,
más: "las preocupaciones del estado de vigilia pueden dar a lo que se VE
la apariencia de lo que se DESEA, o de lo que se teme". En la pregunta
406, Kardec aborda el hecho de que soñamos con personas que conocemos
cometiendo actos de que ellas no cogían, y los Espíritus vuelven a la pregunta
del deseo: "no es raro atribuirles, de acuerdo con lo que DESEAIS, la
personas que conocéis, lo que se dio o se está dando en otras
existencias". Los Espíritus no precisaban decir más que esto. No le
competía a ellos o a Kardec profundizar más en ese camino, una vez que el
interés espírita estaba sobre los "sueños profundos". Mas, quien
limitó o redujo la conceptuación de los sueños fue Sigmund Freud.
Fuentes:
* "El
Libro de los Espíritus"; Allan Kardec; FEB.
* "En
lo Invisible"; León Denis; FEB.
* "Psicoanálisis
y Telepatía" y "Sueños y Telepatía"; Sigmund Freud; Edición
Standard Brasilera; Volumen XVIII.
* "Sobre
los Sueños"; idem; idem; Volumen V.
Curitiba, Paraná
julio 2001
Centro Espírita Luz
Eterna - CELE
cele@cele.org.br
sábado, 19 de septiembre de 2015
PSICOSOMÁTICA Y ESPIRITISMO: DESCUBRA COMO LAS EMOCIONES AFECTAN SU SALUD.
AUTOR: ADABERTO RICARDO PESSOA
Las personas de una forma general, no imaginan cuanto las emociones afectan la salud del cuerpo, o sea, no saben que muchas dolencias que, suponen se desenvuelven apenas en las estructuras físicas, son en verdad, comprobadamente originarias también de factores psíquicos, por tanto, según el saber espírita, originarias del alma. Para ese grupo de dolencias se acuñó el término disturbios psicosomáticos.
La Psicosomática es un campo de pesquisa relativamente nuevo en el área de la salud, especialmente en la Medicina y en la Psicología, y que estudia las relaciones entre la mente y el cuerpo, en el contexto de una comprensión integral (holística) del ser humano, transcribiendo para una lenguaje psicológico el dinamismo de los síntomas corporales. En la ciencia oficial, los autores de destaque que levantaron las primeras interrogantes sobre a relación mente-cuerpo fueron Freud (en el Psicoanálisis) y Jung (en la Psicología Analítica). Yendo más allá, la Psicosomática se ha convertido en importante materia de interés para la Medicina China (en especial para la Acupuntura), para la medicina homeopática, y para la ciencia Espírita.
En el caso del Espiritismo, según Jorge Andrea de los Santos, la ocurrencia del fenómeno psicosomático representa el propio campo Espiritual, “de estructura energética específica, a trascender en la inmortalidad la faja de mortalidad del cuerpo físico” (Santos, 1991). Ese autor expone que las dolencias psicosomáticas (por tanto, fuertemente determinadas por el psicodinamismo de la mente y del espíritu) pueden estar relacionadas:
1. en la piel (urticaria, prurito, acne); 2. en los músculos (dolores
en la nuca, en las lados), cuyas contracturas producen comúnmente dolor de
cabeza; 3. al aparato respiratorio (crisis asmáticas, rinitis alérgica,
hiperventilación pulmonar); 4. al aparato circulatorio (taquicardia,
extrasístoles, hipertensión con oscilación, jaqueca); 5. al aparato digestivo
(vómitos, dolores gástricos, colitis, constipación crónica); 6. al aparato
urinario (variaciones del volumen de orina); 7. y hasta al mecanismo endocrino
(ciertas dolencias de las tiroides). Si sumamos a ese conjunto los
disturbios de alimentación (anorexia, obesidad), el estrés, la depresión y
diversos cuadros psicopatológicos, observaremos la importancia de la salud de
las emociones, de la mente y del espíritu, sobre la salud del cuerpo.
Para muchas personas es difícil comprender como las emociones y contenidos
mentales pueden afectar tanto el cuerpo, por tratarse de "elementos
abstractos" sin "realidad palpable" a los sentidos. Ese, sin
embargo, es un raciocinio muy simplista y equivocado. Primero, porque, del
punto de vista neuropsicológico, las emociones y los pensamientos poseen una
base neurofisiológica envolviendo diversas áreas del cerebro (córtex cerebral,
sistema límbico, glándula pineal, etc.), con un impacto concreto sobre el
cuerpo, que incluye el control del metabolismo hormonal. Segundo porque, de
acuerdo con el saber Espírita, el sistema nervioso funciona como (a) un sistema
receptor de las irradiaciones del alma a través del periespíritu (el cuerpo
psicosomático, en la terminología de André Luiz), y (b) como depositario [i] de esas mismas irradiaciones sobre el cuerpo biológico, en un sistema triple de
integración (alma-periespíritu-cuerpo físico).
