sábado, 6 de diciembre de 2014

LOS "CÁLICES VIVOS" DE LOS MUERTOS


Autor: Jotge Hessen
El alcohol es la droga legalizada preferida entre muchos jóvenes  y la edad estatutaria para el inicio del consumo ha sido cada vez más baja en los últimos años. Mientras que en la década de 1960 la edad media para el inicio del consumo de alcohol era de 17 años, en los últimos 15 años esa media cayó a los 14. Obviamente, cuanto más temprano es el inicio del consumo de bebidas alcohólicas, más precoces son las confusiones sociales educacionales conexas a la salud en esa población. Hay unanimidad entre los médicos de que el cuerpo de un adolescente no está preparado para la ingestión de bebidas alcohólicas y que no existen dosis seguras  para el consumo. Aun peor: los adolescentes que están pasando por el periodo  de crecimiento, en el que todas las células del cuerpo están desarrollándose, el alcohol envenena todas esas células y puede ocasionar daños a todos los órganos en formación.
Más allá del consumo de bebidas alcohólicas ser cada vez más precoz, se ha reconocido que muchos adolescentes que beben acostumbran beber pesadamente, comúnmente ingiriendo  cerca de 70 gramos de alcohol equivalente a algo como 5 latas de cerveza) o incluso más por ocasión de “FIESTECILLAS”. En Juina (MT) Jerry Tamborín, de 16 años, murió después de ingerir bebidas alcohólicas en el juego de "flip-turno" en una fiesta. Ser adolescente es un factor de riesgo, y con bebidas alcohólicas no se puede bromear, pues ellas siempre podrán traer trágicas consecuencias contra la propia vida.
Las motivaciones que llevan a un joven como Jerry a tales locuras normalmente están ligadas a presiones de los “amiguitos”, la obligación de sofocar las inhibiciones y "curtir" más el tiempo y, sobre todo, pretende quedar "alto". La justificación general de los adolescentes para el consumo de la bebida durante las salidas y la construcción del “coraje”. El alcohol bloquea la inhibición. Cosas que una persona no haría sobria, lo hace alcoholizada. Y eso es un gran riesgo.
Esas son algunas de las principales razones entre los jóvenes para hacer uso de bebidas. Corrientemente jóvenes de ambos sexos frecuentan los mismos ambientes, son menos sujetos a las “críticas” debido a comportamientos relacionados al beber, sustentan creencias más liberales y asumen plena igualdad de posiciones.
Bajo el punto de vista espírita, cada espíritu, encarnado o desencarnado, tiene su patrón vibratorio. El Espiritismo confirma que los semejantes se atraen. El uso de alcohol y otras drogas produce un atractivo irresistible para los espíritus que desencarnaran en la condición de viciados en esas substancias. Los desencarnados pasan a acompañar  a sus “amigos” encarnados cuando estos hacen uso de drogas. Estimulan en ellos el uso cada vez más continuo y en mayores dosis.
No faltan ejemplos  en la literatura espírita de como los encarnados son utilizados dócilmente por los desencarnados viciados. Se tornan verdaderas marionetas en sus manos. O, en la expresión de la espiritualidad refiriéndose a los bebedores contumaces, se tornan “cálices vivos” de los muertos. Aun hasta el uso moderado del alcohol, aceptado por la sociedad y recomendado por algunos médicos (probablemente a los que les gusta beber), puede ser inofensivo para algunas personas, mas es un hecho que el uso del  alcohol acompaña al espíritu hace innumerables reencarnaciones, pues  el hombre utiliza el alcohol (o es  utilizado por él) desde la prehistoria. Un hábito de tanto tiempo solo puede ser considerado un vicio.
Al reencarnar de nuevo “traemos con nosotros las reminiscencias de nuestras faltas como raíces congénitas de los males que nosotros mismos plantamos, a ejemplo del Síndrome de Down, de la hidrocefalia, de la parálisis, de la ceguera, de la epilepsia secundaria, del idiotismo, del alisamiento  de los elementos celulares. 1. “El cuerpo periespiritual, que da forma a los elementos celulares, está fuertemente radicado en la sangre. La sangre es el elemento básico de equilibrio del cuerpo periespiritual”. 2. “Las neuronas guardan relación íntima con el periespíritu.” 3. Por tanto, la acción del alcohol en el psicosoma es letal, creando hollín venenoso que satura el cuerpo psicosomático, dañando tanto las células periespirituales como las células físicas.
Esas son razones suficientes para que en las celebraciones y festejos con amigos en los bares de la vida, huir del compromiso de la vana tradición de la bebedera con el fin de divertirse. El  océano está constituido de pequeñas moléculas de agua, y las playas se forman con incontables granos de arena.

Es indispensable, por tanto, cuidarse del andrajoso disculpismo de “es solo hoy” y cuando seamos convidados a comportamientos para “divertirnos”, no  acoger la amenazadora actitud del “sólo un traguito o una copita”, porque recordemos siempre que una micro picada de serpiente venenosa, aunque en pequeña porción, puede causar la muerte fulminante. De ese modo, en vez de ir a distraerse, va a destruirse.


Referencias Bibliográficas:

[1] Xavier, Francisco Cándido. En los dominios de la mediumnidad, dictado por el Espíritu André Luiz, RJ: Ed. FEB, 2000, p.139-140
[1] _____, Francisco Cándido. Misioneros de la Luz, dictado por el Espíritu André Luiz, RJ: Ed. FEB, 2001
[1] _____, Francisco Cándido. Evolución en Dos Mundos, dictado por el Espíritu André Luiz, RJ: FEB, 2003

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