\
El conocimiento Espírita también enseña que el alma no es "una nada", eso porque la "nada no existe". Como no sabemos exactamente lo que es el alma, acostumbramos asociarla con algo abstracto, sin ningún nivel de realidad concreto, ya que se trata de un ente inmaterial. Pero la mención del alma como siendo inmaterial quiere decir apenas, que no podemos hacer una analogía con cual-quier cosa que conocemos como siendo material, y no que ella se trate de "una nada abstracta sin acción en la realidad práctica". El alma es por tanto, "alguna cosa", que en el estado evolutivo en que nos encontramos, es desconocida a nuestros sentidos y de la cual tenemos una comprensión apenas parcial, pero que no por eso, deja de tener una acción real sobre nuestra vida. El alma es, entonces, percibida por sus efectos y manifestaciones, como es el caso de los fenómenos psicosomáticos
El conocimiento Espírita también enseña que el alma no es "una nada", eso porque la "nada no existe". Como no sabemos exactamente lo que es el alma, acostumbramos asociarla con algo abstracto, sin ningún nivel de realidad concreto, ya que se trata de un ente inmaterial. Pero la mención del alma como siendo inmaterial quiere decir apenas, que no podemos hacer una analogía con cual-quier cosa que conocemos como siendo material, y no que ella se trate de "una nada abstracta sin acción en la realidad práctica". El alma es por tanto, "alguna cosa", que en el estado evolutivo en que nos encontramos, es desconocida a nuestros sentidos y de la cual tenemos una comprensión apenas parcial, pero que no por eso, deja de tener una acción real sobre nuestra vida. El alma es, entonces, percibida por sus efectos y manifestaciones, como es el caso de los fenómenos psicosomáticos
Observemos entonces, cuan importante es cuidar de nuestras emociones, pensamiento y espíritu. La dolencia es en verdad, una forma del cuerpo y de la mente, juntos, llamar la atención del individuo hacia la necesidad de se descubrir lo que está errado con la vida, buscándose la corrección de los hábitos desequilibrantes que originen malestar, disminución de la calidad de vida, y enfermedades. La dolencia psicosomática es una señal de alerta para su portador, informando que el individuo está realizando algo que le perjudica a él mismo. Puede estar abusando de su dieta alimenticia desequilibrada, puede estar envuelto con dificultades afectivas y psicológicas diversas, desajustes familiares, en el trabajo, y en otros sectores de su vida social, etc. Las tensiones psíquicas resultantes también abren espacio a la acción de agentes invasores (microbios) al frágil campo energético del cuerpo. Todo eso paraliza el proceso evolutivo del Espíritu, que pide "socorro" a través de la enfermedad psicosomática. Otros factores que complican los disturbios psicosomáticos son (1) los disturbios advenidos de encarnaciones pasadas y (2) la acción de Espíritus Obsesores sobre el psiquismo del portador de una patología psicosomática. En esos casos, también, hay una lección evolutiva a ser descubierta por el sujeto afectado.
Concluyendo, hay necesidad - para cada caso particular - de una investigación de los componentes psicogénicos deficientes que parten del alma y desajustan los campos somáticos. También procuramos saber, dónde el proceso está ligado a la actual encarnación, y donde está ligado a etapas pasadas, a fin de establecer con justeza la conducta a ser adoptada. La mayoría de los casos, por presentar multiplicidad de factores, se podrá beneficiar del tratamiento médico y psicológico, coligado al recurso del tratamiento espiritual (Santos, 1991).
Referencia Bibliográfica
Santos, Jorge Andréa dos. Psicología Espírita. Río de
Janeiro: Soc. Ed. Espiritualista F. V. Lorenz, 1991.
[i] Depositar
es un término técnico usado en la psicología y en el psicoanálisis, con el significado
de colocar y dejar un determinado contenido en algo o alguien. Es un concepto
ligado a la proyección de un contenido psíquico interno a un objeto externo.
Aquí, ese término es tomado prestado para describir un proceso energético
dinámico.
Adalberto Ricardo Pessoa
Psicólogo Clínico y Analista Junguiano y Transpesonal formado por la
USP, Miembro de la Asociación Brasileña de Psicólogos Espíritas (ABRAPE)
lunes, 14 de septiembre de 2015
ENVEJECER ES LA POESÍA DEL VIVIR
Autor: Jorge Hessen
Conforme
envejecemos, el cerebro se reorganiza y pasa a actuar y pensar de manera
diferente. Esa restructuración nos torna más inteligentes, calmados y felices.
“Para el ignorante, la vejez es el invierno; para el sabio, es la estación de
cosecha, dice el Tamulde.
Tornarse
viejo es proceso natural que puede ser atrayente o desfavorable. Sentimos
constreñimiento al percibir la capacidad física disminuyendo, no en tanto la
capacidad intelectual puede aumentar, así como la experiencia de vida.
En la vejez
puede ocurrir relativa pérdida de la memoria, más el aprendizaje y raciocinio
social mejoran, o sea, en la vejez hay más capacidad de navegar a través de las
complejidades de la vida en la sociedad. Cuando la libido, por ejemplo, se va
desvaneciendo el encanto de vivir se va alargando, no obstante la salud física
pasa a generar quejas en aquellos que no supieron o no se prepararon para
envejecer.
Los
especialistas están percibiendo que la actitud mental tiene un papel importante
en la decrepitud. Por eso, hay personas que dicen sentirse más jóvenes de lo
que realmente son. La perspectiva juvenil la torna más activa y más longeva.
¿Entretanto, porque existen personas desanimadas a los veinte años, cuando
otros se sienten activos a los ochenta? ¿En qué tiempo se debe colocar el
límite entre mocedad y la vejez? Feliz el viejo que vivió la vida bien vivida y
vive ahora el esplendor de la vejez con el espíritu joven, lleno de vida.
Si vivimos
en la disciplina del trabajo, con la gimnástica en la academia del pensamiento
digno, mantendremos siempre saludables los músculos de la juventud espiritual,
la que se construye, por la fuente inexorable de la renovación, perfeccionando
el presente y edificando el mañana.
No podemos
execrar la vejez, cuando vemos que el tiempo nos trae la riqueza de la
experiencia. No hay límite preciso entre juventud y vejez, cuando conseguimos
dominar el cuerpo físico y conservarlo viril a través de los años. Siendo así,
no envejecemos. Por el contrario, el tiempo lo mejora y agudiza, dándonos la
juventud que se repite, cada vez más hermosa y segura en cada nueva
encarnación.
Es
completamente incoherente considerar la vejez como algo horrible, mortificante,
degradantes. Ahora, ¿por qué evaluamos el transcurso del tiempo de decadencia y
no cambiamos? Recordemos que Jesús solo se entregó a su misión en la edad
madura, y Kardec solo inicio la codificación del espiritismo a los 50 años de
edad. Chico Xavier no se entregó a la vejez y aun mismo cuando fue transportado
en los hombros amigos sirvió a todos los necesitados que por el buscaron
consuelo hasta el final de sus días aquí en la Tierra.
Traducido
por: Mercedes Cruz Reyes
Madrid/España
sábado, 5 de septiembre de 2015
FISIOLOGÍA DE LA MUERTE
Muy lejos de pretender
explicar todos los mecanismos y fenómenos que
operan en nuestro desencarne, creo que no hay mal en compilar informaciones
científicas mecanicistas y las explicaciones
obtenidas por psicografía, las de André Luiz para formular hipótesis y teorías a la luz de la razón y del pensamiento
espírita para que en el futuro sean esclarecidas
(negadas o confirmadas). Creo que esta actividad es una función primordial de la ciencia y mecanismo de evolución del conocimiento humano; o sea; elaborar hipótesis y procurar, por la experimentación y pesquisa,
su afirmación o negación.
Dentro de este pensamiento
me permito, en este texto, "viajar" por hipótesis y
especulaciones que, no necesariamente, están correctas
dejando al lector su opinión final.
A lo largo del
desenvolvimiento de este curso, procuramos establecer de la manera más detallada posible las interfaces físico-etéricas, dentro del triple comando del cuerpo físico - PERIESPÍRITU ⇔ SISTEMA NERVIOSO ⇔ GLÁNDULAS
ENDOCRINAS, donde serán expresadas
las voluntades del ESPÍRITU, que es el
principio inteligente.
Dentro de esta interface
tenemos en el DUPLO ETÉRICO la porción periespirítica más distante del espíritu y por
tanto la más próxima del cuerpo
físico y, ya en el plano físico, las neuronas
como las células más próximas al periespíritu.
Como todos nosotros, los espíritas, creemos, rigurosamente que todas las células de nuestro organismo físico están ligadas al periespíritu, de una
forma más o menos intensa dependiendo del grado de
evolución del espíritu y de su
relación más o menos
dependiente con o plano material, o sea, depende de su patrón de pensamiento (Espíritu). No en
tanto, a pesar de esta ligazón total periespíritu-cuerpo físico, existen
puntos específicos de unión para la
manifestación del espíritu, y estos
puntos están en el sistema nervioso, traducidos por la
neurona que encierra en sus corpúsculos de Nissl
la energía nutritiva emanada del plano espiritual, en
los corpúsculos ocres de lipofuscina o factor de fijación periespirítica y a través de las mitocondrias en los espacios interatómicos el canal receptor de los comandos espirituales.
Por tanto todo el conjunto
Periespíritu/cuerpo físico responden
de manera global a la acción del espíritu producida por pensamiento que interactúa mientras
encarnados, con el mundo material a fin de ejecutar sus planes de estudio en su
facultad de evolución.
Cumple además recordar que la pineal es responsable por el llamado sexto sentido,
o sea, es el receptor capaz de detectar informaciones del plano espiritual y
las emanaciones magnéticas del plano
material, sirviendo de antena poderosa a la informar al espíritu encarnado del plano etérico.
Continuando en la descripción de esta interface llegamos al doble etérico donde
encontraremos centros de fuerza también llamados
chacras con íntima relación anatómica con el sistema nervioso y que son transductores de energías a ser distribuidas por los departamentos orgánicos a través del sistema
de los Nadis y meridianos descritos en la acupuntura. Estos centros de energía son portales preferenciales de energías llevando y
trayendo informaciones advenidas del espíritu encarnado
para su cuerpo físico y vice-versa más allá de aquellas oriundas de otras inteligencias, encarnadas o desencarnadas
con las cuales nos relacionamos en nuestra vida en la Tierra (vía cuerpo físico) o por
mediumnidad (vía periespíritu).
La conciencia adviene del
espíritu y se manifiesta en este mundo con el
auxilio del cerebro por los mecanismos ya citados de interface. Muchos
mecanismos automáticos son desarrollados por nuestro cerebro
para permitir la ejecución de tareas,
hasta bastante complejas, de una manera casi que inconsciente permitiendo a
nuestra mente la libertad para ejecución de otras
tareas y pensamientos. Es por este motivo que la ciencia mecanicista aún no ha conseguido explicar la conciencia.
Por tanto, la conciencia no
es física sino espiritual, y permanece aún tras el desligamiento de la materia, o igualmente durante los períodos de inactividad parcial del cerebro, como en el sueño o en el coma.
Partiendo de este principio
percibimos que para la manifestación de nuestro
pensamiento aquí en la Tierra necesitamos del aparato cerebral
(igualmente en el caso de espíritus desencarnados)
y que un defecto, o destrucción de este
aparato puede llevar a la imposibilidad de manifestarse de manera completa en
el plano material. No obstante, tenemos diversos ejemplos de personas que tras
lesiones muy graves de su cerebro, pudieron rehabilitarse de forma sorprendente
demostrando el grado de subordinación de nuestro
cuerpo físico a nuestro cuerpo periespirítico que opera modificaciones estructurales y funcionales para retomar
la capacidad de ejecutar sus tareas de manifestación.
Un turn-over, o
renovación constante de los elementos que forman
nuestro cuerpo físico es totalmente dirigido por nuestro
modelo organizador bioló-gico que
moldea, según sus atributos espirituales su aparato
fisiológico.
Esta intrincada, y aún poco conocida ligazón es temporera,
diferente de la relación Espíritu-Periespíritu, la unión con el cuerpo físico puede ser
rota por accidente o dolencia o hasta por degeneración, o sea, tiene
un tiempo útil y variable dependiendo de cada caso. El
proceso de desligamiento de esta interface es el desencarne y sigue un proceso
que puede ser más o menos dificultoso dependiendo de factores
físicos y espirituales.
El proceso de muerte cuando
ocurre naturalmente, o sea, por dolencia o por muerte natural, permite al
individuo prepararse para la transición, auxiliado por
la espiritualidad así como por los médicos de la Tierra, se permite una reflexión y una
concienciación que facilitan sobre manera el proceso del
pasaje.
Despedirse del ropaje fisiológico puede ser un proceso doloroso si hay una resistencia por parte
del espíritu desencarnante reteniendo sus lazos
periespiríticos con el cuerpo físico, ahora inadecuado a su interacción.
El proceso se asemeja mucho
a la metamorfosis de los insectos, o sea, ocurre un proceso de disminución de la actividad con el individuo tornándose cada vez
más inmóvil, pierde el
hambre, para de alimentarse y va asumiendo una postura de crisálida, su pensamiento, por secreciones mentales teje hilos que van
formando su capsulo de fuerzas mentales a partir de sus propias ideas reflejas
dominantes. Este proceso puede durar minutos, horas, días o meses dependiendo de la naturaleza de su pensamiento y de sus
capacidades espirituales. Simultáneamente se
inicia la histólisis del cuerpo físico que va
perdiendo las ligazones periespiríticas con las células y también con las
neuronas, y la histólisis periespirítica en el doble etérico. En este
momento el grado de apego del individuo al plano material puede facilitar o
dificultar el proceso y se da por la valoración excesiva a
los bienes materiales y/o su reluctancia en abandonar sus familiares, o hasta
la reluctancia de sus familiares en permitir que el se valla.
La liberación del capsulo mental ocurre por secreciones mentales al final del
proceso histolítico fortificando el campo mental y desatándose mecánicamente de los órganos materiales
iniciando automáticamente el proceso histogénico.
Son más importantes la histólisis de los músculos y el aparato digestivo, y menos intensas en el sistema vascular
y nervioso.
Terminada la histólisis se inicia la histogénesis
espiritual donde su periespíritu
experimentará modificaciones morfofisiológicas a fin de adaptarse a las necesidades de su nueva vida.
Los centros o chacras gástrico y genético, por
ejemplo son neo-formados para usufructuar nuevas formas de alimento fluídico y para asumir nuevas funciones en la
sublimación del amor. La histogénesis sigue el camino dictado por la mente y puede generar disturbios:
Los ovoides, debido al
"monoideismo auto hipnotizante" provocado por el pensamiento
fijo-depresivo que le define la voluntad de retornar al aparato fisiológico material, provoca una atrofia de los órganos
periespiríticos necesitando de nueva encarnación para su corrección.
La metamorfosis incompleta
en los individuos de evolución más primitiva, generalmente animales, que no poseen sustancia mental
suficiente para operar su histogénesis y por tanto
necesitan de nueva encarnación de
emergencia. Fue el pensamiento constante que ofreció
la
estabilidad para la metamorfosis completa.
El tiempo final de la
desencarnación es la ruptura del "cordón de plata" probable expansión periespirítica cuya inserción en la nuca
debe corresponder al punto principal y más primitivo de
ligazón con el cuerpo físico. Este
tiempo generalmente es ejecutado por el equipo periespiritual que asiste el
desencarne, como el obstetra hace en el nacimiento con el cordón umbilical. Esta ruptura debe ser hecha en el momento cierto y puede
ocurrir hasta muchas horas tras la total muerte orgánica o también ser realizada por el propio espíritu desencarnante
capacitado y preparado para eso.
Mientras haya una ligazón del periespíritu con el
cuerpo físico, el espíritu
"siente" y existen casos hasta de percibir el deterioro de su cuerpo
físico. Este dato nos obliga a meditar sobre la
cremación y la donación de órganos, necesitando el asunto de un cuidado mayor y una discusión más profunda.
En este proceso metamórfico ocurre el paso de informaciones de la memoria celular física hacia el banco de datos del periespíritu como en un
disquete siendo grabado por el computador, repasando todas las memorias de su
vida reciente. Algo parecido ocurrió en el proceso
de reencarne, donde y recapitula la filogénesis y
preparando al individuo para la vida carnal. Los pacientes que tuvieran experiencias
de C.M. (casi muerte) relatan con mucha frecuencia este fenómeno.
En el período inmediato al desencarne es cuando se inicia nuestro contacto con
la ley de causa y efecto. En aquellos cuyo desencarne fue un proceso más lento la depuración ya ocurrió en gran parte, mas en las muertes abruptas y violentas esta
confrontación muchas veces es dolorosa y puede provocar
desordenes que llevan el espíritu a las
regiones umbralinas hasta recobrar su pensamiento ordenado.
NOTA: Desconocemos el autor de este magnífico trabajo. Presentamos nuestras excusas mas sinceras…
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